miércoles, 21 de agosto de 2013

Cómo evaluar un movimiento espiritual (Por Juan A. Edminston, Apuntes Pastorales, Vol. XVI, Núm. 3).


Cómo evaluar un movimiento espiritual (Por Juan A. Edminston, Apuntes Pastorales, Vol. XVI, Núm. 3).
            En un mundo tan lleno de ataques de falsos grupos seudocristianos, es menester que la iglesia y todo hijo de Dios, debemos informarnos y ver si aquel o el otro grupo es genuino o no.  El propósito del presente ensayo es hacer la reflexión y cómo detectar un movimiento si es de Dios o no.  Nuestra intención en ningún momento es de juzgar o nombrar ningún ministerio en particular ni tampoco nombres de lideres que dirigen hoy día.  Estamos de acuerdo en lo que dice el apóstol Pablo en 1 Tes. 5:19-22, No apaguéis al Espíritu.  No menospreciéis las profecías.  Examinadlo todo, retened lo bueno.  Absteneos de toda especia de mal.  Con lo anterior, se nos llama la atención en no caer en el error de menospreciar aquellas manifestaciones espirituales sino más bien, a tener el espíritu de discernimiento y considerarlas de una manera que mantenga la llama del Espíritu.  Discernir es el don espiritual de separar lo correcto de la falso.  Después de asegurarnos a la luz de la Biblia que es genuino esa manifestación debemos seguir practicándola para la edificación de la misma iglesia y por otro lado, rechazar y no permitir lo que no es verdadero. 
            Veamos algunos pasos bíblicos para evaluar un movimiento espiritual genuino:
            1.  Sus líderes ¿son obreros de justicia o de equidad?  ¿Se caracterizan por el amor al dinero o por las buenas obras? (Mateo 23:35, 1 Tes. 2:5?  ¿Sana doctrina o fábulas?  (1 Tim. 4:1-8).  ¿demuestran un profundo carácter cristiano o ambición egoísta?  (Satg. 3:14-18).  ¿Obedecen la ley o la desprecian? (Mateo 7:15-23).
            2.  ¿Cuáles son los frutos a largo plazo en cuanto a su carácter cristiano?  ¿Se observa en ellos fidelidad, verdad, amor, misericordia y justicia?  (Mateo 7:16-20, Gálatas 5:22-23, Ef. 5:9).
            3.  El movimiento en general, ¿evidencia amor por la sana doctrina?  ¿Cuál es su actitud hacia las Escrituras?  (2 Pedro 3:13-18, 1 Tim. 4:1-8).
            4.  El movimiento:  ¿tiene un objetivo claro?  ¿Está cimentado en Cristo, el Jesús histórico de las Escrituras?  (Mateo 7:15-29, 1 Cor. 3:10-19).
            5.  ¿Cómo es la ética del movimiento?  ¿Evita, por un lado, los peligros de la licencia moral, y por otro, el legalismo exagerado?  (Col. 2:18-23, Judas 4).
            6.  ¿Cuál es la actitud del movimiento hacia el resto del cuerpo de Cristo?  ¿Es humilde o es orgulloso?  ¿Es arrogante y separatista?
            Lo anterior, nos puede ayudar a detectar dónde estamos y si lo descrito, está afectando a nuestro propio ministerio.  De ahí la gran necesidad que cada miembro debe estar bien informado y discernir donde se congrega.  La Biblia nos advierte a estar alertas como también probar los espíritus, sin son de Dios (1 Juan 4:1).  Somos responsables de saber dónde nos congregamos.  Conocer y saber quiénes son las personas que están al frente.  Hoy día, podemos encontrar una gran cantidad de ministerio con apariencia de ser genuinos.  Favor no dejarse engañar y si ha detectado algo que no está de acuerdo al principio bíblico, mejor salga de ahí y busque una iglesia que reúna lo que la Biblia pide.   Oramos para que el cuerpo de Cristo  se mantenga fiel al Señor no permitiendo el adulterio espiritual.  Que nuestro Dios nos llene de Su espíritu de revelación y sabiduría (Ef. 1:17).   Bendiciones a todos.  

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