Creciendo en la madurez espiritual
(Colosenses 1:9-14)
Cada carta que el Apóstol Pablo escribió tenía una razón
fundamental. ¿Por qué escribió esta
maravillosa carta? Podemos enumerar una
seria de razones. Daremos únicamente dos
de ellas por razones de espacio:
1. La iglesia de Colosas estaba en peligro de
ser desviada o descarriada del genuino evangelio de Cristo. Por ello se afirma en Colosenses 2:8, Mirad que nadie os engañe por medio de
filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres….y no según
Cristo.
2. Esta enseñanza pretendía mejorar el evangelio
apostólico con ello se lograría cristianos en un plano espiritual mas elevado
olvidando que en Cristo estamos completos.
Porque en él habita corporalmente
toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él….(Col.
2:9-10).
Cuando hablamos
de madurez nos referimos a aquella etapa de la vida que respondemos ante las
circunstancias de la vida por medio de la sensatez, el buen juicio o
prudencia. Todos necesitamos madurar en
la vida y la vida espiritual no es la excepción.
Conocimiento espiritual (v. 9). En su oración por esta iglesia Pablo pide, no cesamos de orar por vosotros y de pedir
que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia
espiritual. ¿Dónde podemos encontrar
cuál es la voluntad de Dios para nosotros?
Es triste cuando los creyentes andamos en la búsqueda de lo que el Señor
quiere para nuestra vida en tantas lugares menos en el correcto. Su palabra es la mejor y acertada fuente para
ello. Salmo 119:2, 9 y 11 dice, Bienaventurados los que guardan sus
testimonios, y con todo el corazón le buscan…..¿Con qué limpiará el joven su
camino? Con guardar tu palabra…..En mi
corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. Si nosotros hemos elegido seguir a
Cristo, debemos hacerlo según los principios bíblicos y así estar dentro de la
voluntad de Dios. Conocimiento, no
es sinónimo de un conocimiento simple o superficial, sino profundo y total de
Dios. Sin duda alguna, el don
espiritual del discernimiento (capacidad o don de separar lo verdadero de lo
falso) todos lo necesitamos urgentemente y no ser engañados. La sabiduría es la aplicación de los
principios bíblicos al diario vivir.
Santiago 3:15-17 hace un claro contraste entre la sabiduría divina y la
diabólica, porque esta sabiduría no es la
que desciende de lo alto, sino terrenal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay
perturbación y toda obra perversa. Pero
la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable,
benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía. Para tener el
conocimiento y crecimiento espiritual más que inteligencia se requiere
sabiduría la cual la encontramos en la Palabra de Dios únicamente (Prov. 1:7, 1
Cor. 2:14).
Un andar digno (v. 10). Digno es vivir de una manera consecuente
con lo que decimos que somos. Nuestra
conducta diaria debe estar de acuerdo al llamado de Dios en nuestras
vidas. Entre otras cosas santidad,
perdón al recibir ofensas, amarnos unos a otros, servirnos etc. El propósito de ser llenos de la sabiduría
espiritual es para andar dignamente o apropiado. Ese es el propósito de Dios para
nosotros. Agradándole en todo. Es complacer los deseos de Dios. Sin duda, ese debe ser nuestro propósito
diario (obediencia). Llevando fruto. Es el producto o resultado de un esfuerzo
o trabajo. Es algo útil. Debemos estar claros que la salvación nunca
se debe al esfuerzo propio (Ef. 2:8-9) sin embargo, somos llamados a llevar
fruto como producto o evidencia de nuestra salvación lograda al confiar en
Cristo como Señor y Salvador de nuestras
vidas (Ef. 2.10, Tito 2:14).
Vivamos en una nueva esfera (v.
11-14). Pablo enumera cuatro virtudes
espirituales (v. 11b-12ª). Estas son:
1. Paciencia:
es la perseverancia ante las adversidades de la vida. Santiago 1:3 dice, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. La TLA dice, así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con mas fuerza las
dificultades. Debemos enfrentar las
pruebas con fe, confianza y paciencia.
2. Longanimidad:
es la paciencia que debemos tener con personas difíciles en su trato
(Mateo 5:44-45).
3. Gozo:
es fruto del ES (Gál. 5:22). Es
el contentamiento permanente basado en las promesas divinas que no cambian y
son eternas. No es producto de
situaciones externas.
4. Gratitud:
es el sentimiento de estima hacia alguien que nos ha hecho un favor o
servicio (Salmo 103:1-2).
Finalmente Pablo
agrega cinco razones porque ser agradecidos con Dios (v. 12-14):
1. Nos hizo aptos (v. 12): Dios con su infinito poder nos ha investido
de Su poder (Hechos 1:8), en 2 Cor. 3:5 encontramos, no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo de
nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.
2. Tenemos una herencia (v. 12): para
participar de la herencia de los santos en luz.
El Apóstol Pedro en su primera carta verso 4 dice, para una herencia incorruptible (no se
deteriora), incontaminada (no se
corrompe) inmarcesible (no se
marchita). El Reino de los cielos es
como una perla de gran precio, algo valioso como una herencia (Mateo 13:44-46).
3. Nos hizo libres (v. 13): Juan 8:36 dice, Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Esta es una acción que sucede en el mismo
momento que Cristo viene a nuestra vida.
4. Nos trasladó al reino de Cristo (v. 13): Aunque no estamos disfrutando de los
beneficios completos del Reino de Dios, por la fe en el futuro lo estaremos
(Apoc. 21:1-4).
5. Hemos sido perdonados por su sangre (v.
14): Pablo termina con lo que debía
haber iniciado. El perdón de nuestros
pecados es el fruto de nuestra relación personal con Cristo y así lograr
nuestra madurez espiritual.
Bendiciones a
todos y a seguir madurando en nuestra vida espiritual.
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