La
resurrección de Jesús y el poder transformador en sus discípulos (Hechos
2:1-13).
De
todas las grandes religiones del mundo, excepto cuatro de ellas, están basadas
en meras proposiciones filosóficas. De
las cuatro que están basadas en personalidades más bien que en un sistema
filosófico, solamente el cristianismo reclama tener vacía la tumba de su
fundador. Abraham, el padre del
judaísmo, murió alrededor del año 1900aC, pero jamás se ha hecho declaración de
que resucitaría. Mahoma, murió el 8 de
junio del año 632 dC a la edad de 61 años, en Medina de donde su tumba es
visitada anualmente por millares de devotos musulmanes. Los relatos originales de Buda nunca le
atribuyen una cosa semejante de resurrección.
Contrario a los citados, cuando es visitada la tumba de Jesús dice
claramente: está vacía (Mateo 28:5-6,
Lucas 24:5).
¿Qué impacto tuvo la resurrección de
Jesús en sus primeros discípulos? La historia confirma que 11 de sus seguidores
murieron como mártires a causa de dos cosas:
la resurrección de Jesús y su fe en Él como Hijo de Dios. Fueron torturados y finalmente se enfrentaron
a la muerte con los métodos más crueles.
Pedro murió crucificado. Su
hermano Andrés también murió crucificado.
Mateo fue muerto a espada. Juan
murió de muerte natural. Santiago,
Felipe, Simón, Bartolomé fueron
crucificados. Tadeo fue muerto
con flechas. Santiago hermano del Señor
fue muerto apedreado. Tomás fue alanceado. Santiago o Jacobo murió a filo de espada. Todos ellos y muchos miles más, dieron su vida
porque creyeron en un Jesús resucitado.
Los efectos de la resurrección y del descenso del Espíritu Santo sobre
ellos fue de suprema importancia. De un
grupo de hombres y mujeres desanimados y desilusionados se convirtieron en una
compañía de entusiastas testigos que llegaron a morir por sus
convicciones.
Sus debilidades humanas fueron transformadas en dones y capacidades
sobrenaturales (Hechos 2:1-4). La venida del ES fue el cumplimiento de la
promesa de Jesús (Juan 14:15-18, Lucas 24:49).
La venida del ES se dio en un ambiente donde todos ellos estaban
unánimes juntos (Hechos 2:1). Esta
promesa se cumplió en la fiesta de Pentecostés (fiesta judía 50 días después de
la pascua). Su venida fue como un viento recio repartidas como leguas
de fuego sobre cada uno de ellos. Todos
fueron llenos del ES manifestándose en hablar en diferentes lenguas y después
en sanidades (Hechos 3).
Su temerosa renuencia fue transformada en confianza intrépida (Hechos
2:40, 4:13). Recordemos que
inmediatamente la muerte de Jesús, todos ellos tuvieron gran temor. Rehusaron ser identificados como Sus
seguidores (caso de Pedro que le niega tres veces). Después de la resurrección hubo en ellos
mucha confianza. Pedro en su primer
sermón, hay una cosecha de 3 mil personas (Hechos 2:41, 4:13, ….les reconocieron que habían estado con
Jesús). ¿Qué hay en nosotros que la
gente pueda distinguir que hemos estado con Jesús? Tanto Pedro como Juan eran del vulgo (sin
estudio ni preparación alguna) sin embargo los líderes religiosos pudieron
reconocer en ellos algo diferente.
Habían sido transformados en
hombres de confianza y valor.
Sus temores e intimidación fueron transformados en sentimientos de valor
(Hechos 5:29). Aunque intimidados por
los líderes religiosos demostraron su poder y convicción, ….es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Así mismo, su testimonio verbal, fue
autenticado por evidentes manifestaciones
sobrenaturales. Y por la mano de
los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo, y estaban
todos unánimes en el pórtico de Salomón (Hechos 5:12). Hubo crecimiento numérico (Hechos 5:14, 2:41,
4:4, 32). Una señal de una iglesia sana
es su crecimiento numérico. El estilo de
vida de los primeros cristianos, fue impactante y atrajo a mucha gente para
unirse a ellos. Desde luego que hubo
oposición. Sin embargo, esa oposición no
fue suficiente para detenerles y hacerles cambiar de idea. Debemos estar conscientes que ser cristianos
nunca ha sido sinónimo de estar libres de problemas o angustia. Lejos de atemorizarse, estos hombres y
mujeres demuestran en quien han creído (2 Timoteo 1:6-7).
La resurrección de Jesús, fue el
acontecimiento que marcó sus vidas logrando una transformación profunda llena de gozo en sus vidas. A pesar del castigo recibido no hay queja
ni murmuración alguna, todo lo contario, manifiestan gozo (Hechos 5:41, Y ellos salieron de la presencia del
concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa
del Nombre). Tenidos por dignos,
significa que se consideraron honrados de padecer por ser seguidores de Jesús. La historia confirma la fe y convicción de
estos seguidores. En las tumbas y
catacumbas se han encontrado dibujos en las paredes como también letras de los
himnos que cantaban. Hoy debemos estar
conscientes que la resurrección de Jesús marca la diferencia entre todas las
demás religiones del mundo. Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana (1
Cor. 15:17). ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1 Cor. 15:55). La iglesia de hoy, sigue, adora y sirve a un
Cristo resucitado, lleno de poder y que tiene un lugar de honra, la Diestra de
Dios Padre. Recordemos, No está aquí, pues ha resucitado como dijo (Mateo
26:6). Maranata, Cristo viene (1 Cor. 16:22). La promesa de Jesús es: He aquí
yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea
su obra (Apocalipsis 22:12).
Sigamos testificando del poder transformador del Cristo resucitado. Bendiciones a todos.
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