Demandas
bíblicas para los Ancianos de la iglesia
Tito 1:5-9
Introducción:
Una
de las mayores deficiencias en la vida de la iglesia, es la poca formación que
se da cuando las personas son llamadas al servicio. Esto ha dado lugar que las mismas no
funcionen como debe ser. Hay un
liderazgo débil, la dirección de la iglesia se centra en unos pocos y tampoco
hay una promoción de hermanos capacitados.
Nuestra visión como CCF es la capacitación constante de todos los
servidores y hacer de este ministerio mas capaz con la ayuda divina del
Espíritu Santo en nuestras vidas.
En
el pasaje a considerar, Pablo describe lo que debe ser un Anciano servidor en
una iglesia. Como dijimos al inicio, en
muchos casos, las iglesia toman en cuenta las capacidades académicas (no
estamos en contra) o posición social o económica del aspirante pero hacemos a
un lado los requisitos bíblicos que al final, son los que importan.
I.
Buen testimonio (v. 6): irreprensible, , literalmente significa, no ser tomado o agarrado en algo. Uno que no tiene nada en lo cual un
adversario pudiera asirle, con lo cual tuviera base para acusarle.[1] Es una fuerte llamado a la vida íntegra del
líder. Quiere decir que en la conducta del líder cristiano no haya base para
que se le acuse del cual puedan aprovecharse sus enemigos para
desacreditarlo. No significa
impecabilidad.[2] En pocas palabras, el anciano, pastor o
diácono debe tener un estilo de vida que no tenga de que avergonzarse.
II.
Vida familiar ejemplar (v. 6, 1 Timoteo 3:4-5):
a. Marido de una sola mujer: esta frase se ha
interpretado de varias formas:
1. Casado una sola vez.
2. Marido fiel a su esposa.
3. No divorciado.
Aquí
lo hay es un fuerte llamado a la moralidad y fidelidad en el matrimonio. Cuando un líder ha sido divorciado le resta
su autoridad cuando quizá le toca hablar del tema. La
tarea de edificar matrimonios piadosos y familias fuertes en la iglesia con
toda seguridad necesita el expediente más impecable en la vida del pastor.[3]
b. Tener un hogar ejemplar: que
gobierne bien su casa, que tenga hijos en sujeción con toda honestidad (pues el
que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?). La Biblia describe la vida
familiar de algunos personajes del AT (Elí, Samuel y David). Fueron buenos líderes en lo que cabe. Sin embargo cuando se describe su vida
familiar notamos que no fue le mejor. En
el caso de Elí, fue descalificado por no saber cómo gobernar sus hijos (1
Samuel 2:12, 3:12-14). En Samuel, sus
hijos al como los de Elí, dieron un muy mal testimonio (1 Samuel 8:1-5). En la vida de David, debido como producto de
su pecado con Betsabe, su vida familiar fue desastrosa. De
nada sirve ser exitoso fuera si no los somos en nuestros propios hogares. Es en casa donde tenemos la prueba de
fuego.
III.
Vida moral (v. 7): no soberbio, no iracundo, no dado al vino,
no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas. En este pasaje Pablo describe una serie
de prohibiciones:
1.
No soberbio: es una persona que se agrada a sí misma y desprecia a los demás. Es insolente, rudo, tosco, no es cortés ni
cariñoso. Diótrefes es un mal
ejemplo de quien no debemos imitar (3 Juan 9-10, 2 Timoteo 3:1-5). El término , es un adjetivo de intensidad inusual que
denota un interés egoísta y arrogante para imponer su voluntad con
desconsideración total de cómo se verán afectados los demás.[4]
2. No iracundo:
, es alguien que fácilmente se
enoja (Prov. 22:24, 14:17, 29). Todo
líder debe ser un pacificador por excelencia y tratar de estar en paz con todos
(Romanos 12:18, 14:19). La templanza y permanente vigilancia de sus
aspectos vulnerables son imprescindibles para no caer y ser sorprendido.[5] Es alguien que se enoja fácilmente y
mantiene la ira bajo su piel. Todos
podemos perder la calma en cualquier momento y enojarnos. ¡Pero eso es diferente! (Ef. 4:26-27). Creo que todos debemos tener presente lo que
Pablo describe en 2 Timoteo 2:24, Porque
el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos…El
llamado que tenemos de parte de Dios es sagrado y eso debe ser motivo de
mantener la calma cuando las cosas se calientan.
