Sed
santos porque Dios es santo (1 Pedro 1.13-16).
Vivimos en un mundo de concesiones
(acción de y efecto de ceder en una posición ideológica adoptada. Se produce cuando la persona que habla
conviene o aparenta convenir en algo que se le objeta o pudiera
objetársele). ¿Por qué es importante
hablar de este tema en el siglo XXI.
¿Es relevante (tiene significado todavía para hoy día)? La falta de santidad genuina es el principal
obstáculo por el cual Dios detiene Su presencia
y poder (Is. 1:11, 16-17). De
nada sirve la religiosidad. Debemos
buscar la santidad en nuestra vida como prioridad
(Hebreos 12:14, Seguid la paz….y la
santidad sin la cual nadie verá al Señor).
Seguid, debe ser una búsqueda intensa, esfuerzo apasionado e
intenso. Debe ser una acción
diaria. Probablemente la santidad, es el
atributo de Dios más importante. Isaías
6:3 y Apocalipsis 4:8 se escucha repetir en Su presencia: Santo,
santo, santo….1 Samuel 2:2 dice, No
hay santo como Jehová. De nada sirve ser muy talentoso, si no hay
santidad en nuestra vida. La santidad es
fundamental y hará la diferencia en
nuestra vida. Debemos tener muy
presente, que la santidad en nuestra vida no opcional, ni tampoco es una
invitación que se nos hace ni tampoco una sugerencia. Sed
santos, es un imperativo que debe ser obedecido.
Una primera manera de vivir en
santidad, es vivir sin concesiones. Daniel 1:8-9, dice: Y
Daniel propuso en su corazón no contaminarse…..Y puso Dios a Daniel en gracia y
en buena voluntad con el jefe de los eunucos.
Cuando hablamos de concesiones, nos referimos a la actitud que
tomamos cuando cedemos en nuestras convicciones. Para el joven Daniel, comer de la comida del rey era contaminarse
sencillamente porque esa comida había sido ya ofrecida previamente a los
ídolos. Es menester que como hijos de
Dios, fijemos nuestros límites aunque lo que esté frente a nosotros sea
agradable. Aunque lejos de sus padres,
Daniel era un joven con fuertes convicciones y no cedió a ellas. Fijó sus límites porque deseaba honrar a Dios
sobre todo. Recordemos que Dios siempre
honrará nuestras decisiones que glorifican Su nombre. Daniel 1:17 agrega, A estos cuatro muchachos Dios
les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencia. ¡Dios honra a quienes le honran! Que no haya duda en nosotros. Pablo
en 2 Corintios 7:1 nos recuerda, Así
que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios. Cada uno es responsable de fijar nuestros límites
en nuestro andar, sin tener que hacer concesiones en la vida. Vivir con un temor reverencial a Dios cada
día.
Segundo, vivir en temor y temblor (Fil. 2:12-13). Ocupaos
en vuestra salvación con temor y temblor,
porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su
buena voluntad. Ocuparse, es
esforzarse continuamente a llevar a cabo algo en su terminación. En el proceso de santificación, Dios lo
dirige y nosotros debemos poner toda nuestra voluntad para hacer Su
voluntad. 1 Reyes 8:61 dice, Sea
pues, perfecto vuestros corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus
estatutos y guardando sus mandamientos….Un elemento indispensable en esta
andar diario con temor y temblor es la disciplina personal. La santidad no se logra únicamente con
buenas intenciones. Pablo en 1
Corintios 9:25-27 nos da un serie de pasos como ser, abstenerse, es un llamado al dominio propio de decir no a lo que no
conviene. Somos llamados a vivir en
libertad pero sin caer en el libertinaje.
No como a la ventura, es vivir
con propósitos bien definidos. Golpeo, significa disciplina, es decir
no a los impulsos pecaminosos. ¿Cuál es el lado oscuro de nuestra vida? Entendemos que nadie es perfecto y todos
tenemos nuestras debilidades. Sin
embargo, eso no debe ser una razón alguna para vivir desordenamente olvidando
que todo lo podemos en Cristo….(Fil.
4:13). Pablo habla de temor, porque
todos debemos estar conscientes de nuestras propias debilidades como también de
los enemigos que debemos enfrentar a diario.
Hay una fuerte advertencia en 1
Cor. 10:12, Así que, el que piensa estar
firme, mire que no caiga. Temblor,
es un llamado al respeto que nuestro Dios merece. Si cada uno de nosotros estuviese consciente
de la presencia de Dios en nuestras vidas, respetaríamos nuestros límites
fijados. Tener en mente que las
consecuencias del pecado siempre son desastrosas, sino recordemos la vida
familiar de David después de su pecado con Betsabé.
Finalmente, vivamos en santidad bajo el molde de Dios (Romanos 12:1-2). Contrario al AT con sus ritos religiosos
donde se ofrecían animales muertos, Pablo nos pide que hagamos lo mismo pero en
este caso, debe ser nuestro cuerpo vivo, no muerto. No os
conforméis a este siglo, sino transformaos….Debe ser una decisión madura y
consciente. Apocalipsis 18:4 dice, ….Salid de ella, pueblo mío, para que no
seáis participes de sus pecados. La
santidad exige obediencia (1 Pedro 1:14), como
hijos obedientes….La importancia de permitirle al ES que haga la obra
completa en nuestras vidas. El
discipulado es un llamado al vivir vidas transformadas y diferentes al molde
del mundo. Nuestra meta diaria debe
ser: sed
también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir (1 Pedro
1:15). Favor tenerlo presente,
bendiciones a todos.
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