Pastor Rafael Mixco
Enfrentando
correctamente a nuestro enemigo espiritual
Lucas 8:26-39
Introducción:
Hace
algún tiempo, salió la noticia de un
grave accidente de auto. Mientras
conducía, el hombre estaba rasurándose.
Algunos testigos que vieron el accidente, dicen que de súbito se puso la
mano debajo del cuello y se dobló sobre el volante. El coche se desvió y se fue a una zanja y el
hombre se mató. Se ordenó la
autopsia. Conforme empezaron a
descubrir los detalles, un médico muy acucioso notó un pequeño pinchazo detrás
de la oreja del hombre donde una avispa le había picado, paralizando temporalmente
un área en particular del nervio y cegándole por el dolor. Normalmente un hombre adulto, con fuerza
normal, puede simplemente espantar a una pequeña avispa sin problema. Pero cuando esa avispa le picó en ese sitio,
produjo un choque fatal.
Los
ataques de nuestro enemigo espiritual son constantes y no respetan a
nadie. Vivimos en un mundo lleno de
atracciones como también de otro tipo de armas que muchas veces nos sorprenden
con sus trampas o métodos que cuando caemos en ellas pueden iniciar un proceso
que puede resultar en vidas destruidas.
Lo peor de todo es que ¡nadie es inmune! No estamos para juzgar a nadie sino más bien
que busquemos a la luz de la Escritura y seguir sus instrucciones para saber
cómo enfrentarle y tener la victoria que todos necesitamos.
Bosquejo
1. Debemos reconocer
quién y cómo es nuestro enemigo (Ef. 6:12).
a. ¿Quién es
nuestro enemigo espiritul? (Ef.
6:11). Algunos detalles sobre este oscuro personaje:
1. Pablo lo describe como el diablo. Significa acusador,
calumniador. Jesús le llama padre de mentira (Juan 8:44).
2. La Biblia habla con abundancia del diablo y
sus demonios (Génesis 3:1, Apoc. 12:9,
Salmos 106:37, Marcos 1:23-27, 1
Timoteo 4:1, 2 Pedro 2:4).
3. En los evangelios a los demonios se les llama
espíritu maligno (Marcos 7:25-26,
Lucas 8:2).
4. Todos los demonios son depravados y malos en
su obra y persona. Son perversos y
radicalmente opuestos al carácter santo de Dios.
5. Buscan esclavizar a las personas a lo
oculto, espiritismo, hechicería, la inmoralidad y destruir a la persona a como
de lugar (Jn 10:10).
b. ¿Cómo es nuestro
enemigo? (Ef. 6:12). Veamos los
detalles que revelan cómo es nuestro enemigo:
1. No es enemigo de carne y hueso: Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne…..Nuestra lucha no es contra seres
humanos (NVI). Lo más peligroso de nuestro enemigo es que no lo podemos ver. Es espiritual. Hoy como ayer, los ejércitos adversarios
tratan de conocer a su enemigo (espías).
Conociendo a nuestro enemigo podemos vencerlo con más facilidad.
2. Tenemos una lucha: se refiere al combate
cuerpo a cuerpo haciendo acopio de todo lo que está a nuestro alcance.
3. Pablo describe un enemigo bien organizado:
principados: orden elevada de demonios.
Potestades: autoridad.
Gobernadores: dominadores del mundo: bien pueden ser demonios infiltrados en la
política del mundo.
Huestes
espirituales de maldad: es un ejército
bien organizado que se haya disperso en todo el mundo.
c. Debemos ponernos toda
la armadura de Dios (6:11, 13): La armadura descrita es: la verdad (v. 14ª), ser justos (v. 14b),
llevar el evanglio de la paz (v. 15), la fe (v.16), seguridad de nuestra
salvación (v. 17ª), buen uso de la palabra de Dios (v. 17b) y la oración (v.
18).
d.
