Pasos
para enfrentar las adversidades en la vida (Proverbios 3:5-7)
El que espera, desespera, dice un
proverbio muy popular. La vida no
siempre es fácil. Estas expresiones las
oímos constantemente y hasta nosotros mismo las hemos repetido. Son tantas las situaciones que nos preocupan
y en muchos casos, el tiempo no nos ajusta para poder resolverlas. Debido a que nadie es inmune a los problemas
o conflictos, debemos buscar en la Palabra de Dios, la guía divina de cómo
hacerle frente a los conflictos del diario vivir.
¿Cómo responderíamos si Dios desde
el principio nos dijera cuánto tiempo tenemos que esperar o situaciones que
enfrentar para realizar nuestros sueños, anhelos o ilusiones? Abraham tuvo que esperar 25 largos años para
ver hecho realidad la promesa divina de tener un hijo con Sara su esposa estéril
y anciana ya. La problemática radica que
todos tenemos prisa, Dios no. Queremos
que sea el Señor que se ajuste a nuestra agenda cuando debe ser lo contrario.
Pablo nos recuerda en Filipenses
4:6, Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias. Resumiendo el
consejo divino, se nos pide por un lado no entrar en el conflicto del
afán. Esto conlleva a la preocupación
(ocuparse de antemano). El afán y las
preocupaciones es energía desperdiciada y esta agota. Nos roba el gozo, la alegría y el deseo de
vivir. Por otro lado, en vez de entrar
en la esfera de la preocupación, Pablo nos pide orar. Vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego. La oración es la disciplina espiritual
que nos conecta con Dios y nos ayuda a depositar nuestros afanes y
preocupaciones en las manos del que todo lo puede. La elección es nuestra, orar o seguir
preocupados.
Echa
sobre Jehová tu carga, y él te sustentará, no dejará para siempre caído al
justo (Salmos 55:22). Hermosa
promesa que debemos tener siempre presente al momento de enfrentar todo tipo de
adversidades. Echar, es la decisión que
todos debemos tomar cuando viene la adversidad y la llevamos a la cruz del
Calvario. El texto griego es muy
enfático al respecto e inicia la oración con la palabra Toda….eso significa que no
hay ninguna excepción en lo que debemos depositar en el Señor. ¡Todo!.
Desánimo, descontento, falta de confianza, de esperanza, impaciencia,
sufrimiento, planes etc. Carga, se
refiere a cualquier circunstancia de la vida que enfrentemos y es demasiado
para nosotros. Muchos de nosotros hemos
venido a Cristo, pero seguimos llevando nuestras cargas todavía. En Mateo 11:28 hallamos: Venid a
mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Trabajados y cargados, denota esfuerzo,
afán, preocupación, fatigado como resultado de un largo viaje. Jesús nos ofrece descanso que es la ausencia de temor, ansiedad y desesperación, es
estar positivamente es paz en la mente y corazón. Para ello debemos creerle a la Palabra de
Dios. Lucas 8:14 dice, La que cayó entre espinos, éstos son los que
oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes de la vida….Nuestro buen
Dios promete no dejarnos caídos. Nos
promete levantarnos si lo estamos.
Isaías 41:13 dice, Porque yo
Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. Un fuerte llamado a depende y saber
esperar en el Señor.
Encomienda
a Jehová tu camino, y confía en él, y él hará…..Guarda silencio ante Jehová, y
espera en él (Salmos 37:5, 7). La falta de paciencia es una de las mayores
deficiencias en nuestras vidas. No nos
gusta esperar. Vivimos en medio de la
sociedad donde lo instantáneo es lo popular.
Hoy día encontramos instantáneo, el café, arroz, sopas y tantas cosas
mas incluyendo lo que conocemos como fast
food (comidas rápidas) que aunque son poco saludables se han vuelto
populares a pesar de….Confiar en las manos de Dios es tener la firme seguridad
que nuestro Dios tiene la mejor solución a nuestras adversidades. Confiar es lo opuesto a preocuparnos. Durante la II Guerra Mundial entre 1941-1945
250,000 soldados norteamericanos murieron en combate. En el mismo período, 2 millones de personas
murieron de enfermedades del corazón (la mayoría por preocupaciones). Guarda
silencio ante Jehová, y espera en él. No
es fácil esperar. Todo lo contrario,
deseamos todo de prisa y lo menos que deseamos es esperar. Nuestro buen Dios nunca llega tarde en
nuestro auxilio. Siempre llega
puntual. La espera es la regla de la
vida, no la excepción. La luz roja del
semáforo indica espere. Isaías 40:31 nos
recuerda: Los que esperan en Jehová:
tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán, y no
se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Aunque a muchos no guste, siempre hay beneficios para la espera (nos
hace madurar y la fe crece). Bendiciones
a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario