lunes, 19 de octubre de 2015

La mayordomía de nuestra vida (Salmos 90:12-17).

La mayordomía de nuestra vida (Salmos 90:12-17).
En la vida todos deseamos ser exitosos.  Sin embargo para ello, debemos trabajar duro y con mucha disciplina.  La problemática es que sencillamente muchos queremos ser exitosos sin querer pagar el precio.  Pablo nos dice en 1 Cor. 9:25, Todo aquel que lucha, de todo se abstiene.  La TLA lo dice así:  Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos.   Alguien escribió, no se gana una medalla de oro en las Olimpiadas sin pasar semanas de entrenamiento intenso.  El cambio verdadero y perdurable no ocurre en un momento.  Es un proceso que debe comenzar hoy!!!!  Nuestro deseo en el presente ensayo, es dejar en sus mentes y corazones que la mayordomía, debe ser un estilo de vida permanente.  Para ello, es importantísimo reconocer que todo es de Dios.  Nuestra responsabilidad es ser fieles en cómo administramos lo recibido.
            Administrando nuestro cuerpo (1 Cor. 6:19-20).     Si hay algo que usted y yo debemos tener presente es que vuestro cuerpo en templo del Espíritu Santo.  Esto es una verdad maravillosa.  Dios mismo vive dentro de nosotros.  Por ello, somos llamados a una vida agradable al Señor.  No podemos ni debemos vivir nuestra vida de manera irresponsable.  Pablo agrega, glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y vuestro espíritu…. ¡Una vida de santidad!  Hace algunos años  escuchamos el siguiente slogan:  mente sana en cuerpo sano.  Debido a que nuestro cuerpo es templo del Dios viviente debemos tratar de mantenerlo lo más sano posible mediante una dieta sana.  Comer bien.  Descansar bien.  Tratarlo bien.  Dormir bien. Tener buenos pensamientos.  Ocupar nuestra mente y cuerpo para buenas cosas.    La generación actual dependemos más de las drogas en la historia de la humanidad.  El niño de hoy tiene un mayor nivel de ansiedad que el paciente siquiátrico promedio de la década de 1950.  Diariamente consumimos unas 30 toneladas de aspirinas, pastillas para dormir y tranquilizantes.  En 1910 las personas dormían unas 9 horas por noche.  En la actualidad dormimos 7 y nos sentimos orgullosos.  Tenemos la mente y el cuerpo cansados.  No lo estamos administrando bien.
            Administrando nuestro dones espirituales (Mateo 25:14-30).  El pasaje descrito, nos enseña la responsabilidad que todos tenemos en administrar fielmente los dones espirituales recibidos del Señor.  En esta parábola, Jesús describe una persona con muchos recursos que antes de emprender un viaje, llama a tres de sus siervos.  Es interesante que la distribución no se hace de forma equitativa.  No todos reciben lo mismo.  A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad (v. 15).  Humildemente debemos aceptar que no todos tenemos las mismas capacidades.  Lo que sí podemos afirmar es que todos por lo menos tenemos un don espiritual.   En 1 Pedro 4:10 encontramos un oportuno consejo,   Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores…..En pocas palabras, pongamos a trabajar los dones recibidos y así engrandecer el Reino de Dios.  Hemos sido llamados a ser fieles y responsables en lo recibido.  En los conceptos administrativos encontramos que debemos dar cuentas de lo recibido.  Todo ello debido a que administramos recursos ajenos.  Todo es de Dios hemos dicho anteriormente.  Y es el caso de esta parábola. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos (v. 19).  Fijémonos bien, arregló cuentas con ellos.  antes de viajar, él dejó en manos de sus siervos recursos con el objeto que los trabajasen.  Después de algún tiempo regresa y les pide cuentas.  Los tres rinden cuentas.  Los dos primeros presentan utilidades o ganancias del 100% de los recibido.  El que recibió 5 ganó 5 y el que recibió 2 ganó otros 2 (v.  20, 22).  La recompensa que el señor de estos siervos da a ambos es similar, Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu señor (v. 21, 23).  Como vemos aunque lo recibido fue diferente, ambos demostraron fidelidad en sus responsabilidades y capacidades.  Ambos reciben mismas palabras de elogio, Bien, buen siervo y fiel….Sin embargo la parábola describe que el último siervo que recibió 1 talento justificó su falta de ganancias acusando a su señor de muy exigente, que pide hasta lo imposible.  Por eso medio miedo….(v. 24-25, TLA).  Pablo en 2 Cor. 5:10 nos recuerda,   Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho……No olvidar, daremos cuenta tarde o temprano.  No caigamos en justificarnos o  buscar excusas como el último siervo. 
            Finalmente en la mayordomía de nuestra vida, algo muy importante, administrando nuestras deudas.  ¿Sabía usted que la inseguridad financiera es hoy día la amenaza #1 de las familias?.  Es una de las grandes razones del por qué de los divorcios hoy día.  Algunas de las razones de ello:
            1.  Mal uso de las tarjetas de crédito:  Las familias de hoy somos esclavas del mal uso de las tarjetas de crédito.  Proverbios 22:7 dice al respecto, El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta.  El promedio de endeudamiento es de más de $10,000 por familia.  Si pagamos el mínimo por mes nos tomaría unos 15 años en pagar esa deuda. 
            2.  Nos dejamos llevar por la agresividad comercial.  Hace unos años se escuchaba:  Vuele hoy, pague después (unos decían, escóndase después).
            3.  Las tarjetas de crédito nos permiten vivir artificialmente por sobre nuestros medios reales. 
            4.  Muchas veces somos compradores impulsivos. 

            La Biblia nos pide no caer en el afán de hacerse rico.  En 1 Timoteo 6:10 leemos, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe….Los males se inician cuando nuestros pensamientos giran en alrededor del dinero únicamente.  El dinero es algo inseguro, hoy se tiene mañana quizá no (Prov. 23:4-5, No te afanes por hacerte rico, sé prudente, y desiste.  ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?  Porque se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.  Lo mejor que podemos hacer es aprender a tener un espíritu  de contentamiento.  Entendemos que vivimos en medio de una sociedad altamente consumista y tristemente hemos caído en ello.  No estamos satisfechos y siempre queremos mas, mas y mas…..cuando  no administramos bien nuestros recursos y gastamos mas de nuestros ingresos el resultado es un endeudamiento que no tenemos capacidad de pago y eso nos roba el gozo, la paz, la tranquilidad, el bienestar, el sueño y muchas veces hasta la salud.  Un consejo oportuno, manejemos nuestros recursos en base a un presupuesto real y ser disciplinados en no excedernos en nuestros gastos.  Que les parece si tomamos el buen hábito del ahorro en vez de caer en el consumo irracional.  Dios nos pide a ser buenos mayordomos de nuestra vida y así ser exitosos.  Dios nos pedirá cuentas, no lo olvidemos.

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