lunes, 30 de junio de 2014

Pasos para enfrentar las adversidades en la vida (Proverbios 3:5-7)

Pasos para enfrentar las adversidades en la vida (Proverbios 3:5-7)
El que espera, desespera, dice un proverbio muy popular.  La vida no siempre es fácil.  Estas expresiones las oímos constantemente y hasta nosotros mismo las hemos repetido.  Son tantas las situaciones que nos preocupan y en muchos casos, el tiempo no nos ajusta para poder resolverlas.  Debido a que nadie es inmune a los problemas o conflictos, debemos buscar en la Palabra de Dios, la guía divina de cómo hacerle frente a los conflictos del diario vivir. 
            ¿Cómo responderíamos si Dios desde el principio nos dijera cuánto tiempo tenemos que esperar o situaciones que enfrentar para realizar nuestros sueños, anhelos o ilusiones?  Abraham tuvo que esperar 25 largos años para ver hecho realidad la promesa divina de tener un hijo con Sara su esposa estéril y anciana ya.  La problemática radica que todos tenemos prisa, Dios no.  Queremos que sea el Señor que se ajuste a nuestra agenda cuando debe ser lo contrario.
            Pablo nos recuerda en Filipenses 4:6, Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.  Resumiendo el consejo divino, se nos pide por un lado no entrar en el conflicto del afán.  Esto conlleva a la preocupación (ocuparse de antemano).  El afán y las preocupaciones es energía desperdiciada y esta agota.  Nos roba el gozo, la alegría y el deseo de vivir.  Por otro lado, en vez de entrar en la esfera de la preocupación, Pablo nos pide orar.  Vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego.  La oración es la disciplina espiritual que nos conecta con Dios y nos ayuda a depositar nuestros afanes y preocupaciones en las manos del que todo lo puede.  La elección es nuestra, orar o seguir preocupados.
            Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará, no dejará para siempre caído al justo (Salmos 55:22).  Hermosa promesa que debemos tener siempre presente al momento de enfrentar todo tipo de adversidades.  Echar, es la decisión que todos debemos tomar cuando viene la adversidad y la llevamos a la cruz del Calvario.  El texto griego es muy enfático al respecto e inicia la oración con la palabra Toda….eso  significa que no hay ninguna excepción en lo que debemos depositar en el Señor.  ¡Todo!.  Desánimo, descontento, falta de confianza, de esperanza, impaciencia, sufrimiento, planes etc.  Carga, se refiere a cualquier circunstancia de la vida que enfrentemos y es demasiado para nosotros.  Muchos de nosotros hemos venido a Cristo, pero seguimos llevando nuestras cargas todavía.  En Mateo 11:28 hallamos:  Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Trabajados y cargados, denota esfuerzo, afán, preocupación, fatigado como resultado de un largo viaje.  Jesús nos ofrece descanso que es la ausencia de temor, ansiedad y desesperación, es estar positivamente es paz en la mente y corazón.  Para ello debemos creerle a la Palabra de Dios.  Lucas 8:14 dice, La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes de la vida….Nuestro buen Dios promete no dejarnos caídos.  Nos promete levantarnos si lo estamos.  Isaías 41:13 dice, Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice:  No temas, yo te ayudo.  Un fuerte llamado a depende y saber esperar en el Señor.

            Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él, y él hará…..Guarda silencio ante Jehová, y espera en él (Salmos 37:5, 7).    La falta de paciencia es una de las mayores deficiencias en nuestras vidas.  No nos gusta esperar.  Vivimos en medio de la sociedad donde lo instantáneo es lo popular.  Hoy día encontramos instantáneo, el café, arroz, sopas y tantas cosas mas incluyendo lo que conocemos como fast food (comidas rápidas) que aunque son poco saludables se han vuelto populares a pesar de….Confiar en las manos de Dios es tener la firme seguridad que nuestro Dios tiene la mejor solución a nuestras adversidades.  Confiar es lo opuesto a preocuparnos.  Durante la II Guerra Mundial entre 1941-1945 250,000 soldados norteamericanos murieron en combate.  En el mismo período, 2 millones de personas murieron de enfermedades del corazón (la mayoría por preocupaciones).  Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.  No es fácil esperar.  Todo lo contrario, deseamos todo de prisa y lo menos que deseamos es esperar.  Nuestro buen Dios nunca llega tarde en nuestro auxilio.  Siempre llega puntual.  La espera es la regla de la vida, no la excepción.  La luz roja del semáforo indica espere.  Isaías 40:31 nos recuerda:  Los que esperan en Jehová:  tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.  Aunque a muchos no guste, siempre hay beneficios para la espera (nos hace madurar y la fe crece).  Bendiciones a todos.        

