lunes, 12 de junio de 2017

Peligros que la iglesia enfrenta hoy (Apoc. 3:14-22)

Peligros que la iglesia enfrenta hoy (Apoc. 3:14-22)
Una de nuestras mayores fallas o debilidades como iglesia, es vivir la vida cristiana por emociones no por convicciones. Un creyente con convicciones y fortaleza espiritual responderá de manera distinta a quien pasa por una crisis de fe y vive en base a emociones y no por convicciones.  Debemos diferenciar el amor genuino a Dios o vivir por religiosidad.  Pablo nos advierte en 2 Cor. 13:5, Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe, probaos a vosotros mismos.  La religiosidad no salva a nadie.  En la rutina religiosa nos hace cantar, orar, leer la biblia, predicar y hasta ayunar, sin embargo esto no basta si no amamos genuinamente (1 Cor. 13:1-3).  En Apocalipsis 2-3, Jesús hace una serie de exhortaciones a la iglesia de peligros que deberá enfrentar.  Hoy vemos tres de ellos:
            1.  El mensaje a la iglesia de Efeso, el peligro de dejar el primero amor (Apoc. 2:4).
            2.  El mensaje a la iglesia de Sardis, el peligro de no vivir en integridad (Apoc. 3:2).
            3.  El mensaje a la iglesia de Laodicea, el peligro de vivir con tibieza (Apoc. 3:15-16).
            Apocalipsis fue el último libro de la Biblia, escrito a finales del primer siglo.  Estamos hablando de unos dos mil años.  Sin embargo, su pertinencia (adecuado, tiene mucha relación) con los momentos actuales no se puede discutir.  La iglesia atraviesa momentos complicados debido a la proliferación de sectas.  El surgimiento del movimiento apostólico-profético  con su mensaje extrabíblico que ha tomado popularidad.  El mensaje del evangelio de la prosperidad y su siembra para recoger, dando un énfasis a hacer pactos con Dios entre otros. 
            Primero veamos el llamado que Jesús le hace a la iglesia de Efeso.  Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor (Apoc. 2:4).  Si notamos al inicio del capítulo 2, Jesús reconoce las cualidad de esta iglesia.  Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia….has probado a los que se dicen ser apóstoles, y los has hallado mentirosos, y has sufrido y has tenido paciencia….(v. 2-3).  Efeso era una iglesia trabajadora, paciente, celosa doctrinalmente que había sufrido mucho.  Sin embargo el versículo 4 lo inicia con un pero…..(v. 4).  Esto da una nueva dirección a la línea de  pensamiento del escritor sagrado.  El apóstol Pablo 40 años antes había escrito a esta iglesia lo siguiente, yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor…..(Ef. 1:15).  ¿Qué había pasado durante estos años?  Debemos mencionar, de nada sirve una iglesia llena de conocimiento doctrinal y teológico si falta el amor.  El primer amor, es cuando hacemos las cosas con pasión (emoción intensa, sentir entusiasmo o deseo por hacer algo).  Algunas señales del primer amor:  el amor sea sin fingimiento (Romanos 12:9), todo debe ser hecho con amor (1 Cor. 16:14), servirnos por amor unos con otros (Gálatas 5:13).  Así que, Efeso debía arrepentirse y volver hacer las primeras obras (v. 5).  ¿Será que la iglesia de hoy debe volverse también a su primer amor?
            El mensaje a la iglesia de Sardis tiene que ver en vivir en integridad.   Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios (Apoc. 3:2).  Integridad tiene que ver con estar completo.  Total, sin contaminación, puro.  Reputación es lo que la gente cree que soy.  Carácter es lo que Dios sabe lo que soy.  Yo conozco tus obras…..estás muerto (v. 1).  Jesús no hace ningún reclamo a Sardis por problemas doctrinales.  El problema de esta iglesia tiene que ver con frialdad…..y por ende un servicio al Señor de mala calidad.  Jesús le dice a esta iglesia, Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están por morir (v. 2).  Debido a la pérdida de la pasión por el servicio al Señor debían afirmar (fortalecer, acción urgente) cómo estaban sirviendo a Cristo.  Obras perfectas (v. 2), esa es la medida de Dios…..no lo que sobra (Fil. 1:10, para que aprobéis lo mejor).  Nuestro servicio debe ajustarse al criterio de Dios no al nuestro.  Lamentablemente vivimos en medio de una iglesia sin convicciones y mas por emociones.  Estamos viviendo una vida cristiana muy cómoda.  Llenos de abundancia de bienes materiales y ocio.  Nos hemos vuelto indiferentes y nos conformamos con darle a Dios no lo mejor.  Jesús hace algunas exhortaciones a Sardis, arrepiéntete.  Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti (v. 3).  Sardis debía mantenerse despierta. 

            Finalmente, Jesús envía un mensaje a la iglesia de Laodicea, no vivir con tibieza (v. 15-16).  Básicamente esta iglesia es confrontada por Jesús por dos peligros: tibieza espiritual y orgullo.  Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente….Pero por cuanto res tibio….te vomitaré de mi boca (v. 15-16).  Jesús usa la ironía y compara la  mala calidad del agua consumida por esta ciudad. El agua llegaba a Laodicea, después de un gran recorrido y era consumida tibia provocando en las personas rechazo por esa condición.  Tibieza es  sinónimo de mala calidad, mediocridad.  Pero también vemos orgullo.  Porque tú dices.  Yo soy rico….y de ninguna cosa tengo necesidad….y no sabes que tú eres….(v. 17). 

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