Vidas
de fe y obediencia (Hebreos 11:4-7).
El
capítulo once del libro de Hebreos, se le llama con justa razón la galería de
los héroes de la fe. Es un grupo de
hombres y mujeres que por su fe, ejemplo y valor, Dios inspiró al escritor
sagrado que describiese algunos por
nombres y a otros no (Dios sabe quiénes son).
Hoy, hablaremos de los primeros tres de esa lista. Abel, Enoc y Noé podemos encontrar con mas detalle sobre sus
vidas y lo que hicieron en el libro de Génesis y cómo su ejemplo debe inspirarnos
a nosotros en este tiempo.
El obedecer a Dios siempre es para nuestro beneficio. Deuteronomio 10:12-13 nos dice, ¿Qué
espera Dios de ustedes? Simplemente que
lo respeten y obedezcan, y que lo amen y
adoren con todo su ser. Dios espera que
ustedes obedezcan todos sus mandamientos, para que les vaya bien (TLA). Observemos que el pasaje finaliza con una
promesa, para que las vaya bien. Desde luego esto está condicionado a la
obediencia que cada uno de nosotros debe dar a los principios bíblicos. Dios
mismo se ha comprometido que nos irá bien.
Josué 1:8 agrega, Nunca se
apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y noche meditarás en
él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque
entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Fe es obedecer sin tener que entender
muchas veces. La fe es la virtud
cristiana necesaria para acercarse a Dios.
Hebreos 11:6 nos lo dice, sin fe es imposible agradar a Dios. Las vidas de Abel, Enoc y Noé se
caracterizaron por ser hombres que
llevaron a la práctica su fe obedeciendo a Dios. Muy pertinente para nosotros 1 Samuel 15:22, A
Dios le agrada más que le obedezcamos, y no que le traigan ofrendas. Es mejor obedecerlo que ofrecerle los mejores
animales (TLA).
Abel
obedece dando por fe lo mejor (v. 4, Gn 4:4). El versículo 4 de Génesis 4 nos dice respecto
a cómo dio Abel, Y Abel trajo también de
los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda. En el pasaje de Hebreos 11:4 dice, Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente
sacrificio que Caín. El término
excelente significa, porción mayor, más
en cantidad o calidad. Desde luego
las comparaciones nunca son buenas. El
escritor sagrado está justamente afirmando que aquí tenemos dos adoradores con
diferente actitud al dar. Abel debido a su fe dio con calidad y esa actitud
venía de su corazón y Dios se agradó de
ello. Abel por fe obedeció las reglas establecidas por Dios. Adán ya había sido instruido cómo debía
hacerlo (aunque no se dice podemos deducirlo porque Abel lo hizo bien y Dios se
agradó de ello). Su fe y obediencia
sirven hasta hoy día de testimonio a nosotros.
Dios le ha galardonado honrándole a través de la historia de la humanidad.
Enoc,
su fe obedeció caminando junto a
Dios. Hebreos 11:5 nos dice, Por la fe Enoc, fue traspuesto para no ver
muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios, y antes que fuese
traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Podemos hablar mucho de la vida de este
hombre aún sin que la Biblia diga mucho de él.
De hecho en Génesis 5 encontramos únicamente 3 versículo que se refieren
a Enoc. Dos detalles importantes en su
vida. Caminó con Dios, y Dios se lo
llevó. Lo segundo vino como producto
de lo primero. Caminar con Dios significa obediencia y fe. La vida cristiana se vive de acuerdo a las
reglas de Dios no las nuestras (Juan 14:15 dice, Si me amáis, guardad mis mandamientos). Caminar con Dios significa una vida agradable
a Él: y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a
Dios. Enoc marcó la diferencia por
casi 300 años en medio de una sociedad corrupta. Mantuvo una comunión
íntima, diaria y agradable con Dios (1 Juan 2:15-17 dice, No améis al mundo….Y el mundo
pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre). No debemos vivir nuestra vida de acuerdo al
molde del mundo sino al molde de Dios.
Efesios 4:22-24 nos recuerda, En
cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad. Dios galardona la fe y
obediencia de Enoc llevándoselo. Enoc
así como el profeta Elías (2 Reyes 2:1-12) no experimentaron la muerte. Fueron los primeros humanos en ser raptados, promesa doctrina bíblica para
la iglesia que encontramos en 1 Tes. 4:13-18.
Finalmente encontramos a Noé por fe obedeció las instrucciones de
Dios. En Hebreos 11:7 dice, Por
la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían,
con temor preparó el arca en que su casa se salvase, y por esa fe condenó al
mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. En Génesis 6:8-9 se describen las
cualidades espirituales de Noé, Pero Noé
halló gracia ente los ojos de Jehová….Noé, varón justo, era perfecto en sus
generaciones, con Dios caminó Noé. En
pocas palabras, así como el bisabuelo Enoc, Noé siguió sus pasos y tuvo una
íntima comunión con Dios. Debido a ello,
Dios le comparte Sus planes y se dice que fue advertido por Dios de cosas que aún no se veían…(Hebreos
11:7). De qué estamos hablando. He aquí
que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra (Gn. 6:17). ¿Qué de extraño vemos aquí? Bueno debemos recordar que hasta entonces
nadie conocía lo que era llover. Génesis 2:5-6 nos dice, ….Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra…sino que subía
de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. Así que Noé conoce de Dios lo que
sucedería. Llover no era nada conocido
por el hombre y Noé por fe obedece las instrucciones de Dios en construir un
monumental barco donde debía introducir animales para salvar la especie. Pero Noé también se dedicó a predicar lo que
se venía sin tener respuesta alguna. Dice la Biblia que únicamente entraron al
arca Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de
Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca (Gn.
6:13). Debido a la pecaminosidad del
hombre, Dios enviaría un juicio por medio de un diluvio para destruirla. Noé siguió las instrucciones divinas en
cuánto al qué y cómo hacer. E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó
Jehová (Gn. 7:5). Como hemos dicho,
estos tres hombres, Abel, Enoc y Noé son ejemplo de fe y esa fe la llevaron a
la práctica por medio de la obediencia a todo lo que nuestro Dios les pidió que
hiciesen. La obediencia siempre nos
trae beneficios. La fe en Dios nos ayuda
a obedecer sus principios que encontramos en la Biblia. Imitemos la fe de estos hombres siendo
obedientes. Recordemos que Dios, es galardonador de los que le buscan (Hebreos
11:6). Bendiciones a todos.
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