martes, 24 de junio de 2014

Demandas bíblicas para los Ancianos de la iglesia Tito 1:5-9

Demandas bíblicas para los Ancianos de la iglesia
Tito 1:5-9
Introducción:
         Una de las mayores deficiencias en la vida de la iglesia, es la poca formación que se da cuando las personas son llamadas al servicio.  Esto ha dado lugar que las mismas no funcionen como debe ser.  Hay un liderazgo débil, la dirección de la iglesia se centra en unos pocos y tampoco hay una promoción de hermanos capacitados.  Nuestra visión como CCF es la capacitación constante de todos los servidores y hacer de este ministerio mas capaz con la ayuda divina del Espíritu Santo en nuestras vidas.
         En el pasaje a considerar, Pablo describe lo que debe ser un Anciano servidor en una iglesia.  Como dijimos al inicio, en muchos casos, las iglesia toman en cuenta las capacidades académicas (no estamos en contra) o posición social o económica del aspirante pero hacemos a un lado los requisitos bíblicos que al final, son los que importan.
         I.  Buen testimonio (v. 6):  irreprensible, , literalmente significa, no ser tomado o agarrado en algo.  Uno que no tiene nada en lo cual un adversario pudiera asirle, con lo cual tuviera base para acusarle.[1]  Es una fuerte llamado a la vida íntegra del líder.  Quiere decir que en la conducta del líder cristiano no haya base para que se le acuse del cual puedan aprovecharse sus enemigos para desacreditarlo.  No significa impecabilidad.[2]  En pocas palabras, el anciano, pastor o diácono debe tener un estilo de vida que no tenga de que avergonzarse.  
         II.  Vida familiar ejemplar (v. 6, 1 Timoteo 3:4-5): 
                  a.  Marido de una sola mujer: esta frase se ha interpretado de varias formas:
                           1.  Casado una sola vez. 
                           2.  Marido fiel a su esposa.
                           3.  No divorciado. 
         Aquí lo hay es un fuerte llamado a la moralidad y fidelidad en el matrimonio.  Cuando un líder ha sido divorciado le resta su autoridad cuando quizá le toca hablar del tema.  La tarea de edificar matrimonios piadosos y familias fuertes en la iglesia con toda seguridad necesita el expediente más impecable en la vida del pastor.[3]
                  b.  Tener un hogar ejemplar:  que gobierne bien su casa, que tenga hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?).  La Biblia describe la vida familiar de algunos personajes del AT (Elí, Samuel y David).  Fueron buenos líderes en lo que cabe.  Sin embargo cuando se describe su vida familiar notamos que no fue le mejor.  En el caso de Elí, fue descalificado por no saber cómo gobernar sus hijos (1 Samuel 2:12, 3:12-14).  En Samuel, sus hijos al como los de Elí, dieron un muy mal testimonio (1 Samuel 8:1-5).  En la vida de David, debido como producto de su pecado con Betsabe, su vida familiar fue desastrosa.  De nada sirve ser exitoso fuera si no los somos en nuestros propios hogares.  Es en casa donde tenemos la prueba de fuego. 
         III.   Vida moral (v. 7):  no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas.  En este pasaje Pablo describe una serie de prohibiciones:
                  1. No soberbio:  es una persona que se agrada a sí misma y desprecia a los demás.  Es insolente, rudo, tosco, no es cortés ni cariñoso.  Diótrefes es un mal ejemplo de quien no debemos imitar (3 Juan 9-10, 2 Timoteo 3:1-5).  El término ,  es un adjetivo de intensidad inusual que denota un interés egoísta y arrogante para imponer su voluntad con desconsideración total de cómo se verán afectados los demás.[4] 
                  2.  No iracundo:  , es alguien que fácilmente se enoja (Prov. 22:24, 14:17, 29).  Todo líder debe ser un pacificador por excelencia y tratar de estar en paz con todos (Romanos 12:18, 14:19).  La templanza y permanente vigilancia de sus aspectos vulnerables son imprescindibles para no caer y ser sorprendido.[5]   Es alguien que se enoja fácilmente y mantiene la ira bajo su piel.  Todos podemos perder la calma en cualquier momento y enojarnos.  ¡Pero eso es diferente!  (Ef. 4:26-27).  Creo que todos debemos tener presente lo que Pablo describe en 2 Timoteo 2:24, Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos…El llamado que tenemos de parte de Dios es sagrado y eso debe ser motivo de mantener la calma cuando las cosas se calientan. 
