Perfil
de una mujer piadosa (1 Samuel 1:1-11).
Cuando
hablamos de perfil es cuando nos referimos a al conjunto de características o
rasgos de una persona o cosa. Hoy Dios
anda en la búsqueda de mujeres como Ana.
Al leer el primer capítulo del primer libro de Samuel describe un hogar
donde hay un esposo con dos esposas.
Debemos mencionar que ese nunca ha sido el propósito de Dios. Desde los inicios de la humanidad, Dios
creó un hombre para una mujer y viceversa (Génesis 2:22, Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer….Jesús confirma esta
posición en Mateo 19:4-5, ¿No habéis
leído que el que los hizo al principio varón y hembra los hijos….y los dos
serán una sola carne). La Biblia
describe a Ana como una mujer estéril.
Ella no podía tener hijos. Lo
peor para una mujer israelita era no tener hijos. Este sirvió como una buen pretexto para que
Penina se burlarse constantemente de ella.
Y su rival (Penina) la irritaba, enojándola y entristeciéndola,
porque Jehová no le había concedido tener hijos (v. 6). ¿Cuál
es nuestra Penina en nuestra vida que se burla de nosotros, nos irrita y
enoja? Ana nos enseña cómo debemos
enfrentarlas y saber dónde llevar nuestro sufrimiento. Ella nos enseña a saber enfrentar la vida,
con buena actitud no quejándose (al cambiar nuestra actitud cambiamos nuestra
vida). Nos enseña a tener paciencia, fe,
convicción, ser perseverante y una fe práctica.
Ana supo enfrentar su dolor(v.
2-7). La vida de Ana no era
sencilla. Aunque amada por Elcana, su
esposo, ella no era completamente feliz.
La falta de su propio hijo más las constantes burlas de Penina hacían de
su vida triste, lloraba y hacía falta el apetito. Es bueno para la vida del hijo de Dios, que
personas como Penina nos reten a luchar por hacer realidad las promesas divinas
a favor nuestro. Que nos motiven a
derramar nuestra alma delante del Dios de los cielos y poner en Sus manos todas
nuestras necesidades.
Ana nos enseña cómo orar y confiar
en Dios (v. 10-18). Veamos cómo Ana se
mueve en la dirección correcta y aprendamos de ella para seguir sus pasos. Ana
lloraba, y no comía (v. 7)….Y se
levantó (v. 9)….ella con amargura de
alma oró a Jehová, y lloró abundantemente (v. 10). La oración libera el poder de Dios en nuestro
beneficio…..oraba largamente delante de
Jehová (v. 12). Ana demuestra una fe
perseverante, paciente, poderosa y práctica (v. 11, ….dieres a tu sierva un hijo varón….). Ana no se queja por toda la humillación
recibida por Penina ni por Elcana por tener otra esposa. Oraba largamente nos muestra una mujer paciente
y perseverante. Pacientemente espere a Jehová (Salmos 40:1). En su oración, Ana hizo un compromiso o voto,
…sino que dieres a tu sierva un hijo
varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida (v. 11). Sí, Ana nos enseña a cambiar de actitud
frente a las adversidades. Después de
haber depositado sus cargas en el Señor, se fue la mujer por su camino, y comió, y no
estuvo más triste (v. 18). Aunque
mal comprendida por Elí (v. 13, la tuvo por ebria), Ana entendió que debía
caminar por fe. Ella y nosotros hoy,
debemos creerle a Dios y ser pacientes (Salmos 37:7, Guarda silencio ante Jehová, y espera en él…..).
Ana nos enseña a cumplir nuestras
promesas (v. 20-28). Y Jehová se acordó de ella (v. 19). Ana
no intentó regatearle a Dios. Con firmeza
y convicción, va al templo donde el sacerdote Elí. El mismo que se había equivocado con ella al
tomarla por una mujer ebria. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que
le pedí (Santiago 4:2-3, pedís mal…..)
pedimos por malos motivos que no honran a Dios ni glorifican Su nombre. Por eso no recibimos respuestas algunas veces
a nuestras peticiones y Dios en ocasiones usa diversas circunstancias para
hacernos ver lo equivocados que estamos).
La historia tiene un final mucho más feliz que el nacimiento de
Samuel. Dios honró enormemente la vida
de Ana. Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio
a luz a tres hijos y dos hijas….(1 Samuel 2:21). Si nuestro Dios hiciere un perfil de nuestra
vida, ¿qué cualidades saldrían a luz?
Recordemos que Ana nos enseña a :
saber cómo enfrentar el dolor, nos enseña a llevar ese dolor a Dios y
ella nos enseña a cumplir nuestras promesas.
¿Qué cualidades podemos incluir en nuestro perfil? Dios les bendiga.