Pasos prácticos para una vida en santidad (Salmos 15).
En
la película El Gladiador, el General Máximo Décimo Mediridio busca estimular a
su caballería previa a una batalla ante Germania dirigiéndose a sus tropas, les
desafía a dar lo mejor diciéndoles: Lo que hacemos en la vida resuena en la
eternidad. Cuando hablamos de santidad, no podemos dejar
de mencionar el tema de la integridad.
Veamos dos elementos interesantes al respecto.
1.
El libro de Proverbios 20:7 dice, Camina
en su integridad el justo, sus hijos son dichosos después de él. Esta afirmación debe ponernos a pensar,
¿qué estamos heredando a nuestros hijos?
Como padres debemos estar conscientes que lo que hacemos hoy, afectará
para bien o para mal a nuestros hijos.
La integridad tiene beneficios para hoy y el mañana. Lo que
sembramos, eso cosecharemos (Gálatas 6:7).
Somos responsables de nuestras propias decisiones (caso del rey
David).
2.
La integridad no está de moda.
Buscamos el éxito sin reglas a como de lugar. Todos estamos afectados por el síndrome del
éxito. Dios No nos ha llamado a ser
exitosos, sino a ser santos (1 Pedro 1:16, Sed
santos porque yo soy santo).
El Salmo 15 es un hermoso pasaje que
responde a la inquietud de cómo buscar la santidad y que nuestra vida sea
agradable a nuestro buen Dios. En el v.
1, el escritor formula dos preguntas al Creador, Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿quién morará en tu monte santo? Sabiamente el salmista se dirige a Dios
para que sea él quien responda a su inquietud. Todos debemos estar conscientes que Dios es la
autoridad en poner las reglas de cómo debemos vivir. Cuando nos salimos de Sus reglas sin duda
alguna tarde o tempranos tendremos problemas y tendremos que afrontar esas
consecuencias. Habitar y morar, significan
expresiones de permanecer o vivir en ese lugar excepcional. Al lado de Dios. Recordemos que Hebreos 12:14 nos dice, …..sin santidad nadie verá el Señor.
El
que anda en integridad (v. 2). Es la
primera respuesta que recibe el salmista y nosotros hoy. Integridad significa completo, entero,
cabal. Es el elemento más importante en
la persona y liderazgo. Soy quien soy no
importa donde estoy o con quien estoy. Los
patrones morales se desintegran a la caza del placer, lujo, poder, fama, éxito
etc. Y cuando nos afanamos en ello,
normalmente no importa el precio a pagar.
Debemos recordar que la integridad produce confianza. Desde luego que ser íntegro significa que
debemos estar preparados para ser probados (caso de Job). Hace
justicia (v. 2). Honestidad y justo
van de la mano en sus asuntos. Es un
llamado a ser fiel en nuestros asuntos.
Es aquella persona que no trata de perjudicar a su prójimo. Es una persona leal y digna de confiar.
Tiene buen trato con su prójimo
porque habla verdad en su corazón (v.
2). Una persona íntegra debe
distinguirse por ser veraz en lo que habla.
Cuando no lo somos perdimos credibilidad. Nadie nos cree y dejamos de ser influencia en
los demás. Efesios 4:25 nos recuerda, ….hablad verdad cada uno con su prójimo, porque
somos miembros los unos de los otros. Así
también el v. 3 lo complementa con El que
no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo. Hay una demanda clara hacer buen uso de
nuestra lengua no practicando el chisme.
No andarás chismeando entre tu
pueblo (Lev. 19:16). El mentir es
una de las peores formas de representar mal a Dios. Una lengua silenciosa y veraz promueve la
armonía. ¿Vale la pena lo que voy a
decir? Debemos preguntar eso la próxima
vez que diremos algo. Cuando hacemos
buen uso de nuestra lengua demostramos nuestra integridad, representamos bien a
Dios y nuestro prójimo no está en peligro.
Nuestra santidad e integridad se demuestra en nuestro andar diario y con
el buen trato con nuestro prójimo.
El
que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia (v. 4c). Integridad es mantener firmes nuestros
compromisos o votos a pesar de….Es cuando somos responsables en el uso de
nuestras palabras. Proverbios 18:21
dice, La muerte y la vida están en poder
de la lengua y el que la ama comerá de ella.
Nos beneficiaremos de ella dependiendo del uso que demos a nuestra lengua
especialmente cuando hacemos promesas. Debemos
tener cuidado cuando hacemos votos especialmente a nuestro Dios y no los
cumplimos (Ecl. 5). Por ello Santiago
1:19 dice, Por esto mis amados hermanos,
todo hombre sea pronto. Es un fuerte
llamado a pensar antes de hablar y hacer alguna promesa y después no poder
cumplirlas.
Finalizando este hermoso Salmo, el
escritor agrega, el que hace estas cosas
no resbalará jamás (v. 5). Cuando
como hijos de Dios, andamos según los principios divinos, en integridad,
nuestra vida será agradable a los ojos de Dios.
Esta vida debe caracterizarse por nuestra buena relación con nuestro
prójimo. Cuando tratamos de cumplir con
lo descrito en este Salmo, no
resbalaremos jamás. Por lo menos nos
meteremos en menos problemas. Cuando
vivimos la vida sin valores ni principios, andaremos siempre a la deriva. Si deseamos influir en los demás,
sencillamente vivamos en integridad y pongamos en práctica nuestros valores y
principios bíblicos. El mundo de hoy
necesita ver hombres y mujeres viviendo bajo esos parámetros y así ellos puedan
buscar en Cristo su Salvador.
Recordemos las preguntas del salmista, ¿quién habitará….?¿quién morará….?
Usted y yo deseamos estar en la presencia de Dios permanentemente,
sigamos los pasos del Salmo 15. Nuestra
vida tendrá un mejor rumbo, será agradable a los ojos de Dios y tendremos
buenas relaciones con nuestro prójimo. Recordemos
que, Lo que hacemos en la vida resuena en
la eternidad. Lo que sembramos, eso
también cosecharemos (Gál. 6:7). Bendiciones
a todos.
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