Conocer las estrategias de nuestro enemigo (v. 11): ….para
que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Asechanzas: métodos: uso de sagacidad, engaño. Es cuando un animal salvaje que acecha y se
lanza sobre su presa de forma inesperada y sorpresiva sobre su presa (1 Pedro
5:8). El diablo conoce nuestros puntos débiles y ahí nos ataca. Sabe la mejor hora para atacarnos (2
Samuel 11, caso de David).
2. Debemos conocer los
efectos malos de nuestro enemigo (Lucas 8:26-30).
a. Jesús y su
guerra espiritual (Lucas 4:2): Cuando vemos la vida de Jesús, notamos que
también estuvo sujeto a la guerra espiritual.
Lucas 4:2 describe que su inicio de su ministerio fue sujeto a la
tentación del diablo por 40 días y 40 noches.
Lucas 22:44 en Getsemaní hubo otra guerra y la final en la cruz del
Calvario.
b. Descripción del
endemoniado gadareno (v. 27): Lucas describe la obra de
sufrimiento que Satanás y su demonios hacen a todo aquel que cae en sus manos:
1. Desnudo:
los espíritus malos hacen perder al hombre su sentido de vergüenza y su
conciencia misma. Este hombre tenía destruida
toda modestia, intimidad y respeto de sí mismo.
2. No vivía en su casa: podemos decir que había perdido su familia
(esposa e hijos, destruye familias). Sin
vida social. Estaba separado de todo
tipo de vida social.
3. Vivía en un cementerio: este hombre obligado a vivir entre los
muertos. Un cementerio no es un lugar
apropiado para vivir. Sin duda alguna
lleno de opresión. Esa es la labor de
Satanás y sus demonios, oprimir a la humanidad.
Cristo por el contrario vino a darnos libertad de todo (Juan
8:31-32).
4. Tenía una fuerza anormal (v. 29): ….le ataban con cadenas y grillos, pero
rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos. Se oponen a ser gobernados o estar sujetos a
cualquier autoridad. Son impulsados a
vivir vidas salvajes y hacer lo les plazca.
Su vuelven violentos. Su voluntad
está bajo presión. Este hombre estaba
siendo dañado física, mental y espiritualmente (Marcos 5:3-5).
3. Debemos reconocer la
necesidad de Jesús en nuestras vidas (v. 35, 38-39).
a. La labor de Jesús (1 Juan 3:8): Para esto apareció el Hijo de Dios, para
deshacer las obras del diablo. Jesús vino y se introdujo al
mismo reino de tinieblas del diablo. Deshacer: soltar, disolver,
desatar de una cadena o de un lazo. En
sentido figurado es liberar. Las obras del diablo encadenan
Jesús nos libera (Col. 2:14-15). Dos
veces aparece la expresión: para:
designa un propósito (1 Juan 3:5).
En la cruz del Calvario, Jesús lo derrotó completamente. En la cruz toda la obra de Satanás fue destruida. El diablo ya está vencido (Juan 16:33,
Romanos 16:20). Ya está condenado (Juan
16:11). Está destinado a la perdición
(Juan 12:31). No tiene ninguna autoridad
sobre aquellos que confían en Cristo (Romanos 8:1-2).
b. Efectos en la vida nueva con Jesús (v. 35,
38-39): Favor consideremos lo siguiente:
1. Después de haber tenido un encuentro con
Jesús NO podemos seguir siendo los mismos (Fil. 3:4-8).
2. Este hombre estaba cambiado completamente: sentado
a los pies de Jesús, vestido, y en su juicio cabal (v. 27, 29).
3. Después de la experiencia con Jesús: somos
llamados a dar el mejor testimonio posible.
Especialmente con nuestra familia:
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios
contigo (v. 39).
CONCLUSIONES:
1. Como hijos de Dios debemos interesarnos e
saber quién es y cómo trabaja nuestro enemigo espiritual. Conocer nuestro enemigo.
2. Debemos interesarnos en saber lo malo que
es malo.
3. Sin duda alguna el deseo del diablo es
destruirnos a como de lugar.
4. Todo hijo de Dios debe saber que contamos con
la protección divina.
5. Como hijos de Dios, somos responsables de
mostrar los frutos que somos Sus hijos de verdad. Demos el mejor testimonio posible.
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