                  3.  No dado al vino:  , no estar al lado del vino (1 Timoteo 3:3, Tito 2:3).   El alcohol no debe ser parte de la vida del pastor o anciano de la iglesia.  Moralmente y espiritualmente es dañino.  Nosotros somos ejemplo en nuestro estilo de vida.  Si nosotros los hacemos, los demás dirán, el pastor y ancianos del CCF toman vino, nosotros también podemos.  La sobriedad debe ser una norma en nuestra vida. 
                  4.  No pendenciero:  , el que pega, el que fácilmente viene con las manos.  Ojo cuando queremos resolver nuestras diferencias por medio de las manos.  Nunca debemos caer en la violencia como medio para resolver cuando no estemos de acuerdo en algo.   Un líder espiritual debe resolver los conflictos pacíficamente de una manera piadosa, gentil y humilde.[6]   
                  5.  No codicioso de ganancias deshonestas:   (no amigo de sórdida ganancia).  Es aquella persona que busca el dinero no importando el cómo.  Tristemente el ministerio ha sido usado como fines de lucro (2 Pedro 2:1-3).  No se refiere a que el pastor o persona que se dedique al ministerio no se le de salario (Lucas 10:7, 1 Cor. 9:11, 14).   
         IV.  Vida ejemplar (v. 8-9):  A continuación, Pablo describe lo que sí debemos ser y hacer:
                  1. Hospedador:  un amador de extraños. Es disponer nuestros recursos y comodidades a otros que no conocemos.
                  2.  Amante de lo bueno:  Es hacer lo correcto. Debemos amar la bondad, y todo aquello virtuoso (Fil. 4:8-9). 
                  3.  Sobrio:  es una persona que permanece bajo control a pesar de….
                  4.  Justo:  aprueba todo lo que es correcto.    Un pastor o anciano justo, refleja a un Dios que lo es.
                  5.  Santo:  alguien con un estilo de vida de acuerdo al llamado que Dios le ha hecho (1 Pedro 1:15-18). 
                  6.  Dueño de sí mismo:  dominio propio es un fruto del ES (Gál. 5:23).  Es un llamado a la disciplina personal en todos los aspectos de la vida. 
         V.  Fomentar las mejores relaciones interpersonales entre nosotros.
         ¿Qué hubiera pasado si Saúl y David hubieran trabajado juntos?  Nos imaginamos cuánto hubieran logrado para el pueblo de Israel?  Debido a un mal entendido (1 Samuel 18:6-9), Saúl permitió que su corazón se llenase de celos amargos, un espíritu de celo, envidia, falta de confianza y odio contra la vida de David. 
         1.  Cuidemos y fomentemos las mejores relaciones interpersonales.
         2.  Promovamos relaciones honestas, transparentes y limpias.
         3.  No fomentemos el chisme, hablar a espaldas del otro.  Seamos leales unos con otros y defendámonos.
         4.  Promover el respeto a las autoridades del CCF y nosotros también seamos buen ejemplo en ello.
         5.  Seamos fieles en nuestra mayordomía cristiana:  dones, talentos, tiempo, recursos.
         6.  Seamos ejemplo en puntualidad y asistencia a las actividades del CCF.
         7.  Fomentar un equipo de trabajo ministerial y de relaciones.
         8.  Promovamos el perdón y un siempre tener un espíritu conciliador.
CONCLUSIONES:
         1.  Nuestro Dios nos pide que seamos buenos modelos para la congregación del CCF.
         2.  Pidamos la ayuda divina y bendita del ES en la guianza en la toma de decisiones que redunden en la gloria de Dios y el bien del CCF.
         3.  Dios nos ha llamado a servirle en esta obra, hagamos con fidelidad.
         4.  Busquemos promover siempre la unidad, armonía y un espíritu de paz en el CCF.
         5.  Demos gracias a Dios por llamarnos a servirle en el CCF.



[1] Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary, NT, p. 170
[2] Dr. Emilio A. Núñez, Desafíos pastorales, (1998), p. 78
[3] John MacArthur, El ministerio pastoral, (2005), p. 120
[4] J. MacArthur, Tito, (2002), p. 53
[5] A.W.Robertson, (2002), p. 33
[6] MacArthur, El ministerio pastoral, (2005), p. 130
Demandas bíblicas para los Ancianos de la iglesia
Tito 1:5-9
Introducción:
         Una de las mayores deficiencias en la vida de la iglesia, es la poca formación que se da cuando las personas son llamadas al servicio.  Esto ha dado lugar que las mismas no funcionen como debe ser.  Hay un liderazgo débil, la dirección de la iglesia se centra en unos pocos y tampoco hay una promoción de hermanos capacitados.  Nuestra visión como CCF es la capacitación constante de todos los servidores y hacer de este ministerio mas capaz con la ayuda divina del Espíritu Santo en nuestras vidas.
         En el pasaje a considerar, Pablo describe lo que debe ser un Anciano servidor en una iglesia.  Como dijimos al inicio, en muchos casos, las iglesia toman en cuenta las capacidades académicas (no estamos en contra) o posición social o económica del aspirante pero hacemos a un lado los requisitos bíblicos que al final, son los que importan.
         I.  Buen testimonio (v. 6):  irreprensible, literalmente significa, no ser tomado o agarrado en algo.  Uno que no tiene nada en lo cual un adversario pudiera asirle, con lo cual tuviera base para acusarle.[1]  Es una fuerte llamado a la vida íntegra del líder.  Quiere decir que en la conducta del líder cristiano no haya base para que se le acuse del cual puedan aprovecharse sus enemigos para desacreditarlo.  No significa impecabilidad.[2]  En pocas palabras, el anciano, pastor o diácono debe tener un estilo de vida que no tenga de que avergonzarse.  
         II.  Vida familiar ejemplar (v. 6, 1 Timoteo 3:4-5): 
                  a.  Marido de una sola mujer: esta frase se ha interpretado de varias formas:
                           1.  Casado una sola vez. 
                           2.  Marido fiel a su esposa.
                           3.  No divorciado. 
         Aquí lo hay es un fuerte llamado a la moralidad y fidelidad en el matrimonio.  Cuando un líder ha sido divorciado le resta su autoridad cuando quizá le toca hablar del tema.  La tarea de edificar matrimonios piadosos y familias fuertes en la iglesia con toda seguridad necesita el expediente más impecable en la vida del pastor.[3]
                  b.  Tener un hogar ejemplar:  que gobierne bien su casa, que tenga hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?).  La Biblia describe la vida familiar de algunos personajes del AT (Elí, Samuel y David).  Fueron buenos líderes en lo que cabe.  Sin embargo cuando se describe su vida familiar notamos que no fue le mejor.  En el caso de Elí, fue descalificado por no saber cómo gobernar sus hijos (1 Samuel 2:12, 3:12-14).  En Samuel, sus hijos al como los de Elí, dieron un muy mal testimonio (1 Samuel 8:1-5).  En la vida de David, debido como producto de su pecado con Betsabe, su vida familiar fue desastrosa.  De nada sirve ser exitoso fuera si no los somos en nuestros propios hogares.  Es en casa donde tenemos la prueba de fuego. 
         III.   Vida moral (v. 7):  no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas.  En este pasaje Pablo describe una serie de prohibiciones:
                  1. No soberbio:  es una persona que se agrada a sí misma y desprecia a los demás.  Es insolente, rudo, tosco, no es cortés ni cariñoso.  Diótrefes es un mal ejemplo de quien no debemos imitar (3 Juan 9-10, 2 Timoteo 3:1-5).  El término soberbio,  es un adjetivo de intensidad inusual que denota un interés egoísta y arrogante para imponer su voluntad con desconsideración total de cómo se verán afectados los demás.[4] 
                  2.  No iracundo:  es alguien que fácilmente se enoja (Prov. 22:24, 14:17, 29).  Todo líder debe ser un pacificador por excelencia y tratar de estar en paz con todos (Romanos 12:18, 14:19).  La templanza y permanente vigilancia de sus aspectos vulnerables son imprescindibles para no caer y ser sorprendido.[5]   Es alguien que se enoja fácilmente y mantiene la ira bajo su piel.  Todos podemos perder la calma en cualquier momento y enojarnos.  ¡Pero eso es diferente!  (Ef. 4:26-27).  Creo que todos debemos tener presente lo que Pablo describe en 2 Timoteo 2:24, Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos…El llamado que tenemos de parte de Dios es sagrado y eso debe ser motivo de mantener la calma cuando las cosas se calientan. 
