lunes, 9 de enero de 2012

Cómo sostener la solidez familiar (Deuteronomio 6:1-9)


Del escritorio del pastor:  Cómo sostener la solidez familiar (Deuteronomio 6:1-9).
Un viejo proverbio chino dice:  Una generación planta los árboles,  y la siguiente disfruta de la sombra.  Todos estamos conscientes  del grave estado de decadencia moral y espiritual de nuestra sociedad.  Eso se debe sencillamente a que los valores de hoy chocan directamente con los principios divinos.  Tristemente se castiga con más vigor cuando alguien mata animales (no estamos de acuerdo cuando es por abuso)  sin embargo hoy las leyes de muchos países son condescendientes al aborto de miles y miles de niños.  ¿Qué esta pasando?  Hemos dado la espalda a Dios y sus principios que encontramos en la Biblia los cuales son para nuestro beneficio.
Cómo podemos sostener la solidez familiar, primero, padres cumplamos responsablemente nuestro rol de enseñanza en casa (Deut. 4:9, 6:7-9).    Padres, Dios nos ha delegado a nosotros esa responsabilidad y privilegio, antes bien las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos…y las repetirás a tus hijos….estando en casa.  Esta generación que estaba escuchando a Moisés no habían sido testigos de los milagros del éxodo pero sí de lo sucedido en el desierto y ellos debían compartir esa experiencia a sus hijos.  Y estas palabras que yo te mandó hoy, estarán sobre tu corazón (Deut. 6:7).  La fe espiritual debe ser compartida por los padres.  Fue el caso de Timoteo, tanto su abuela como su madre hicieron esa labor con éxito (2 Timoteo 1:5).  Misma situación con Moisés (Hebreos 11:23-27).  El hogar es como un laboratorio donde se practica lo aprendido y donde la vida se decide.  En casa no necesitamos vestirnos para demostrar que somos cristianos  o no.  El cristianismo no es una religión dominguera.  Debe ser un estilo de vida diario.
Segundo, oyendo la verdad continuamente (Deut. 6:4).  Oye, Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.  Esta es una confesión de fe judía que es recitada dos veces diariamente.    Es confesar y afirmar que nuestra confianza que no hay nadie como Él.  Su voluntad es perfecta y nada escapa de Su mano.  Tiene todo bajo control. Nuestros hijos viven en un contexto muy diferente al nuestro.  Ellos tienen amigos y compañeros de escuela donde sus conceptos religiosos no son iguales al nuestro.  Hoy es un buen día que debemos tomar decisiones firmes y radicales.  Todo aquello que estorba nuestra adoración al Señor y que le sirvamos a él.    Nuestros hijos deben saber que adoramos y servimos al Dios verdadero.  No hay otro.  Ellos se encontrarán con amigos con un trasfondo religioso diferente.  Proverbios 1:8 dice, Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre.   Somos una generación que no gusta escuchar el consejo.  Sí, ya lo se, responde el hijo cuando mamá o papá trata de decirle algo para su bien.
Tercero, amando fervientemente al Señor (Deut. 6:5-6).  Y amarás….de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.  Como vemos, en esta expresión de compromiso de amar fervientemente al Señor el hombre se ve involucrado en todas las áreas de su vida.  Corazón, como el órgano más interno de nuestra vida y el centro de nuestros sentimientos.  Amar dándole lo mejor a nuestro Dios.  Alma, centro de la personalidad del hombre.  Es nuestra conciencia de tal manera que debe ser un amor pensado y consciente.  Con todas nuestras fuerzas,  con alma y cuerpo.  No a medias. En Mateo 22:37-38, Jesús mismo afirma que este es el primero y grande mandamiento.  Estas ordenanzas deben estar bien guardadas en nuestro corazón.  De nada sirve tener mucha Biblia si la tenemos solo en la memoria y no en el corazón.   Y estas palabras….estarán sobre tu corazón.  ¿Qué palabras?  Las palabras que aparecen en el v. 5, amarle a Él.    Y finalmente, enseñar a temer a Dios (Deut. 6:13-15).  Cuando hablamos de temer, nos referimos al respeto, reverencia y servicio que nuestro Dios demanda.  El principio de la sabiduría es el temor a Jehová.  Sabiduría, es cuando somos competentes y observamos los principios de nuestro Dios en nuestro andar diario.  Estamos conscientes que es todo un reto.  Pero vale la pena invertir tiempo con nuestros hijos en la enseñanza bíblica.  Es el mejor papel que debemos desempeñar.  Eso hará una familia solida en medio de una sociedad que se está desmoronando.  Bendiciones a todos. 

4 comentarios:

  1. Asi es hermano; la unidad familiar se desarrolla en casa; con la palabra que la dirige.
    Los padres deben enseñar a su hijos la palabra en todo momento y ser modelos del estilo de vida de los cristianos
    El principio de la sabiduría es el temor de Dios que se resume en "Obediencia"Padres y madres tienen la gran responsabilidad de formar a sus hijos en la obediencia a Dios
    luisgrandalatorre@gmail.com

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  2. Asi es hermano; la unidad familiar se desarrolla en casa; con la palabra que la dirige.
    Los padres deben enseñar a su hijos la palabra en todo momento y ser modelos del estilo de vida de los cristianos
    El principio de la sabiduría es el temor de Dios que se resume en "Obediencia"Padres y madres tienen la gran responsabilidad de formar a sus hijos en la obediencia a Dios
    luisgrandalatorre@gmail.com

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  3. Amen de bendicion esta palabra yo les recomiendo a las mamas interesadas en formar hijos con un corazon conforme al corazon de Dios que lean "Una madre conforme al corazon de Dios" es muy buen libro busquelo en PDF.

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  4. bendiciones,hoy en dia,en los mismos hogares cristianos viven muchos,lo que vivía babilonia y juda,tristemente nadie respeta a nadie,padres e hijos,ya no hay Respeto,ni Responsabilidad

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