Gratitud es……(Deuteronomio 8:11-20)
Muchas personas toman el día de acción de gracias, únicamente como
una oportunidad de tener un fin de semana largo y disfrutar de una deliciosa
cena. ¿Por qué celebramos o recordamos
un día de acción de gracias? Por ejemplo
en Europa, se programaban festivales antes y después de los ciclos de cosecha
para agradecer por la buena cosecha obtenida.
En Canadá, la historia registra que Martin Frobisher en su último viaje
en 1578 en la bahía de Frobisher dieron gracias a Dios y celebraron la comunión
en un servicio a cabo por el ministro Robert Wolfall, el primer servicio
religioso de este tipo en la región. A
principios del siglo 17 los franceses llegaron a Nueva Francia con Samuel de
Champlain y celebraron sus cosechas exitosas compartiendo sus alimentos con los
aborígenes.
En Estados
Unidos, se puede rastrear ésta histórica tradición cristiana desde el año 1621
o 1623 después de recolectar la cosecha, el gobernador de la colonia de
peregrinos en Plymouth Plantation en Massachusetts, declaró:
Todos ustedes, peregrinos con sus
esposas e hijos, congréguense en la casa comunal, en la colina….para escuchar
al pastor, y dar gracias a Dios Todopoderoso por sus bendiciones. En los años subsiguientes, el Congreso de
los Estados Unidos proclamó en varias ocasiones el día de acción de gracias al
Todopoderoso. El 3 de octubre de 1863,
Abraham Lincoln, proclamó por carta al Congreso, un día nacional de acción de
gracias. El último jueves de noviembre,
como día de acción de gracias y adoración a nuestro Padre benefactor, quien
mora en los cielos. Anunciado en las
Sagradas Escrituras y confirmado a través de la historia, que aquellas naciones
que tienen al Señor como su Dios, son bendecidas.
¿Por qué debemos
ser agradecidos? Pablo en 1
Tesalonicenses 5:18 responde a este planteamiento: Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús. El dar gracias es expresar
agradecimiento por un bien recibido.
Este bien puede ser salud, finanzas, un empleo, alguna respuesta a una
oración, relación restablecida, ministerio y mucho mas. Como vemos en el pasaje
citado por el apóstol Pablo, nuestro buen Dios desea que usted y yo tengamos un
corazón agradecido debido a que esa es la voluntad del Señor para nosotros. El Salmo 103:2 agrega: Bendice
alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios. Lamentablemente en la mayoría de los casos es
justamente lo que hacemos, olvidamos todo lo bueno que viene de la Mano de
nuestro Dios y al olvidar manifestamos que no somos agradecidos. Por lo menos hay dos razones básicas del
porque nos alejamos de ser agradecidos.
Primero, cuando caemos en la tentación de estar comparándonos con los
demás. La comparación, es la actitud de
insatisfacción con lo que nuestro buen Dios nos da y que produce la obsesión de
tener más….Salmo 73:2-3 dice, En cuanto a
mí, casi deslizaron mis pies…..Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la
prosperidad de los impíos. En la
vida, debemos reconocer que otros tendrán más y otros menos que nosotros. Segundo, debemos aprender a tener un espíritu
de contentamiento (Fil. 4:11, He
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación). Muchos podemos mostrar contentamiento
únicamente cuando tenemos todo lo que deseamos aunque no lo necesitemos. Proverbios 30:8-9 dice, ….Mantenme del pan necesario…Pablo y quizá muchos de nosotros
debemos aprender a contentarnos aunque no tengamos todo lo que queramos. La historia de Howard Hughes fue
trágica. Lo único que le interesó siempre
fue su deseo de tener más, más y más….siempre quiso más dinero, fama, placeres,
emociones fuertes, poder. Murió como si
nunca tuvo nada.
Gratitud es recordar Su fidelidad a través de los años (Deuteronomio
8:2-4). Y te
acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos
cuarenta años….Por medio del pasado, nuestro buen Dios avala Su fidelidad
en nuestra vida. La letra del himno
Grande es tu fidelidad dice: ¡Oh tu fidelidad! ¡Oh tu fidelidad! Cada momento la veo en mí. Nada me falta, pues todo provees, ¡Grande,
Señor, es tu fidelidad! Dios había sido fiel en proveerle al pueblo
de Israel por cuarenta largos años en un ambiente sumamente adverso. El desierto fue la escuela de formación para
ellos sin embargo Dios nos le falló. Te sustentó con maná, comida que no conocías
tú, ni tus padres la habían conocido….Tu vestido nunca se envejeció sobre ti,
ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. Tal parece que el pueblo de Israel ni
siquiera notó que durante cuarenta años de peregrinar por el desierto, sus
ropas ´´_-_----------´-_
Finalmente,
gratitud es no caer en el orgullo
espiritual (Deuteronomio 8:17-18).
Todos estamos expuestos a caer en este grave error: se
enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios…Y digas en tu
corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano
me han traído esta riqueza. El
orgullo es un sentimiento dañino que nos aleja de Dios. El rey Nabucodonosor es un buen ejemplo de
ello que no debemos imitar. En Daniel 4:30
se describe todo el orgullo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo
edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para la gloria de mi
majestad? Los resultados de su
corazón lleno de orgullo, vanidad y autosuficiencia se describen inmediatamente
en los versículos siguientes del pasaje citado en el libro de Daniel 4. Moisés en Deuteronomio 8:18, nos motiva e
invita a que hagamos un giro en nuestro corazón y pensamiento citando: Sino
acuérdate de Jehová tu Dios, porque él da el poder para hacer las
riquezas. Mucho cuidado con manejar
la prosperidad creyendo que se debe a nuestro esfuerzo únicamente volviéndonos
orgullosos olvidando la provisión y ayuda divina. El libro de Proverbios 10:22 claramente
afirma: La bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza con ella. Así que cuando Dios bendice somos
enriquecidos y lo expresamos por medio del gozo y estar contentos con lo
recibido. Muchas personas tienen
abundancia de bienes materiales y no son felices ni mucho menos tienen contentamiento. Cuando efectivamente la bendición y provisión
viene de nuestro buen Dios, estaremos satisfechos con lo que tenemos. Así como el salmista lo expresa en el Salmo
103:2, Bendice alma mía a Jehová, y no
olvides ninguno de sus beneficios, cada uno de nosotros debemos tener un
corazón lleno de gratitud por lo que Dios es y hace a favor nuestro. Recordemos, Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con
vosotros en Cristo Jesús (1 Tes. 5:18).
Bendiciones a todos con un corazón agradecido a nuestro buen Dios.
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