                  3.  No dado al vino:   no estar al lado del vino (1 Timoteo 3:3, Tito 2:3).   El alcohol no debe ser parte de la vida del pastor o anciano de la iglesia.  Moralmente y espiritualmente es dañino.  Nosotros somos ejemplo en nuestro estilo de vida.  Si nosotros los hacemos, los demás dirán, el pastor y ancianos del CCF toman vino, nosotros también podemos.  La sobriedad debe ser una norma en nuestra vida. 
                  4.  No pendenciero:   el que pega, el que fácilmente viene con las manos.  Ojo cuando queremos resolver nuestras diferencias por medio de las manos.  Nunca debemos caer en la violencia como medio para resolver cuando no estemos de acuerdo en algo.   Un líder espiritual debe resolver los conflictos pacíficamente de una manera piadosa, gentil y humilde.[6]   
                  5.  No codicioso de ganancias deshonestas:  (no amigo de sórdida ganancia).  Es aquella persona que busca el dinero no importando el cómo.  Tristemente el ministerio ha sido usado como fines de lucro (2 Pedro 2:1-3).  No se refiere a que el pastor o persona que se dedique al ministerio no se le de salario (Lucas 10:7, 1 Cor. 9:11, 14).   
         IV.  Vida ejemplar (v. 8-9):  A continuación, Pablo describe lo que sí debemos ser y hacer:
                  1. Hospedador:  un amador de extraños. Es disponer nuestros recursos y comodidades a otros que no conocemos.
                  2.  Amante de lo bueno:  Es hacer lo correcto. Debemos amar la bondad, y todo aquello virtuoso (Fil. 4:8-9). 
                  3.  Sobrio:  es una persona que permanece bajo control a pesar de….
                  4.  Justo:  aprueba todo lo que es correcto.    Un pastor o anciano justo, refleja a un Dios que lo es.
                  5.  Santo:  alguien con un estilo de vida de acuerdo al llamado que Dios le ha hecho (1 Pedro 1:15-18). 
                  6.  Dueño de sí mismo:  dominio propio es un fruto del ES (Gál. 5:23).  Es un llamado a la disciplina personal en todos los aspectos de la vida. 
         V.  Fomentar las mejores relaciones interpersonales entre nosotros.
         ¿Qué hubiera pasado si Saúl y David hubieran trabajado juntos?  Nos imaginamos cuánto hubieran logrado para el pueblo de Israel?  Debido a un mal entendido (1 Samuel 18:6-9), Saúl permitió que su corazón se llenase de celos amargos, un espíritu de celo, envidia, falta de confianza y odio contra la vida de David. 
         1.  Cuidemos y fomentemos las mejores relaciones interpersonales.
         2.  Promovamos relaciones honestas, transparentes y limpias.
         3.  No fomentemos el chisme, hablar a espaldas del otro.  Seamos leales unos con otros y defendámonos.
         4.  Promover el respeto a las autoridades del CCF y nosotros también seamos buen ejemplo en ello.
         5.  Seamos fieles en nuestra mayordomía cristiana:  dones, talentos, tiempo, recursos.
         6.  Seamos ejemplo en puntualidad y asistencia a las actividades del CCF.
         7.  Fomentar un equipo de trabajo ministerial y de relaciones.
         8.  Promovamos el perdón y un siempre tener un espíritu conciliador.
CONCLUSIONES:
         1.  Nuestro Dios nos pide que seamos buenos modelos para la congregación del CCF.
         2.  Pidamos la ayuda divina y bendita del ES en la guianza en la toma de decisiones que redunden en la gloria de Dios y el bien del CCF.
         3.  Dios nos ha llamado a servirle en esta obra, hagamos con fidelidad.
         4.  Busquemos promover siempre la unidad, armonía y un espíritu de paz en el CCF.
         5.  Demos gracias a Dios por llamarnos a servirle en el CCF.



[1] Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary, NT, p. 170
[2] Dr. Emilio A. Núñez, Desafíos pastorales, (1998), p. 78
[3] John MacArthur, El ministerio pastoral, (2005), p. 120
[4] J. MacArthur, Tito, (2002), p. 53
[5] A.W.Robertson, (2002), p. 33
[6] MacArthur, El ministerio pastoral, (2005), p. 130