lunes, 12 de diciembre de 2016

Gobernando bien su casa (Mateo 7:24-27).

Gobernando bien su casa (Mateo 7:24-27).
A pocos días de terminar el año 2016, es un buen momento de hacer reflexión como ha sido, qué errores hemos cometido y qué ajustes debemos hacer para mejorar.  Debemos saber, mientras sigamos haciendo lo mismo no esperamos diferentes resultados en nuestra vida familiar.  Jesús nos advierte que mientras la Palabra de Dios sea el fundamento de nuestra vida familiar, podremos sostenernos a pesar de los vientos o ríos que vengan.  Si la Palabra es nuestro fundamento de la vida familiar, la sociedad y la iglesia misma será fuerte.  Lo contrario, será una familia, sociedad y por ende la iglesia será débil.  La grave crisis familiar de hoy día, se debe sencillamente a que hemos dado la espalda a Dios, Su Palabra y Su diseño al matrimonio.  Veamos algunos datos interesantes:
            1.  Hasta 1960, no había películas con restricciones ni malas palabras en la tv ni la radio.  No hubo bares con mujeres semidesnudas ni tiendas con artículos sexuales.  Ni centros de masajes. 
            2.  No existía el movimiento pro derechos de los homosexuales.  La oración y la lectura bíblica eran permitidas en las escuelas. 
            3.  Después de 1960, el divorcio ha subido al grado de estar en 50%.  Las escuelas debe pagar unos $600 millones de dólares por reparaciones de vandalismo. 
            4.  En junio de 1962, la Corte Suprema de Justicia de USA, declaró inconstitucional elevar oraciones en las escuelas.  Sencillamente, hemos sacado a Dios de nuestras escuelas.  ¿Qué ha sucedido después de ello?  Antes de 1962, en 208 años de fundación de este país, hubo un total de 76 tiroteos con víctimas fatales.  Desde 1962 a la fecha, ha habido 97 tiroteos con un promedio de 2.66 muertes en su mayoría niños.  Los resultados son obvios.  Le hemos dado la espalda a Dios y estamos pagando los resultados. 
            ¿Cómo podemos gobernar bien nuestra casa?  Primero, debemos darle prioridad a nuestro hogar (1 Timoteo 3:4-5).  Aunque el contexto del pasaje se refiere a los requisitos para el optar al liderazgo de la iglesia, no podemos negar que su aplicación es general para todo creyente.  Gobernar se refiere a presidir, tener autoridad sobre.  Bien es de forma excelente, hermoso.  Cuidar es el mismo verbo usado en Lucas 10:34-35 cuando se refiere a la parábola del buen samaritano y la forma cómo el samaritano cuidó de la persona que fue agredida por ladrones.  Nuestra verdadera prueba de fuego para todo padre de familia está en su propia hogar.  ¿Quién está gobernando la casa hoy día?  Somos los padres quienes debemos dar las pautas en el hogar qué hacer y cuando hacerlo.  Lamentablemente los papales han cambiado.  Son los hijos que han tomado la autoridad en casa.  La agenda familiar hoy se hace en base a las actividad y compromisos de los niños.  No estamos en contra que nuestros niños se desarrollen o que no les pongamos la atención debida. Nos referimos sencillamente que no son ellos que deben darle dirección a la familia sino los padres. El sacerdote Elí sirvió como tal por 40 años.  Fue descartado, no por hacer mal su ministerio sino por no hacer bien su función como padre y no ejercer la disciplina adecuada con sus hijos (1 Samuel 2:22-24, 3:12-13).
            Segunda, algunas instrucciones bíblicas para ellas (1 Pedro 3:2-4).  En esta sección, el apóstol Pedro, da una serie de recomendaciones para toda esposa.  Veamos en orden que dice Pedro a ellas:
            1.  Vida equilibrada:  se refiere a la reacción (v. 2):  considerando vuestra conducta casta y respetuosa.  ¿Qué tipo de testimonio está dando a su esposo?  No se trata de estarle recitando versículos bíblicos a él todo el día.  Es mas bien a tener una conducta ejemplar.  Considerando, significa, que su esposo quizá le estará observando cómo se conduce, cómo se comporta en casa (no en la iglesia).  Casta es ser honestas y respetuosa que acata las instrucciones.
            2.  Vestimenta (v. 3-4):  Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentoso, de adornos de oro o de vestidos lujosos.   En 1 Timoteo 2:9, Pablo agrega, Asimismo que las mujeres se atavíen con ropa decorosa (orden), con pudor (modestia mezclada con humildad) y modestia (dominio propio, vestirse adecuadamente, no provocativas).  Es un llamado al equilibrio adecuado de los valores.  No es descuidar su vestimenta.  Es vestirse de acuerdo a la ocasión y al lugar.  Los esposo debemos ayudar a ello. 
            3.  Aspecto interno (v. 4):  un espíritu afable y apacible.  Lo importante es la belleza interna sin descuidar lo externo.  El del corazón, ahí está la verdadera belleza de la persona.  Las mejores joyas de una mujer no son de oro.  Espíritu afable es una mujer con fortaleza interior, agradable, dulce, suave en su conversación y trato.  No se altera por cualquier cosa ni se conserva furiosa.  Espíritu apacible, es una mujer tranquila interiormente.  No se perturba ni tampoco perturba a su familia.  Todo lo anterior es de gran valor para Dios. 
            Tercero, instrucciones bíblicas para él.  En el Nuevo Testamento encontramos una serie de recomendaciones para el hombre.  Veamos algunas:
            1.  Ser cabeza de su hogar (Ef. 5:23):  Porque el marido es cabeza de la mujer….así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (v. 25).  Todo hombre debe entender su posición en la creación y en la familia.  Debemos dar dirección en amor y humildad a la familia.  Ser cabeza es sinónimo de siervo, sustento, servicio etc.  toda esposa no tendrá problema alguno cuando el esposo le ama y recibe buen cuidado de él.  Ejerzamos nuestro sacerdocio en el hogar responsablemente fomentando la vida espiritual en casa. 
            2.  Vivir con ellas sabiamente (1 Pedro 3:7):  detalles a considerar:
                        a.  Vivir con ellas sabiamente:  es tener comprensión y aprecio por su esposa.  Es percibir sus mas íntimos deseos y necesidades.  Sus afanes y anhelos.  Es tener una preocupación constante por su esposa.  Es vivir juntos y en armonía.  Tener un buen juicio en el trato.  Es mantener una conexión espiritual, emocional y física con ella.  Afiancemos su autoestima con palabras halagadoras. Cantares 1:15-16 dice, He aquí que tú eres hermosa, amiga mía, he aquí eres bella, tus ojos como palomas.  He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce, nuestro lecho es de flores.  Ocuparse de sus necesidades e interesarse por ella.
                        b.  Un trato preferencial:  dando honor a la mujer como vaso más frágil….para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Dar honor es reconocer la importancia que ella tiene en nuestras vidas.  Su valor.  Darle el respeto que ella merece y debe.  Trato de cortesía y caballerosidad.  Al final, somos nosotros los beneficiados cuando cumplimos lo anterior.  Nuestras oraciones no tendrán estorbo. 

            Como hemos visto, Jesús nos advierte que mientras la Palabra de Dios sea el fundamento de nuestra vida familiar, podremos sostenernos a pesar de los vientos o ríos que vengan.  Si la Palabra es nuestro fundamento de la vida familiar, la sociedad y la iglesia misma será fuerte.  Lo contrario, será una familia, sociedad y por ende la iglesia será débil.  Que sea una firme decisión en cada familia.  Eso nos ayudará a gobernar bien nuestra casa. 

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