Cualidades espirituales de todo buen creyente (2 Timoteo 2:14-26).
Carácter es lo que Dios sabe que soy. Imagen, o reputación es lo que proyecto y lo
que la gente cree que soy. Cuando vemos
la lista de cualidades que todo aspirante al ministerio debe tener, nos damos
cuenta que Dios no pide de nosotros talentos, dones espirituales o
capacidades. Mas bien nos hace un
llamado a lo que somos o como decimos al principio, el carácter (lo que somos
en realidad). Las iglesia y diversos ministerios caemos en el grave
error de buscar personas que tengan carisma, buenos oradores, talentosos (no
estamos en contra de lo descrito) pero nos olvidamos de lo principal, el
carácter de la persona. Irreprensible dice Pablo en 1 Timoteo
3:2, debe ser alguien que no tenga de donde acusarle. Desde luego, no es llamado a la perfección
porque nadie lo es a excepción de Jesucristo.
El Dios de la Biblia no pide que hablemos lenguas, hagamos milagros,
sanidades, señales etc.
La primera
cualidad que solicita Pablo es, usar bien
la palabra de verdad (v. 15). Para ello, debemos procurar con diligencia presentarnos a Dios aprobado, como obrero que
no tiene de que avergonzarse. Debemos
hacer todo lo posible en la disciplina del estudio de la palabra de forma
seria, sistemática y responsable. Sin
disciplina es difícil lograrlo. Pablo en
los versículos anteriores nos hace un llamado de atención para sufrir penalidades como buen soldado….lucha
como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente…el labrador, para
participar primero de los frutos, debe trabajar primero (v. 3-6). Las tres figuras empleadas por Pablo, son un
llamado a la disciplina, trabajo fuerte, persistente y agotador. Es lo mismo al pretender ser usado por el
Señor cuando ministramos Su Palabra. Usar significa, cortar rectamente o derecho. Cuando
logramos eso, somos aprobados por
Dios. No por los hombres aún cuando
nos afanamos a ello, debemos buscar la aprobación divina.
Dispuestos para toda buena obra (v.
21-22). Nuestra vida debe ser para
honrarle a Él. Instrumento (ser un vaso
noble). Cuando Pablo es llamado por el
Señor, Ananías recibe la orden de ir porque instrumento escogido me es éste
(Hechos 9:15). Para ellos, debemos tomar
la decisión de limpiarnos de estas cosas (v.
19-20, apartarnos de iniquidad, seamos
utensilios de oro y plata). Debemos ser
útiles para el Señor (v. 21). Útil es
algo provechoso o de beneficio, sirve para algo (Mateo 25:14-18, los dos
primeros siervos fueron útiles, no así el tercero, ¿con cuál nos
identificamos?). Desde el momento que el Señor nos llama,
debemos estar dispuestos para toda buena obra.
Debe haber en nosotros entusiasmo y voluntad para el servicio. Así mismo, Pablo nos dice, Huye de las pasiones juveniles, y sigue la
justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al
Señor (v. 22). La mejor respuesta
cuando viene la tentación es huir.
Finalmente, Pablo
nos da una serie de demandas de actitudes ejemplares (v. 24-26). Porque
el siervo del Señor no debe ser contencioso….(v. 24). Un creyente que hace uso de palabras
ofensivas o actitudes violentas deja mucho que desear (1 Timoteo 3:3, no pendenciero). No busca arreglar las diferencias por medio
violentos. Sino amable (v. 24), ser
considerado, cordial y cortés que perdona fácilmente las fallas y ofensas de
los demás. Manso y humilde de corazón es
el ejemplo que Cristo nos da (Mateo 11:29).
No debe ser grosero ni áspero. Apto para enseñar (v. 24). Es deseable que tengamos la habilidad como
maestro y para ello, motivación para el estudio (1 Timoteo 4:13, 15, ….ocúpate en la lectura….Ocúpate en ellas,
para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos). Sufrido
(v. 24). Es la capacidad de soportar
el mal sin resentimiento alguno, aguantar con paciencia a los que se
oponen. Manso para corregir (v. 25).
Manso es ser dócil, viene de la acción de amansar potros, someter la
voluntad del caballo al jinete. La
mansedumbre debe basarse y centrarse en el poder del Señor no en nuestra
esfuerzo humano. Mansedumbre no es
sinónimo de: debilidad, timidez o
cobardía. Es poder puesto bajo control
del Espíritu Santo.
Vivimos en un
mundo demandante, el transmitir el evangelio por medio de nuestro testimonio es
mucho mejor cuando nuestra vida la respalda por medio de actitudes
espirituales. Pablo nos describe en este
pasaje cualidades que debemos demostrar en nuestro andar diario. Que nuestra
vida honre a nuestro buen Dios por medio de actitudes que el apóstol Pablo ha
descrito en este pasaje. Bendiciones a
todos.
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