3. No dado al vino: , no estar al lado del vino (1 Timoteo 3:3, Tito 2:3). El alcohol no debe ser parte de la vida del
pastor o anciano de la iglesia.
Moralmente y espiritualmente es dañino.
Nosotros somos ejemplo en nuestro estilo de vida. Si nosotros los hacemos, los demás dirán, el
pastor y ancianos del CCF toman vino, nosotros también podemos. La sobriedad debe ser una norma en nuestra
vida.
4. No pendenciero: , el que pega, el que fácilmente viene con las manos. Ojo cuando queremos resolver nuestras
diferencias por medio de las manos.
Nunca debemos caer en la violencia como medio para resolver cuando no
estemos de acuerdo en algo. Un líder espiritual debe resolver los
conflictos pacíficamente de una manera piadosa, gentil y humilde.[6]
5. No codicioso de ganancias deshonestas: (no amigo de sórdida ganancia). Es aquella persona que busca el dinero no
importando el cómo. Tristemente el ministerio
ha sido usado como fines de lucro (2 Pedro 2:1-3). No se refiere a que el pastor o persona que
se dedique al ministerio no se le de salario (Lucas 10:7, 1 Cor. 9:11,
14).
IV.
Vida ejemplar (v. 8-9): A
continuación, Pablo describe lo que sí debemos ser y hacer:
1.
Hospedador: un amador de extraños. Es disponer nuestros recursos y comodidades
a otros que no conocemos.
2. Amante de lo bueno: Es hacer lo correcto. Debemos amar la bondad,
y todo aquello virtuoso (Fil. 4:8-9).
3. Sobrio:
es una persona que permanece bajo control a pesar de….
4. Justo:
aprueba todo lo que es correcto.
Un pastor o anciano justo, refleja a un Dios que lo es.
5. Santo:
alguien con un estilo de vida de acuerdo al llamado que Dios le ha hecho
(1 Pedro 1:15-18).
6. Dueño de sí mismo: dominio propio es un fruto del ES (Gál.
5:23). Es un llamado a la disciplina
personal en todos los aspectos de la vida.
V.
Fomentar las mejores relaciones interpersonales entre nosotros.
¿Qué hubiera pasado si Saúl y
David hubieran trabajado juntos? Nos
imaginamos cuánto hubieran logrado para el pueblo de Israel? Debido a un mal entendido (1 Samuel 18:6-9),
Saúl permitió que su corazón se llenase de celos amargos, un espíritu de celo,
envidia, falta de confianza y odio contra la vida de David.
1. Cuidemos y fomentemos las mejores relaciones
interpersonales.
2. Promovamos relaciones honestas, transparentes
y limpias.
3. No fomentemos el chisme, hablar a espaldas
del otro. Seamos leales unos con otros y
defendámonos.
4. Promover el respeto a las autoridades del CCF
y nosotros también seamos buen ejemplo en ello.
5. Seamos fieles en nuestra mayordomía
cristiana: dones, talentos, tiempo,
recursos.
6. Seamos ejemplo en puntualidad y asistencia a
las actividades del CCF.
7. Fomentar un equipo de trabajo ministerial y
de relaciones.
8. Promovamos el perdón y un siempre tener un
espíritu conciliador.
CONCLUSIONES:
1. Nuestro Dios nos pide que seamos buenos
modelos para la congregación del CCF.
2. Pidamos la ayuda divina y bendita del ES en
la guianza en la toma de decisiones que redunden en la gloria de Dios y el bien
del CCF.
3. Dios nos ha llamado a servirle en esta obra,
hagamos con fidelidad.
4. Busquemos promover siempre la unidad, armonía
y un espíritu de paz en el CCF.
5. Demos gracias a Dios por llamarnos a servirle
en el CCF.
[1] Zodhiates, The
Complete Word Study Dictionary, NT, p. 170
[2] Dr. Emilio A. Núñez, Desafíos pastorales, (1998), p. 78
[3] John MacArthur, El
ministerio pastoral, (2005), p. 120
[4] J. MacArthur, Tito,
(2002), p. 53
[5] A.W.Robertson, (2002), p. 33
[6] MacArthur, El
ministerio pastoral, (2005), p. 130
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