Gobernando bien su casa (Mateo
7:24-27).
A pocos días de terminar el año
2016, es un buen momento de hacer reflexión como ha sido, qué errores hemos
cometido y qué ajustes debemos hacer para mejorar. Debemos saber, mientras sigamos haciendo lo
mismo no esperamos diferentes resultados en nuestra vida familiar. Jesús nos advierte que mientras la Palabra de
Dios sea el fundamento de nuestra vida familiar, podremos sostenernos a pesar
de los vientos o ríos que vengan. Si la
Palabra es nuestro fundamento de la vida familiar, la sociedad y la iglesia
misma será fuerte. Lo contrario, será
una familia, sociedad y por ende la iglesia será débil. La grave crisis familiar de hoy día, se debe
sencillamente a que hemos dado la espalda a Dios, Su Palabra y Su diseño al
matrimonio. Veamos algunos datos
interesantes:
1. Hasta 1960, no había películas con
restricciones ni malas palabras en la tv ni la radio. No hubo bares con mujeres semidesnudas ni
tiendas con artículos sexuales. Ni
centros de masajes.
2. No existía el movimiento pro derechos de los
homosexuales. La oración y la lectura
bíblica eran permitidas en las escuelas.
3. Después de 1960, el divorcio ha subido al
grado de estar en 50%. Las escuelas debe
pagar unos $600 millones de dólares por reparaciones de vandalismo.
4. En junio de 1962, la Corte Suprema de
Justicia de USA, declaró inconstitucional elevar oraciones en las
escuelas. Sencillamente, hemos sacado a
Dios de nuestras escuelas. ¿Qué ha
sucedido después de ello? Antes de 1962,
en 208 años de fundación de este país, hubo un total de 76 tiroteos con
víctimas fatales. Desde 1962 a la fecha,
ha habido 97 tiroteos con un promedio de 2.66 muertes en su mayoría niños. Los resultados son obvios. Le hemos dado la espalda a Dios y estamos
pagando los resultados.
¿Cómo
podemos gobernar bien nuestra casa?
Primero, debemos darle prioridad a
nuestro hogar (1 Timoteo 3:4-5). Aunque
el contexto del pasaje se refiere a los requisitos para el optar al liderazgo
de la iglesia, no podemos negar que su aplicación es general para todo
creyente. Gobernar se refiere a
presidir, tener autoridad sobre. Bien es
de forma excelente, hermoso. Cuidar es
el mismo verbo usado en Lucas 10:34-35 cuando se refiere a la parábola del buen
samaritano y la forma cómo el samaritano cuidó de la persona que fue agredida
por ladrones. Nuestra verdadera prueba
de fuego para todo padre de familia está en su propia hogar. ¿Quién está gobernando la casa hoy día? Somos los padres quienes debemos dar las
pautas en el hogar qué hacer y cuando hacerlo.
Lamentablemente los papales han cambiado. Son los hijos que han tomado la autoridad en
casa. La agenda familiar hoy se hace en
base a las actividad y compromisos de los niños. No estamos en contra que nuestros niños se
desarrollen o que no les pongamos la atención debida. Nos referimos
sencillamente que no son ellos que deben darle dirección a la familia sino los
padres. El sacerdote Elí sirvió como tal por 40 años. Fue descartado, no por hacer mal su
ministerio sino por no hacer bien su función como padre y no ejercer la
disciplina adecuada con sus hijos (1 Samuel 2:22-24, 3:12-13).
Segunda,
algunas instrucciones bíblicas para ellas
(1 Pedro 3:2-4). En esta sección, el
apóstol Pedro, da una serie de recomendaciones para toda esposa. Veamos en orden que dice Pedro a ellas:
1. Vida equilibrada: se refiere a la reacción (v. 2): considerando
vuestra conducta casta y respetuosa. ¿Qué
tipo de testimonio está dando a su esposo?
No se trata de estarle recitando versículos bíblicos a él todo el
día. Es mas bien a tener una conducta
ejemplar. Considerando, significa, que
su esposo quizá le estará observando cómo se conduce, cómo se comporta en casa
(no en la iglesia). Casta es ser
honestas y respetuosa que acata las instrucciones.
2. Vestimenta (v. 3-4): Vuestro
atavío no sea el externo de peinados ostentoso, de adornos de oro o de vestidos
lujosos. En 1 Timoteo 2:9, Pablo agrega, Asimismo que las mujeres se atavíen con ropa
decorosa (orden), con pudor (modestia
mezclada con humildad) y modestia (dominio
propio, vestirse adecuadamente, no provocativas). Es un llamado al equilibrio adecuado de los
valores. No es descuidar su
vestimenta. Es vestirse de acuerdo a la
ocasión y al lugar. Los esposo debemos
ayudar a ello.
3. Aspecto interno (v. 4): un
espíritu afable y apacible. Lo
importante es la belleza interna sin descuidar lo externo. El del
corazón, ahí está la verdadera belleza de la persona. Las mejores joyas de una mujer no son de
oro. Espíritu afable es una mujer con
fortaleza interior, agradable, dulce, suave en su conversación y trato. No se altera por cualquier cosa ni se
conserva furiosa. Espíritu apacible, es
una mujer tranquila interiormente. No se
perturba ni tampoco perturba a su familia.
Todo lo anterior es de gran valor para Dios.
Tercero,
instrucciones bíblicas para él. En el Nuevo Testamento encontramos una
serie de recomendaciones para el hombre.
Veamos algunas:
1. Ser cabeza de su hogar (Ef. 5:23): Porque
el marido es cabeza de la mujer….así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó
a sí mismo por ella (v. 25). Todo
hombre debe entender su posición en la creación y en la familia. Debemos dar dirección en amor y humildad a la
familia. Ser cabeza es sinónimo de
siervo, sustento, servicio etc. toda
esposa no tendrá problema alguno cuando el esposo le ama y recibe buen cuidado
de él. Ejerzamos nuestro sacerdocio en
el hogar responsablemente fomentando la vida espiritual en casa.
2. Vivir con ellas sabiamente (1 Pedro
3:7): detalles a considerar:
a. Vivir con ellas sabiamente: es tener comprensión y aprecio por su
esposa. Es percibir sus mas íntimos
deseos y necesidades. Sus afanes y
anhelos. Es tener una preocupación
constante por su esposa. Es vivir juntos
y en armonía. Tener un buen juicio en el
trato. Es mantener una conexión
espiritual, emocional y física con ella.
Afiancemos su autoestima con palabras halagadoras. Cantares 1:15-16
dice, He aquí que tú eres hermosa, amiga
mía, he aquí eres bella, tus ojos como palomas.
He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce, nuestro lecho es de
flores. Ocuparse de sus necesidades
e interesarse por ella.
b. Un trato preferencial: dando
honor a la mujer como vaso más frágil….para que vuestras oraciones no tengan
estorbo. Dar honor es reconocer la importancia que ella tiene en nuestras
vidas. Su valor. Darle el respeto que ella merece y debe. Trato de cortesía y caballerosidad. Al final, somos nosotros los beneficiados
cuando cumplimos lo anterior. Nuestras
oraciones no tendrán estorbo.
Como
hemos visto, Jesús nos advierte que mientras la Palabra de Dios sea el
fundamento de nuestra vida familiar, podremos sostenernos a pesar de los
vientos o ríos que vengan. Si la Palabra
es nuestro fundamento de la vida familiar, la sociedad y la iglesia misma será
fuerte. Lo contrario, será una familia,
sociedad y por ende la iglesia será débil.
Que sea una firme decisión en cada familia. Eso nos ayudará a gobernar bien nuestra casa.
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