lunes, 3 de septiembre de 2012

La vida de José, ejemplo a seguir en perdón (Génesis 41:42-52)


Del escritorio del pastor:  La vida de José, ejemplo a seguir en perdón  (Génesis 41:46-52).
Cuando hablamos de convicción, nos referimos al convencimiento o firmeza en creer en algo.  No voy a correr el domingo, es el día del Señor. Fueron las palabras llenas de convicción y seguridad de Eric Liddell.  Lo anterior ocurrió en el marco de las Olimpiadas de París en 1924.  Liddell se había preparado para correr la carrera de 100  metros y según los pronósticos, era el gran favorito para ganarla.  Sin embargo cuando Liddell descubrió que las eliminatorias iban a ser el domingo y según su convencimiento, competir el domingo Día del Señor deshonraría a Dios.  Rehusó competir.  Muchos lo catalogaron como loco.  Pero se mantuvo firme.  Decidió entrenarse para correr los 400 metros, carrera que no había corrido antes.  Liddell terminó ganando y de paso, estableció un record mundial.  Dios honró su espíritu fiel.  Sin duda alguna, la vida cristiana no puede vivirse separadamente de Dios.
            Cuando leemos en la Biblia sobre la vida de José, nos damos cuenta que estamos frente a un hombre que decidió vivir su vida con convicciones y firmeza de lo que creía.    Su vida ocupa mas espacio que Adán, Noé, Abraham, Isaac y su padre Jacob.  José aunque maltratado, sin embargo estuvo muy por encima de nuestras típicas reacciones humanas como ser:  la ira, resentimiento, amargura y la venganza.  Él decidió pasar por encima de todas las faltas injustas recibida y hasta hoy día, sirve como modelo a seguir.  Supo perdonar, olvidar y fue un hombre de integridad.   José es digno de admirar porque supo sobreponerse a la adversidad y al final Dios mismo le honró enormemente.  ¿Qué aprendemos nosotros hoy de la vida de José?   Pablo en Romanos 15:4 dice:  Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron.  En 1 Corintios 10:6 encontramos:  Mas estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros….Así que si Dios en su Soberanía ha permitido que sepamos de la vida de José, es para que aprendamos de él. 
            José fue el hijo favorito de Jacob y de su esposa también favorita Raquel (Génesis 30:22-24).    Debido a ese favoritismo de su padre, provocó un ambiente antagónico entre sus demás hijos y José.  Génesis 37:3 describe que Jacob tuvo a José  en su vejez y debido a eso,  amaba a José más que a todos sus hijos…y le hizo una túnica de diversos colores.  Jacob cometió el mismo error de sus padres en cuanto a tener hijos favoritos.   Génesis 25:28 nos recuerda:  Y amó Isaac a Esaú….mas Rebeca amaba a Jacob.    Jacob demostraba ese favoritismo entregándole a José una hermosa y llamativa túnica de colores.  Con ella, señalaba a su propietario como aquel a quien el padre quería designar como el futuro cabeza de familia, un honor dado normalmente al primogénito.  José usando esta túnica no estaba sujeto a las labores que sus demás hermanos hacían.  Debido a esta muy mala decisión, José fue maltratado y aborrecido por sus hermanos. ¿Qué hizo Jacob para evitarlo?  Sencillamente nada.  Fue un padre demasiado pasivo que fue indiferente a esta situación antagónica entre sus hijos y José.  Le aborrecían (Gn. 37:4)…le tenían envidia (v. 11)….hubo maltrato y hasta planearon matarle (v. 18-35).  Finalmente fue vendido como esclavo por ellos y llevado a Egipto (v. 27-28). 
            José es ejemplo en perdonar porque a pesar de todo el sufrimiento experimentado supo perdonar a sus hermanos.    La Soberanía de Dios se nota en toda esta interesante historia.  José demuestra ser un hombre lleno de misericordia y nunca abrigó la venganza como respuesta a su sufrimiento.  Demostró gracia ante sus malos hermanos.  Era un hombre que vivía bajo la perspectiva divina.  En Génesis 45:5-9, José repetidas veces afirma ante sus asustados y llenos de sorpresas de sus hermanos:  me envió Dios…Dios me envió….sino Dios…Dios me ha puesto por señor de todo Egipto…No los vio como enemigos todo porque había perdonado todo lo experimentado.    ¿Cuál es nuestra situación hoy día?  Quizá usted y yo no hemos sufrido como José  pero tal vez hemos sido ofendidos y abusados de alguna manera.   ¿Estamos cargando esa ofensa?   ¿No hemos perdonado todavía?   José es un buen modelo de perdón que todos debemos seguir.  En Efesios 4:32 encontramos lo que debe ser un principio de vida:  Antes sed benignos unos con otros….perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.  Hoy Dios quiere que tengamos la convicción que el perdón es un distintivo del cristiano.   Bendiciones a todos.  

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