Principios para una correcta mayordomía del tiempo (Proverbios
6:6-11).
El tiempo es oro y no
debemos malgastarlo. No dejes para
mañana lo que puedes hacer hoy. Estos y muchos otros proverbios, nos hablan y hacen reflexionar de
la importancia y valioso que es saber manejar correctamente el tiempo. La sabia administración del tiempo es
fundamental para una vida fructífera.
Nosotros mismos somos responsables del uso del tiempo. Nadie más lo es. El Salmo 90:12 nos recuerda, Enséñanos de tal modo a contar nuestros
días, que traigamos al corazón sabiduría.
Para ello, es importar tener una buena disciplina en la vida. La disciplina se logra en el transcurso del
tiempo. No es de la noche a la
mañana.
El libro de
Proverbios, describe y nos presenta a la hormiga como un buen ejemplo de
disciplina en el manejo del tiempo. Un
artículo publicado en una revista dedicada al estudio científico, destaca el
hecho de un estudio realizado a las hormigas. Este estudio supo distinguir
algunas características de las hormigas dentro del hormiguero:
1. Hormigas soldados: velan por la seguridad del hormiguero para
que ningún extraño entre y para asegurarse que las hormigas obreras trabajen.
2. Capacidad de carga: si relacionamos la capacidad de carga de las
hormigas con su tamaño y la comparamos con los seres humanos, necesitaríamos
tener la capacidad de correr 30 millas, a una velocidad de 4 minutos por milla
y con una carga de 500 libras sobre los hombros.
Un primer
principio para una buena mayordomía del tiempo es, somos responsables del manejo del tiempo (Prov. 6:6-7, Efesios
5:15). Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio. Casi siempre, el perezoso es todo lo
contrario de la hormiga. Hay un fuerte
llamado a la autodisciplina. Para la
disciplina no hay atajos ni sustitutos baratos.
Queremos todo, fácil y rápido o instantáneo. El éxito viene por medio de la
disciplina. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis….Diligencia, indica
responsabilidad, precisión, esmero, prontitud.
Hay un contraste entre el sabio y el necio. El sabio sabe tomar buenas y correctas
decisiones contrario al necio que no lo hace.
El tiempo perdido no se recupera nunca.
Segundo
principio, no dejar para mañana lo que
podamos hacer hoy (Prov. 6:8,
Efesios 5:16). Prepara en el verano su comida. Todos
debemos aprender de este pequeño insecto en cuanto a la anticipación. El haragán dice: No hagas hoy lo que puedas hacer mañana. Proverbios 26:14 dice, Como la puerta gira sobre sus quicios, así
el perezoso se vuelve en su cama. Cuando
es la hora de levantarse, siempre buscamos algún pretexto para no hacerlo. Aprovechando
bien el tiempo (Ef. 5:16).
Aprovechar es comprar, invertir, emplear al máximo todo el tiempo que
disponemos. Tiempo viene del término kairos, que significa tiempo
oportuno. Es la capacidad que debemos
tener para sacar el máximo provecho de tiempo en determinada ocasión por
ejemplo tiempo de estudio, trabajo, ministerio etc. La importancia de fijar metas. Hagamos el propósito para comenzar a fomentar
la disciplina en nuestras vidas.
Comencemos pronto (hacer las cosas en su tiempo). Establecer prioridades de acuerdo a la
importancia. Hacer una cosa a la vez y
no desistir en ello.
Tercer principio,
sepamos actuar en el tiempo correcto (Prov.
6:8, Efesios 5:17). Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su
mantenimiento. La hormiga sabe
aprovechar el verano para no sufrir en el invierno. 2 Timoteo 2:6 agrega, el labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Como creyentes debemos cultivar el buen
hábito de la puntualidad. Más vale tarde
que nunca, pero por qué no decir: más
vale nunca tarde. Nadie tiene más de 24
horas. Aquellos que logran frutos en su
vida es porque han actuado en el tiempo correcto. No lo desperdiciemos. Que los años nos ayuden a saber como ser
diligentes en el manejo del tiempo. No seamos insensatos, sino entendidos.
Se cuenta la
historia de dos ranas que fueron arrojadas en un recipiente lleno de
leche. Una de ellas se resignó a
quedarse allí el resto de sus días. La
otra por el contrario dijo para sí:
aprovecharé bien el tiempo y comenzó a mover sus ancas para hacer
ejercicios. Con el paso del tiempo la
leche se convirtió en crema la cual se puso dura para saltar fuera del
recipiente. ¿Cómo estamos manejando
nuestro tiempo? Un buen propósito para
el nuevo año, es procurar manejarlo mejor.
No lo desperdiciemos y que logremos nuestros objetivos a tiempo. Bendiciones a todos.
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