Estudio sobre la oración
sacerdotal de Jesús (Juan 17:9-23).
Los capítulos 13-18 del evangelio
de Juan, relatan acontecimientos que sucedieron la noche anterior del viernes
cuando Jesús fue crucificado a favor nuestro.
Las palabras contenidas en la oración de Juan 17, son sumamente valiosas
con relevancia aún para hoy día aunque fueron dichas dos mil años antes. Su oración es abarcadora con visión futurista
ya que ora aún por nosotros que habíamos de creer por la palabra de los
discípulos.
Vemos
que Jesús ora por sus discípulos. Yo ruego por ellos….(v. 9). Como creyentes, debemos darle la importancia
que tiene el papel de Jesús como intercesor a favor nuestro. Hebreos 7:25 nos dice, Por lo cual puede salvar perpetuamente a los que por él acercan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos. Así también vemos en Juan
17:20, Mas no ruego solamente por éstos,
sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Una vez mas, afirmamos la visión
abarcadora y profética de la oración de Jesús.
Que maravilla saber que nuestro Señor ora por nosotros, los futuros
creyentes, fruto del ministerio de los primeros discípulos.
También
vemos en la oración de Jesús pide protección para sus discípulos, No
ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal (v. 15). ¿Por qué protección? Como creyentes e iglesia en general tenemos
la necesidad de la ayuda y protección divina para mantenernos fieles a Su
nombre. Juan 15:5 agrega, ….separados de mí, nada podéis hacer. En
medio de los problemas del diario vivir podemos contar con la ayuda divina. Debemos recordar que es a través de las
pruebas que Dios nos hace mas fuertes y maduramos. Estamos seguros que por medio de las pruebas,
Dios desea captar nuestra atención y pongamos nuestra mirada en él. Salmos 46:1 dice, Dios es nuestro pronto auxilio
y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Jesús promueve la protección contra el
mal. El
mundo los aborreció….(v. 14). Ese
aborrecimiento viene debido a que aunque estamos en el mundo no somos parte de
él. 1 Juan 2:15.16 nos recuerda, No
améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo…..Porque todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
No cayendo en los extremos, debemos aceptar que el diablo tiene bajo
su control el sistema del mundo.
Finanzas, música, drogas, mal uso del sexo, la desintegración familiar etc
vienen de la influencia que este oscuro personaje con sus ángeles caídos tiene
en el mundo. Necesitamos protección
debido que tenemos un enemigo bien organizado.
Pablo en Efesios 6:12 lo describe así, Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Así que Jesús pide al Padre ser guardados del mal. Gozamos de una protección divina, sin embargo
debemos ser cuidadosos en nuestro andar diario.
1 Pedro 5:8d dice, Sed sobrios, y
velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar.
Jesús
ora para que disfrutemos del gozo (v. 13, ….para
que tengan mi gozo cumplido en sí
mismos). Según Gálatas 5:22, este es
un fruto del ES. El gozo no depende de
situaciones externas sino mas bien internas.
Contrario a la felicidad que es el estado de ánimo que la persona siente
por alguna satisfacción al disfrutar algún bien recibido. Solamente en Cristo y unidos a él, podemos
disfrutar del verdadero gozo que viene de él.
Jesús también ora para que seamos santificados (v. 17, Santifícalos en tu verdad, tu palabra es
verdad). Es vivir una vida
consagrada a nuestro buen Dios.
Bíblicamente, santo es alguien apartado o separado por Dios para Su
servicio (1 Pedro 1:15-18). Es la
responsabilidad de dar el mejor testimonio posible por medio de buenas obras
(Ef. 2:8-10, Tito 2:13-14). No
merece discusión alguna considerar a las
obras como medio salvífico. La Biblia
claramente lo enseña. No somos salvos
por hacer obras, por bien intencionadas que sean. Sin embargo, Jesús en Mateo 5:16 dice, Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Finalmente, Jesús pide que vivamos en
unidad (v. 21, Para que todos sean
uno….que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me
enviaste). La unidad es un requisito
necesario para la vida de la iglesia.
Esta unidad debe fomentarse en amor. Jesús nos dice, que mediante esa
unidad, nuestro mensaje será creíble. Lo
contrario sería que nuestro mensaje sería rechazado. La unidad en la iglesia es un mandato, no una
opción (Ef. 4:3, Solícitos en guardar la
unidad del Espíritu en el vínculo de la paz). Solícitos significa, darse prisa, tener celo diligente y sano. Hagamos todo lo posible dice una
traducción. Esta unidad se da en base a
relaciones interpersonales sanas, tolerantes, en amor y con un espíritu de
perdón constante. La unidad en la
iglesia siempre trae beneficios a la iglesia y al creyente en general. Hagamos nuestra parte en cumplir las
peticiones de Jesús en su oración de Juan 17.
Dios les bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario