Viviendo con fe y confianza
(Hebreos 12:1-2).
A través del Nuevo Testamento y
especialmente en los escritos del Apóstol Pablo, encontramos en varias
ocasiones figuras del deporte como ser: el atleta, el correr, premios, coronas
y mucho mas. En todo ello nos deja ver,
que la vida cristiana se corre o vive mediante esfuerzo, disciplina,
agotamiento lo anterior nos indica que las demandas bíblicas de la vida
cristiana no es vivir una vida cristiana fácil y acomodada. Todo lo contrario, en 1 Timoteo 4:7, Pablo
escribe: Ejercítate para la piedad. Es un llamado constante para mantenerse
espiritualmente hablando en las mejores condiciones. Disciplinas espirituales como la oración y
lectura diaria, congregarse, el servicio en la obra, el ayuno entre otros no
deben descuidarse.
En
Hebreos 11:1 nos hace un llamado a correr la vida cristiana mediante la
fe. El escritor sagrado describe la fe
en términos de certeza y convicción. Certeza indica confianza, precisión. Convicción indica seguridad de lo que se
siente y piensa. La fe da seguridad,
esperanza y firmeza en la vida cristiana.
Según Santiago 1:3, Sabiendo que
la prueba de vuestra fe produce paciencia, nos muestra que la fe va muy
ligada a la paciencia. La paciencia es
un fruto del ES y es la capacidad de saber esperar, perseverar, mantenerse
firme tener constancia etc. Dios tiene
su tiempo en responder y somos nosotros los que debemos ajustarnos a la agenda
divina no lo contrario. El tiempo de
Dios siempre es perfecto. Hebreos 12:1 dice, Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande
nube de testigos…..¿Nos hemos puesto a pensar que en nuestra carrera
cristiana somos observados cómo corremos? Según el escritor, los héroes de la fe
descritos en el capítulo 11, son testigos de que vivir por fe sí se puede. La
conducta de todos ellos nos hablan y animan a seguir corriendo por fe (Hebreos
11:4, Por la fe Abel ofreció a Dios más
excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo,
dando Dios testimonio de sus ofrendas, y muerto, aún habla por ella). Como hemos
dicho anteriormente, la paciencia es requisito de correr por fe. Por lo tanto, entendamos que la vida
cristiana es como una maratón de 42 km a correrse con paciencia.
Despojémonos de todo peso y del pecado que
nos asedia….Despojarse es quitarse alguna prenda de vestir o renunciar a
algo. Es una acción donde usted y yo
somos responsables de ejecutarla. Como
hemos dicho ya, la disciplina personal es importante. Según el escritor, debemos despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia. Los fabricantes de ropa deportiva cada
día se esmeran en diseñar cada vez mas la ropa de los atletas lo mas liviana
posible. La idea es darle comodidad a
los deportistas. Peso es sinónimo de
estorbo. Es algo molesto que
incomoda. Pecado es todo aquello que
afecta mi relación y comunión con Dios.
El pecado nos asedia significa que por todos lados encontramos la
tentación. Esta se convierte en pecado cuando nos dejamos llevar por ella y
desobedecemos a nuestro Dios. Por otro
lado, la duda es un elemento contrario al correr con fe. La duda nos llena de temor. La fe nos anima a creerle a Dios que cumplirá
todo lo que nos ha prometido. Dios cumplió
su promesa de proveerle todo lo necesario por 40 años. Deuteronomio 6:4 dice: Tu
vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos
cuarenta años. Éxodo 16:40 agrega, Así comieron los hijos de Israel maná
cuarenta años hasta que llegaron a tierra habitada, maná comieron hasta que
llegaron a los límites de la tierra de Canaán.
La duda produce desaliento.
El desaliento es una de las armas favoritas de Satanás.
Y corramos con paciencia la carrera que
tenemos por delante. La paciencia es
ser constante a pesar de….Los pacientes en los hospitales deben revestirse de paciencia.
La vida cristiana es una carrera a correrse con paciencia como lo
hemos dicho anteriormente. Se trata de
perseverar. Debemos tener presente que
la paciencia tiene su origen en Dios (Romanos 15:5-6, Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un
mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo).
La paciencia es un fruto del ES (Gálatas 5:22). Viene del dominio propio (2 Pedro 1:6). Nos ayuda a enfrentar las pruebas (Romanos
5:3-4). Correr con paciencia es no
desertar y hacerlo a través de las dificultades de la vida. Colosenses 1:11 dice, Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para
toda paciencia y longanimidad…La paciencia nos ayuda a seguir adelante a
pesar de….
Finalmente
debemos correr, puestos los ojos en Jesús
(v. 2). El atleta cuando está en
plena competencia, debe mantener sus ojos fijos en la meta. Nunca debe desviar su mirada a otro lado ni
tampoco a observar cómo corren los demás atletas. Muchos se desaniman por cómo corren los demás. Nos
fijamos en su conducta y quizá no sea la mejor y eso muchas veces, es buena
excusa para desertar y no seguir corriendo.
Jesús es nuestro modelo a seguir nadie mas. Todos los demás nos desanimarán mas de alguna
vez o nosotros lo haremos. Jesús no.
Recordemos que la vida cristiana es una
carrera que demanda esfuerzo, disciplina no es un llamado a una vida fácil o
acomodada. Ejercítate para la piedad (1 Timoteo 4:7) nos pide Pablo. No descuidemos la oración y lectura diaria de
la Palabra, el servicio en la obra de Dios, el ayuno entre otros. Eso nos ayudará a vivir con fe y
confianza. Bendiciones a todos.
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