Del escritorio del pastor:
Cómo sostener la solidez familiar (Deuteronomio
6:1-9).
Un viejo proverbio chino dice: Una
generación planta los árboles, y la
siguiente disfruta de la sombra. Todos
estamos conscientes del grave estado de decadencia moral y
espiritual de nuestra sociedad. Eso se
debe sencillamente a que los valores de hoy chocan directamente con los
principios divinos. Tristemente se
castiga con más vigor cuando alguien mata animales (no estamos de acuerdo
cuando es por abuso) sin embargo hoy las
leyes de muchos países son condescendientes al aborto de miles y miles de
niños. ¿Qué esta pasando? Hemos dado la espalda a Dios y sus principios
que encontramos en la Biblia los cuales son para nuestro beneficio.
Cómo podemos sostener la solidez familiar, primero, padres cumplamos responsablemente nuestro
rol de enseñanza en casa (Deut. 4:9, 6:7-9). Padres, Dios nos ha delegado a nosotros esa
responsabilidad y privilegio, antes bien las enseñarás a tus hijos, y a los
hijos de tus hijos…y las repetirás a tus hijos….estando en casa. Esta generación que estaba escuchando a
Moisés no habían sido testigos de los milagros del éxodo pero sí de lo sucedido
en el desierto y ellos debían compartir esa experiencia a sus hijos. Y estas
palabras que yo te mandó hoy, estarán sobre tu corazón (Deut. 6:7). La fe espiritual debe ser compartida por los
padres. Fue el caso de Timoteo, tanto su
abuela como su madre hicieron esa labor con éxito (2 Timoteo 1:5). Misma situación con Moisés (Hebreos
11:23-27). El hogar es como un
laboratorio donde se practica lo aprendido y donde la vida se decide. En casa no necesitamos vestirnos para
demostrar que somos cristianos o no. El cristianismo no es una religión dominguera. Debe ser un estilo de vida diario.
Segundo, oyendo la
verdad continuamente (Deut. 6:4). Oye, Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno
es. Esta es una confesión de fe
judía que es recitada dos veces diariamente.
Es confesar y afirmar que nuestra confianza que no hay nadie como
Él. Su voluntad es perfecta y nada
escapa de Su mano. Tiene todo bajo
control. Nuestros hijos viven en un contexto muy diferente al nuestro. Ellos tienen amigos y compañeros de escuela
donde sus conceptos religiosos no son iguales al nuestro. Hoy es un buen día que debemos tomar
decisiones firmes y radicales. Todo
aquello que estorba nuestra adoración al Señor y que le sirvamos a él. Nuestros hijos deben saber que adoramos y
servimos al Dios verdadero. No hay
otro. Ellos se encontrarán con amigos
con un trasfondo religioso diferente.
Proverbios 1:8 dice, Oye, hijo
mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre. Somos una generación que no gusta escuchar el
consejo. Sí, ya lo se, responde el hijo cuando mamá o papá trata de decirle algo
para su bien.
Tercero, amando
fervientemente al Señor (Deut. 6:5-6).
Y amarás….de todo tu corazón, y de
toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Como
vemos, en esta expresión de compromiso de amar fervientemente al Señor el
hombre se ve involucrado en todas las áreas de su vida. Corazón, como el órgano más interno de
nuestra vida y el centro de nuestros sentimientos. Amar dándole lo mejor a nuestro Dios. Alma, centro de la personalidad del
hombre. Es nuestra conciencia de tal
manera que debe ser un amor pensado y consciente. Con todas nuestras fuerzas, con alma y cuerpo. No a medias. En Mateo 22:37-38, Jesús mismo
afirma que este es el primero y grande mandamiento. Estas ordenanzas deben estar bien guardadas
en nuestro corazón. De nada sirve tener
mucha Biblia si la tenemos solo en la memoria y no en el corazón. Y
estas palabras….estarán sobre tu corazón.
¿Qué palabras? Las palabras
que aparecen en el v. 5, amarle a Él.
Y finalmente, enseñar a temer a
Dios (Deut. 6:13-15). Cuando hablamos
de temer, nos referimos al respeto, reverencia y servicio que nuestro Dios
demanda. El principio de la sabiduría es el temor a Jehová. Sabiduría, es cuando somos competentes y
observamos los principios de nuestro Dios en nuestro andar diario. Estamos conscientes que es todo un reto. Pero vale la pena invertir tiempo con
nuestros hijos en la enseñanza bíblica.
Es el mejor papel que debemos desempeñar. Eso hará una familia solida en medio de una
sociedad que se está desmoronando.
Bendiciones a todos.
Asi es hermano; la unidad familiar se desarrolla en casa; con la palabra que la dirige.
ResponderEliminarLos padres deben enseñar a su hijos la palabra en todo momento y ser modelos del estilo de vida de los cristianos
El principio de la sabiduría es el temor de Dios que se resume en "Obediencia"Padres y madres tienen la gran responsabilidad de formar a sus hijos en la obediencia a Dios
luisgrandalatorre@gmail.com
Asi es hermano; la unidad familiar se desarrolla en casa; con la palabra que la dirige.
ResponderEliminarLos padres deben enseñar a su hijos la palabra en todo momento y ser modelos del estilo de vida de los cristianos
El principio de la sabiduría es el temor de Dios que se resume en "Obediencia"Padres y madres tienen la gran responsabilidad de formar a sus hijos en la obediencia a Dios
luisgrandalatorre@gmail.com
Amen de bendicion esta palabra yo les recomiendo a las mamas interesadas en formar hijos con un corazon conforme al corazon de Dios que lean "Una madre conforme al corazon de Dios" es muy buen libro busquelo en PDF.
ResponderEliminarbendiciones,hoy en dia,en los mismos hogares cristianos viven muchos,lo que vivía babilonia y juda,tristemente nadie respeta a nadie,padres e hijos,ya no hay Respeto,ni Responsabilidad
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