Sabiduría divina versus sabiduría
humana, usted decide (Santiago 3:13-18).
La vida con sus afanes y
presiones diarias, nos obligan a tomar decisiones con mucha frecuencia. Los buenos resultados a esas decisiones que
tomamos, dependen mucho de cómo dependemos de Dios y lo tomamos en cuenta. Sabiduría, es la aplicación de los principios
bíblicos al diario vivir. No es cuánto
sabemos, sino cuánto se confía, amamos y obedecemos al Señor. Proverbios 1:7 nos recuerda, El principio de la sabiduría es el temor a
Jehová, los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Tomemos muy en cuenta lo primero y no caigamos en la categoría de lo
que expone la segunda parte del versículo.
No seamos insensatos (ignorancia).
Cuando el rey Salomón iniciaba su reinado, el Señor le apareció en
sueños y le hizo la siguiente oferta: Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón
una noche en sueños, y le dijo Dios:
Pide lo que quieras que yo te dé (1 Reyes 3:5)…..Salomón ante tal
oferta responde…..Da, pues, a tu siervo
corazón entendido….para discernir entre lo bueno y lo malo. Y agradó delante del Señor que Salomón
pidiese esto (1 Reyes 3:9-10). En
los programas de entretenimiento hemos tenido el programa ¿Quién quieres ser
millonario?. ¿Cuál sería la respuesta de la mayoría? ¡Síííí, yoooo! Bueno creemos que casi todos responderíamos
que sí. Pero, ¿queremos tener
sabiduría?
Es
en las épocas de crisis cuando mas necesitamos de la sabiduría divina y así
discernir qué decisión tomar. Cuando elegimos según la sabiduría divina,
siempre ganaremos, si hacemos lo contrario, siempre perderemos. En la vida solo hay dos formas cómo
caminar: con sabiduría o sin ella. El escritor Santiago, nos describe la
diferencia entre una y otra como también sus frutos. En ambos casos, tanto la sabiduría divina
como la terrenal inicia en al corazón mismo de cada persona.
En
los versículos 14-15, el escritor sagrado nos muestra las características de la
sabiduría humana o terrenal:
1. Celos amargos: los celos son una respuesta emocional que
surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera como
propio. Hay celos buenos (Juan 2:17) y
malos es el caso que habla Santiago.
Pablo describe uno de los grandes problemas que la iglesia de Corinto
enfrentaba, porque aún sois carnales pues habiendo entre
vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales y andáis como
hombres?. En el ministerio o
servicio al Señor, los celos ministeriales son muy comunes (Números 11.25-29, 1
Samuel 18:6-9).
2. Contención:
es pelear, disputa, agresividad y egoísmo extremo. Los celos amargos se demuestran siendo
contencioso. Pablo nos recuerda en 1
Timoteo 2:24, Porque el siervo del Señor
NO debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar,
sufrido. La sabiduría basada en lo
humano o terrenal, se demuestra por tener un espíritu contencioso.
3. Jactancia:
es gloriarse uno mismo. Es
sinónimo de arrogancia. Pablo describe
en Filipenses 2:7, la cualidad de siervo que tuvo Jesús y nos debe servir de
modelo, sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo….La humildad es contraria a la jactancia. Proverbios 27:2 dice, Alábete el extraño, y no tu propia boca, el ajeno, y no los labios
tuyos.
4. La mentira:
la sabiduría humana está llena de
mentiras (contrario a la verdad, Ef. 4:25, Por
lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque
somos miembros los unos de los otros).
5. Es terrenal (v. 15): tiene limitaciones y su origen es aquí en la
tierra. No es de Dios.
6. Es animal:
sensual, carnal. Radica en el
hombre lejos de Dios. 1 Cor. 2:14, el hombre natural no percibe las cosas que
son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente.
La sabiduría humana no entiende los principios divinos escritos en
Su palabra. Romanos 8:6 dice, Porque el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7. Es diabólica:
la raíz u origen de la sabiduría humana viene de Satanás (el primer
rebelde contra Dios). Satanás con sus
mentiras desde los inicio de la
humanidad ha prometido sabiduría (Gn.
