Seamos el padre que nuestros
hijos necesitan (Proverbios 1:8-9).
Ser padre es un reto hoy
día. Vivimos en medio de una sociedad
que cuestiona y se burla de los principios bíblicos. Se rechaza la autoridad del padre. La Biblia enseña que educar, disciplinar y
modelar entre otros, es una responsabilidad de todo padre. Las estadísticas sobre cómo nuestros jóvenes
se pierden en alcoholismo, drogadicción, sexo ilícito etc son alarmantes. Así que, como padres, debemos tomar muy en
serio nuestra labor y reflexionar cómo lo estamos haciendo.
Veamos
en primer lugar, que como padres debemos fomentar el lado relacional con
nuestros hijos. La parábola del hijo
pródigo es altamente ejemplar en cómo el padre recibe al hijo que había abandonado de mala manera el
hogar. Dice Lucas 15:20 sobre la
reacción del padre al recibir al hijo, Y
levantándose, vino a su padre. Y cuando
aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se
echó sobre su cuello, y lo besó. ¿Qué
merecía este hijo? La parábola es
sumamente conocida y sabemos cómo el hijo abandona el hogar después de exigir
la parte de la herencia que según él le correspondía. En medio de cómo el padre da la bienvenida al
hijo, papá demuestra empatía (la comunica aceptación y afirmación). Le comunica amor y perdón. Pablo en Filipenses 2:4, ….ninguno busque el bien solo para sí mismo, sino para todos (TLA). Los planes del hijo deben cambiar radical y
bruscamente. La inesperada y calurosa
bienvenida sorprenden al hijo, el padre no le permite terminar su
discurso. Papá hace lo que ningún padre
hubiese hecho en ese entonces, tener misericordia, correr en público y besarlo repetidas veces. Para este padre (bien representa a Dios como
nuestro Padre), deseaba restablecer el
lado relacional con este hijo que regresaba a casa.
Segundo,
la paternidad es una inversión a largo plazo.
Proverbios 22:6 dice, Instruye al
niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Dios no nos ha dejado desprovisto. Nos ha dejado su Palabra como manual de instrucción y nos orienta cómo
relacionarnos con nuestros hijos. Es
interesante que las técnicas de educación y familia cambian según el tiempo y
época. Lo que ayer era popular hoy
no. Sin embargo lo que Dios nos ha
dejado en Su palabra permanece para siempre.
Así que, vayamos siempre al manual divino por excelencia para consejo y
ayuda. Hemos dicho que la paternidad es
una inversión a largo plazo. Proverbios
22:6 nos pide que debemos iniciar una labor pedagógica (metodología en la
enseñanza y educación) en el niño. Proverbios 13:24 dice, El que detiene el castigo, a su hijo aborrece, mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige. Instruir es
iniciar, estrenar, dedicar, adiestrar etc. Necesitamos urgentemente regresar y
mantenernos en los principios bíblicos sobre vida familiar y crianza de los
hijos. Estamos seguros y es nuestra
firme convicción, que nuestros hijos y futura generación, responderán mejor a
los retos y cambios de la sociedad en base a los fundamentos establecidos en
las Sagradas Escrituras. El libro de
Proverbios es una riqueza en la enseñanza sobre educación familiar. Recordemos iniciar esta labor lo mas temprano
posible. Así no lo lamentaremos después.
Finalmente
debemos criar a nuestros hijos en el temor del Señor. Pablo en Efesios 6:4 dice, Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Criadlos significa alimentar, nutrir, robustecer, educar, dirigir etc. ellos no pueden hacer solo, necesitan de
nosotros los padres. El no hacerlo
tendremos graves consecuencias mas adelante.
Proverbios 29:15 nos recuerda, La vara y la corrección dan sabiduría, mas el
muchacho consentido avergonzará a su madre.
Corrección es: razonamiento, reprender, amonestación
etc. cuando el padre no cumple esta
función, estamos desobedeciendo el principio bíblico y después lo
lamentaremos. Los padres somos los mas
afectados cuando el hijo es rebelde y tiene problemas con la sociedad. Disciplina es: reprensión o advertencia paternal, suave y tierna. Amonestación es, instrucción. Todo padre al
momento de hacer nuestra labor de corrección, apuntemos siempre al corazón del
hijo.
Algunos
consejos de cómo hacer de nuestro hijo un delincuente:
1. Desde pequeño, darle todo lo que quiera.
2. Celébrele su mala conducta.
3. No le demos ninguna formación espiritual.
4. No le demos ninguna responsabilidad mientras
estén en casa.
5. No seamos buenos modelos como padre, así
ellos seguirán nuestro ejemplo.
¡Feliz
día del padre! Que nuestro Dios de sabiduría
y discernimiento en esta delicada función.
Bendiciones a todos.
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