miércoles, 7 de septiembre de 2011

Claves para lograr el éxito personal (Proverbios 24:30-34)

Un exitoso inventor dijo:  Muchos de los que se han rendido en la vida no sabían cuán cerca estaban de alcanzar el éxito.    En ocasiones resta recorrer menos del 1% del total del camino emprendido.  La perseverancia y el trabajo dedicado, son características que distinguen a muchos logros en la historia de la humanidad.  La victoria puede estar más cerca de lo que sospechamos.  Una manera de medir el éxito es analizar cómo enfrentamos los impedimentos de la vida.  Todos queremos ser exitosos, nadie quiere ser un perdedor.  Sin embargo para no serlo, debemos trabajar en ello.  La Biblia, la Palabra de Dios nos da una serie de pautas que todos debemos seguir.


Una vida perseverante (1 Cor. 9:24-27).  Disciplina es lograr lo que queremos haciendo lo que debemos.  Por medio de ella, logramos éxitos, premios etc.  Sin disciplina por mucho talento que tengamos no lograremos mucho.  Es menester promover el desarrollo personal.  La disciplina es la habilidad de regular la conducta de uno a través de principios y juicios saludables.    Lo que queremos ser mañana, empieza hoy.  Todo aquel que lucha, de todo se abstiene… Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura, de esta manera peleo, no como quien golpea el aire.  En pocas palabras Pablo nos indica que una persona perseverante es alguien que se mantiene enfocado por medio del dominio personal invirtiendo tiempo en el entrenamiento.  De todo se abstiene, es decir, se aleja  de todas aquellas cosas que no le convienen y que le harán daño.  Es correr la carrera sin desviarse de la meta.  Es seguir a pesar de los obstáculos a encontrar.


Establecer metas reales (Proverbios 6:6-8).   Cuando nos proponemos a establecer metas reales la perseverancia es vital.  Es mantenerse firme en una acción. Persistir, ser constantes y firmes en le realización de una actividad.  Tomas Alva Edison es una figura ejemplar en cuanto a ser perseverante y que estableció metas y las logró.  El proverbista usa la hormiga como una buen ejemplo de alguien que trabaja en base a metas.  Sin embargo tener presente que este pequeño insecto no se le conoce como alguien perezoso.  Mira sus caminos, y sé sabio.  Toda persona que desea alcanzar sus metas debe fijarse en una hormiga y aprender de ellas.  Las personas exitosas son aquellas que avanzan hacia su meta a pesar de los obstáculos y de los reveses temporales.    Ella sale a buscar comida sin tener quien la obligue.  Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.  Cuando nos proponemos  establecer metas reales, tomar en consideración nuestras prioridades.    Para un estudiante lo obvio que su prioridad son sus estudios.  Tener en mente que por ser cristiano no significa que no encontraremos problemas en la vida. Sin embargo cuando tenemos metas claras no habrá nada que nos desvíe de ellas.


Debemos trabajar duro (Proverbios 24:30-34).  Favor tener presente el concepto bíblico del trabajo.  En Génesis 2:15 Dios pone al hombre y la mujer en el huerto del Edén con responsabilidades a cumplir:  lo labrará y lo guardase.    Por lo tanto, según las Escrituras el trabajo es una bendición y no una maldición.  Es por la Creación y no por la caída que somos trabajadores.  Dios mismo se presenta como trabajador e innovador en la Creación.    Proverbios es un  libro donde condena el perezoso y no aprueba su falta de trabajo.  El perezoso no tienen ningún fruto, he aquí que por ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierta su faz, y su cerca de piedras estaba ya destruida (Prov. 24:32).  Todos debemos aprender en no imitar al perezoso, Miré, y lo puse en mi corazón, lo vi y tomé consejo.  Una persona sabia aprende de los errores de otros.  Hoy tenemos una generación que todo lo quiere fácil, bueno y rápido.  Pero en la vida real no siempre es así.  Favor no hacer trampas en la vida ni buscar atajos para lograr en éxito.  No hay sustitutos para el éxito.  Trabajar duro y bien planificado (Prov. 10:4, La mano negligente empobrece, mas la mano de los diligentes enriquece).  Proverbios condena fuertemente a pereza.  Proverbios 19:15, La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma negligente padecerá hambre.  Tomás Alva Edison afirmó:  Nunca hice nada por casualidad, todo éxito fue fruto del trabajo.  El éxito requiere trabajo y sacrificio.  Tenerlo presente para lograr el éxito personal.   Bendiciones a todos.

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