3:5, Sabe Dios que el día que comáis de
él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal). Tener cuidado no caer en el mismo error de
Eva.
8. Frutos
de la sabiduría humana (v. 16): Porque
donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Perturbación: inestabilidad, falta de armonía,
confusión, desorden, rebelión, anarquía etc.
(tumulto, perturbación) misma expresión de Santiago 1:8, inestable,
doble animo (bipolar, afección mental en
la cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo). Toda obra perversa: sin valor alguno, vil y
despreciable. Nada bueno. No es ejemplo de seguir.
¿Cómo se muestra la sabiduría divina? (v. 17-18):
…en vuestro corazón….
(v. 14, Mateo 15:19). La sabiduría de
Dios, consiste en hacer aquello a lo que nos impulsa el ES. El resultado es
algo agradable a Dios y siempre resultará en nuestro beneficio.
a.
Características de la sabiduría divina (v. 17):
1.
Pura (orden de importancia):
limpia, inocente, santa. Produce
comportamientos moralmente puros. Sin
contaminación (Fil. 4:8).
2. Pacífica:
Mateo 5:9, Bienaventurados los
pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Contrasta con la
envida amarga y egoísta. La sabiduría
divina, produce relaciones interpersonales buenas. No produce discusión ni pleitos (Romanos
12:18).
3. Amable:
justo, cortés, considerado. Es
una persona humildemente paciente. Mateo
5:5, Bienaventurados los mansos…No
cae en un espíritu contencioso (2 Timoteo 2:24). En una sociedad donde peleamos y defendemos
nuestros derechos, ceder no está en nuestra mente.
4. Benigna:
dócil, obediente, se somete voluntariamente. Enseñable (1 Timoteo 3:2, apto para enseñar). Es una persona conciliable y con espíritu de
paz (Gn. 13:8-9).
5. Misericordia:
Mateo 5:7, Bienaventurados los
misericordiosos….La misericordia sentir compasión por los que sufren. Atributo en Dios en perdonar nuestros
pecados. Somos llamados a mostrar
misericordia unos con otros (Mateo 18:21-22, Ef. 4:31-32). Misericordia es tratar a alguien como no
merece.
b.
Frutos de la sabiduría divina:
1. Damos buenos frutos: buen testimonio acompañado de buenas obras
(Ef. 2:10). Mostramos sabiduría divina
en nuestro andar diario y los demás lo ven y disfrutan.
2. Sin incertidumbre (v. 17): no es indeciso, no vacila, no duda. Es alguien con principios firmes (Santiago
1:8, El hombre de doble ánimo es
inconstante en todos sus caminos).
3. Sin hipocresía: uno de los pecados mas condenables por
nuestro Señor (Lc. 12:1, Guardaos de la
levadura de los fariseos, que es la hipocresía, Mateo 23:27-28). No esconder nada.
4. Da justicia y paz (v. 18): cuando reina en nuestra vida la sabiduría
divina y somos guiados por ella, nuestra vida estará llena de justicia y paz
(Is, 26:3-4). Prov. 2:1-11. Paz es la armonía en nuestras relaciones unos
con otros (contrario a la sabiduría terrenal v. 14, 16, porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra
perversa). Gálatas 6:7, todo lo que el hombre sembraré, esto también
segará).
Finalmente, nadie se beneficia
cuando nos dejamos llevar por la sabiduría humana (v, 14, 16). Lo contario, nos beneficiamos cuando nos
dejamos llevar o guiar por la sabiduría divina (v. 18). Así que tener presente, la vida con sus afanes y
presiones diarias, nos obligan a tomar decisiones con mucha frecuencia. Los buenos resultados a esas decisiones que
tomamos, dependen mucho de cómo dependemos de Dios y lo tomamos en cuenta. Sabiduría, es la aplicación de los principios
bíblicos al diario vivir. Bendiciones a
todos.
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