lunes, 11 de marzo de 2013

¿Qué nos enseña el llamado de Jesús a Mateo? Lucas 5:27-32

¿Qué nos enseña el llamado de Jesús a Mateo? (Lucas 5:27-32) Cuando leemos la Biblia y vemos hombres y mujeres que Dios llamó para servirles, muchos de ellos podemos preguntarnos: ¿Es que merecían ser salvos? Algo tan sencillo, en la misma genealogía de Cristo según Mateo 1:3-4, 6, se mencionan 4 mujeres: Tamar (cometió adulterio, Gn. 38:24). Rahab (gentil prostituta de profesión, Josué 2). Rut (de un pueblo aborrecido por los judíos). Betsabé (junto con David cometieron adulterio, 2 Samuel 11). La gracia de Dios representa más de lo merecido y mucho más de lo que hemos imaginado (Max Lucado). La gracia de Dios, es una idea maravillosa en beneficio de toda la humanidad. El profeta Isaías 53:6 dice: ….mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. La gracia es la obra de Dios en cambiar nuestros corazones. Ezequiel 36:26 dice: Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. El llamado de Mateo representa la gracia de Dios. El tipo de trabajo de este hombre (publicano) lo excluía de los beneficios del sistema religioso de entonces. Jesús rompe el molde de manera escandalosa (a los ojos de los hombres). Mateo 9:11 dice: ….¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Mateo 11:11 dice: vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores….Es interesante y darnos cuenta que Jesús llegó a las personas rechazadas por el sistema religioso de entonces: publicanos, pecadores hombres y mujeres sencillos y humildes. En pocas palabras, ¡esa es la gracia de Dios! Dios nos enseña al llamar a Mateo, no hace acepción de personas (v. 27, 7:29, 15:1). Después de estas cosas salió, y vio a un publicano….y le dijo: sígueme. Un publicano, era un cobrador de impuestos al servicio del imperio romano. Debido a ello, eran despreciados y rechazados por la sociedad religiosa de entonces. Eran excluidos completamente de los privilegios religiosos. Debido al abuso al cobrar impuestos más del porcentaje requerido, se hacían ricos mostrando su avaricia. Recibían sobornos y mentían al gobierno. El Nuevo Testamento menciona por los dos publicanos que obedecieron al llamado de Jesús. Zaqueo (Lucas 19:1-10) y el caso que nos ocupa hoy, Mateo. ¿Qué vio Jesús en Mateo? ¿Qué vio en nosotros? Sin duda alguna, Jesús demuestra tener una gran capacidad de ver lo que nosotros no vemos. Aunque quizá rodeado de bienes materiales, pero al mismo tiempo con un vacío espiritual que solo Jesús puede llenar. Hombres y mujeres fueron el método de Jesús y debe ser el nuestro también. La gracia de Dios consiste en recibir más de lo merecido y mas de lo imaginado. 1 Cor. 1:25-29 describe a quiénes ha llamado Dios: lo necio del mundo escogió Dios….lo débil del mundo…lo vil del mundo…lo menospreciado escogió Dios….a fin de que nadie se jacte en su presencia. Cuidado con creernos que tenemos los suficientes méritos al haber recibido el llamado de Dios. Jesús rompe el molde del sistema religioso al llamar a Mateo. ¡La iglesia debe seguir el mismo molde! La respuesta de Mateo fue inmediata: Y dejándolo todo, se levantó y le siguió. Su bien remunerado empleo quedó atrás. Sencillamente lo dejó todo. Mateo aceptó el reto de seguir a Jesús. De publicano a hijo de Dios. Así también todos debemos entender que hay que pagar un precio por seguir a Jesús (Lucas 9:57-62). Lo penoso es que no todos estamos dispuestos a pagarlo. Mateo como muestra de gratitud y firme compromiso en su nueva relación con Jesús ofrece una gran fiesta. Y Leví le hizo gran banquete en su casa, y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos (Lucas 5:29). ¿Observamos quiénes están entre los invitados? El evangelio de Marcos 2:15 dice: ….estando Jesús a la mesa con él, muchos publicanos y pecadores…..¡Jesús no rehúsa relacionarse con ellos! ¿Suena muy interesante, verdad? Mateo, está dando un testimonio público de su nueva fe en Jesús como Señor y Salvador de su vida. Todo llamado de Dios enfrenta oposición (Lucas 5:30-32). El reclamo de los escribas y fariseos fue: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Hay un tono de queja, reclamo y hasta enojo. Para nosotros hoy día es de tener cuidado con caer en el legalismo sin ningún tipo de fruto. El sistema religioso de entonces cuestionó el método de Jesús. Los pecadores se sentían bien con él. No los rechazaba: ….y al que a mi viene, no le echo fuera (Juan 6:37). Jesús no entró con ellos en ningún tipo de discusión estéril. Con sabiduría les responde: Los que están sanos no tienen necesidad de médicos…..No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (cambio de estilo de vida). Nuevamente recordamos que en eso consiste la gracia: recibir mas de lo que merecemos y esperamos. Finalmente recordemos que Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10). Mateo el publicano entraban en esa categoría. Nicodemo, Pedro, Andrés, Pablo, Lucas….ah, tú y yo también somos de la misma categoría. ¡Buena y maravillosa idea de Dios, Su gracia! ¿No creen? Bendiciones a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario