lunes, 3 de agosto de 2015

Reflexiones sobre el sufrimiento (Éxodo 1).

Reflexiones sobre el sufrimiento (Éxodo 1).
Cuando hablamos del sufrimiento, nos referimos a aquella experiencia donde todo ser humano será expuesto  en el transcurso de su vida sin excepción alguna.  Según el pastor René Peñalba en su libro Entender el sufrimiento nos dice que Dios permite el sufrimiento, para despertar nuestras conciencias y poder evaluar el rumbo de nuestra vida.  De lo anterior podemos afirmar, que según el plan de Dios, él siempre tendrá un buen propósito en nosotros al permitir que pasemos por momentos desagradables.  Hay algo que todo hijo de Dios debe estar seguro, y es que cuando estemos pasando por esos momentos, es la oportunidad para que usted y yo, acudamos al Señor buscando su pronto auxilio y oportuno socorro (Salmo 46:1).
            El capítulo 1 del libro de Éxodo, describe el sufrimiento del pueblo de Israel en manos de los egipcios.  ¿Cómo llegan los hebreos a Egipto?  En todo ello la mano soberana de Dios se deja ver.  José es llevado cautivo a Egipto donde debe atravesar momentos complicados y difíciles que lo llevan hasta la cárcel (Gn. 37).  Desde la misma cárcel Dios mismo le saca y lo coloca como primer ministro del país más poderoso de entonces.  Debido a una gran hambre en Egipto y sus alrededores, los hermanos de José se ven obligados ir a buscar comida donde José.  Él les reconoce y después de varios encuentros José se da a conocer a sus hermanos y les invita con su padre a venir a vivir a junto a él.  Según Génesis 46:27, fueron un total de 70  personas que entraron a Egipto.   Después de algunos años, José muere como también el faraón y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José (v. 8).  A partir de ahí, se inicia un nuevo capítulo con graves consecuencias en la vida del pueblo de Israel.  Sin embargo, la mano y protección de Dios se mantuvo sobre su pueblo.
            El sufrimiento no anula las promesas de Dios.  Faraón y su pueblo preparan un diabólico plan, exterminar el pueblo de Israel (v. 11, 16, 22, Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo:  Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida).    Dios había prometido  a Abraham en Génesis 15:13-14, Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.  Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo, y después de esto saldrán con gran riqueza, esta promesa lo vemos en Éxodo 12:35-36.  Aún en medio de las adversidades que Israel enfrentaba, las promesas de Dios eran reales y se confirman debido al crecimiento numérico y un detalle interesante, de manera que los egipcio temían a los hijos de Israel (1:12).  En medio de los planes diabólicos contra el pueblo de Israel, la bendición de Dios se mantiene sobre los planes de Faraón.
            El sufrimiento no pasa desapercibido a Dios (3:7-8).  Cuando estamos atravesando dificultades en la mayoría de nosotros ¿cuál es nuestra reacción?.    Se debilita nuestra fe y confianza en la bondad de Dios (Marcos 4:38, Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?)  entendemos que la situación de los discípulos era crítica.  Sin embargo no era para hacer el reclamo teniendo la presencia de Cristo en medio de ellos.  Nos llena de dudas, vacilaciones, temor y hasta llegamos a perder el control de nosotros mismos.  Como hemos dicho, el sufrimiento no pasa desapercibido a Dios. Los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron y subió a Dios el clamor de ellos…..Y oyó Dios el gemido de ellos (2:23-25).  El cristianismo tiene un Dios que está pendiente de nuestras necesidades y nos responde de acuerdo a Su voluntad.  Bien he visto la aflicción de mi pueblo….he oído su clamor….he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos….y sacarlos de aquella tierra (3:7-8).  Recordemos que esa era la promesa dada a Abraham algunos cientos de años atrás con ello se comprueba que en medio de nuestros sufrimientos Dios no anula sus promesas y tampoco nuestras adversidades no pasan desapercibidos a nuestro Dios. 

            Finalmente,   en medio de nuestros sufrimientos Dios mantiene su interés en nosotros (2:23-25).  Como humanos lo mas desesperante cuando atravesamos el sufrimiento es tener que esperar y guardar silencio.  Sin embargo eso es justamente lo que nuestro buen Dios nos pide (Salmo 37:7).  Pero también no deja ser desesperante cuando Dios guarda silencio a nuestras oraciones.  Es bueno y oportuno tener en cuenta el bien que Dios hace a las parteras al no obedecer la orden de Faraón, Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo, y si es hija, entonces viva.  Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida de los niños…..Y Dios hizo bien a las parteras, y el pueblo se multiplicó….Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias (1:16-21).  Dios siempre honra a quienes le honran.  Si estamos atravesando algún momento difícil, Dios está a nuestro lado y tarde o temprano tendremos respuesta a nuestra necesidad.  Bendiciones a todos. 

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