Propósitos
de Dios para el matrimonio (Génesis 2:18-25).
Sin
duda alguna, el matrimonio como institución divinamente creada, está pasando
por momentos de crisis. Por un lado, los
gobiernos creando y aprobando leyes contrarias a lo establecido por Dios, el
Creador de la familia. El pecado de la
humanidad viéndolo por medio de practicas inmorales como el lesbianismo,
homosexualismo y los matrimonios del mismo sexo a provocado en esta generación
que veamos tales practicas como normales.
Esto ha llevado a la iglesia de hoy, tener que estar firme en los
principios bíblicos sobre el matrimonio y no ceder a las presiones de la
sociedad y de las fuerzas espirituales enemigas del cristianismo dirigidas por
nuestro adversario el diablo que tal como lo afirma Pedro, anda como león
rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).
Propósitos es la intención o ánimo por el que se realiza o se deja de hacer una
acción. Se trata del objetivo que se
pretende alcanzar. Al leer el relato
bíblico, nos damos cuenta que Dios tuvo propósitos definidos al crear el
matrimonio. Es Dios, no el hombre el
diseñador del matrimonio. Por tanto,
debemos ir donde Él para saber cómo debe funcionar mejor (no libre de
problemas). El matrimonio, tiene la posibilidad de convertirse en lo mas
cercano al cielo, o al infierno que podamos experimentar aquí en la tierra,
dependiendo del caso. ¿Por qué del alto
grado de separaciones y divorcio? ¿Acaso
ha fallado el plan divino sobre el matrimonio?
Definitivamente no, lo que ha fallado es el hombre y mujer al no seguir,
obedecer y aplicar los principios divinos.
¡Ahí ha estado la falla!
Primero veamos los propósitos de
Dios para la mujer. Debemos ver que los
roles de la mujer son sumamente variados y muchas veces complejos. En nuestra sociedad moderna, la mujer de
hoy tiene muchas demandas que cumplir y
hoy mas que nunca, ella debe estar cerca de Dios y Su palabra. No es
bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él (Gn.
2:18). Aunque Adán disfrutaba del
paraíso donde todas sus necesidades eran suplidas, Dios en su omnisciencia se
da cuenta que Adán necesita algo y la mejor respuesta a esa necesidad se
llama: ayuda idónea representado por una
mujer llamada Eva. Es ahí, donde Dios
crea el matrimonio mediante la sana y natural relación entre un hombre y una
mujer. Cuando los gobiernos, el hombre y
la sociedad misma se rebelan al diseño de Dios se crea una crisis y nos
volvemos rebeldes al principio del Creador.
Ayuda idónea significa que ella es el complemento perfecto para que el
hombre cumpla los propósitos divinos (Gn. 1:28). No significa que la mujer es inferior o menos
importante que el hombre. Todo lo
contrario, nos damos cuenta la incapacidad o insuficiencia del hombre en el
Edén cuando está solo. Ella, debe ser
corona de su marido (Prov. 12:4, La mujer
virtuosa es corona de su marido, mas la mala, como carcoma en sus huesos). Toda mujer decidirá qué función hará como
esposa. Toda esposa sabia no dudará en
ser como una corona para él. Algo
valioso. Ella le da bien todos los días
de su vida (Prov. 31:12). Bueno en hebreo
tiene muchos significados valiosos entre ellos:
alegría, bienestar, agradable….etc.
la verdadera feminidad en la mujer no se logra por los sentimientos de
su esposo ni por la sociedad misma. Esta
se da por el carácter de la mujer forjada por la Palabra de Dios
únicamente.
Segundo, veamos los propósitos de
Dios para el hombre en el matrimonio. Tal
como la mujer, el hombre es responsable también en obedecer los propósitos de
Dios en su vida. Porque el marido es
cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia (Ef. 5:23). Ser
cabeza es diseño divino. La cabeza da
dirección al cuerpo, implica responsabilidad y privilegio dado a los
hombres. Desde luego debemos ser
cuidadosos no caer en los extremos. Ni
el esposo dictador o el esposo pasivo.
Ambos son malos. Debemos ejercer
nuestro papel con responsabilidad, amor, paciencia y tolerancia. Somos responsables de la dirección de
nuestros hogares. En Génesis 3:9 después
de la caída el pasaje nos dice: Mas
Jehová Dios llamó al hombre…¿Dónde estás tú?
Dios busca y responsabiliza a Adán no a Eva. No imitemos a Adán excusándose de sus responsabilidades hogareñas. Debe sustentar y cuidar a su esposa (Ef.
5:29). Sustentar es: la responsabilidad del esposo en proveer para
las necesidades de ella. Es ayudarle a
crecer y madurar a favor delante de Dios y el hombre. Ser generoso, esmerado y comprensivo cuidado
que ella necesita recibir de su esposo. Cuida:
es la parte romántica, uso del amor tierno y el afecto físico que toda
esposa necesita recibir de su esposo. Es
brindarle comodidad, calor, protección y seguridad. La mujer ha sido hecha para sentirse
protegida y segura por su esposo. Alégrate con la mujer de tu juventud…Sus
caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre (Prov.
5:18-19). Es un fuerte y claro llamado a
la fidelidad conyugal. El Dios de la Biblia condena la infidelidad conyugal en
muchos pasajes (Lev. 18:20, 22, 29, Malaquías 2:14, Mateo 5:27-28 entre
otros). Debemos honrar el matrimonio a toda
costa (Hebreos 13:4, Honroso sea en todos
el matrimonio…).
Finalmente, todos debemos promover
un hogar centrado en Dios (Salmos 127:1-2).
Un hogar sin Dios todo es vano (sin fruto, sin provecho alguno). Uno de los mayores errores de todo matrimonio
es cuando creemos que con bienes materiales seremos mas felices. Proverbios 10:22 nos dice: La bendición de Jehová es la que enriquece,
y no añade tristeza con ella.
Busquemos la solución de nuestros conflictos familiares en Dios. Hoy es una necesidad urgente la presencia de
Cristo en nuestros hogares. ¡Eso hará la
gran diferencia! Dios tuvo propósitos
definidos al crear el matrimonio. Si los
obedecemos podremos enfrentar los problemas con seguridad, firmeza y
éxito. Cumplamos con los roles
establecidos por Dios y hagamos funcional nuestra relación matrimonial. Bendiciones a todos.
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