¿Qué dice la Biblia sobre el
ocultismo? (Deuteronomio 18:9-14).
Las Sagradas Escrituras
reconocen con mucha frecuencia la existencia de Satanás. Según Ezequiel 28:16-17, su corazón se llenó
de orgullo debido a su belleza y se rebeló contra la autoridad de Dios. El profeta Isaías 14:12-15 también lo
menciona bajo los mismos términos.
Aunque estos pasajes se refieren a personajes históricos pero con
aplicaciones a este oscuro personaje. La
humanidad en general tiene dos opciones respecto a Satanás, sus demonios y su existencia. Por un lado está la obsesión acerca de este
tema y ver demonios por todos lados. Y
el otro extremo es el de ignorar su existencia al grado de no creer que existe. Sin duda alguna, esto último favorece mucho a
Satanás. Así que, como creyentes no debemos ignorarle y debemos estar siempre
listos para sus ataques contra nosotros (1 Pedro 5:8). Pablo en 2 Cor. 2:11 nos recuerda, para que Satanás no gane ventaja alguna
sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.
El ocultismo es, el conjunto de creencias, doctrinas y
prácticas misteriosas y hasta mágicas que pretenden conocer, explicar y someter
al dominio humano los mas misteriosos fenómenos de la vida material y
síquica. Debemos afirmar, que todas
las prácticas ocultistas tienen su origen en Satanás. Hoy día, el ocultismo con toda su gama de
prácticas se han vuelto muy populares y hasta con la creencia de ser
inofensivas. Por ejemplo la celebración
de Halloween donde tristemente el
medio social ha involucrado los niños y darle así, una matiz inofensivo y hasta
gracioso ver los niños vestidos pidiendo dulces en las calles olvidando
totalmente el trasfondo de esta satánica celebración.
La Biblia habla mucho
de cuál debe ser la posición del hijo de Dios respecto a este tipo de
prácticas. Moisés habla al pueblo de
Israel antes de entrar a la tierra prometida y dice, Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, NO aprenderás a
hacer según las abominaciones de aquellas naciones (Deut. 18:9). En los siguientes versículos, Moisés describe
cuáles son esas prácticas:
1. No sea hallado en ti quien haga pasar a su
hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni
sortílego, ni hechicero (v. 10).
2. Ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien
consulte a los muertos (v. 11).
3. Porque es abominación para con Jehová
cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa
estas naciones de delante de ti.
4. Perfecto
serás delante de Jehová tu Dios (v. 13).
5. Porque estas naciones que vas a heredar, a
agoreros y a adivinos oyen mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios (v.
14).
La Biblia es muy clara en su posición sobre estas prácticas
y costumbres. Por ejemplo en Éxodo 22:18
dice, A la hechicera no dejarás que
viva. El Antiguo Testamento describe
una serie de reyes que desobedecieron esta ordenanza divina. El reinado de Acab y Jezabel fueron
promotores de la hechicería, maldad y todo lo que tenía que ver contra Dios (1
Reyes 16:29-34, 2 Reyes 9:22). El rey
Manasés no se queda atrás (2 Reyes 21:1-7), hizo
lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que
Jehová había echado de delante de los hijos de Israel… pasó a su hijo por
fuego, y se dio a observar los tiempo, y fue agorero, e instituyó encantadores
y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para
provocarlo a ira (v. 2, 6).
Veamos algunas prácticas prohibidas por la Biblia:
1. La astrología (2
Reyes 17:16, 21:3, 23:4-5). Es una
manera de adivinación donde se le atribuye personalidad a los cuerpos celestes
como deidades dando dirección a los destinos humanos para el mañana. El horóscopo se ha vuelto muy popular.
2. La adivinación y
la magia (Deut. 18:10): es la práctica
de obtener secretos del futuro mediante métodos no permitidos por el Dios de la
Biblia. Según Deut. 29:29, las
cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios, mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para
siempre…
3. La nigromancia, el
espiritismo (1 Samuel 28:11-16). Es el
intento de obtener información por medio de los muertos o del mundo de los
espíritus (Deut. 18:10-11, No sea hallado
en ti quien…consulte a los muertos).
4. La hechicería
(Éxodo 22:18, A la hechicera no dejarás
que viva).
En la actualidad tenemos una serie de prácticas que aunque
no están descritas en la Biblia no dejan de ser prohibitivas por su trasfondo
de tratar de adivinar. Veamos algunas de
ellas: leer las cartas del Tarot, los
amuletos, leer la mano, el huevo, la taza de café. Hacer limpias (manera de deshacer algún
hechizo o lograr la buena suerte, buscar el amor, trabajo, dinero, la buena
suerte, salud etc). La santería
(sincretismo religioso que viene de la unión de la iglesia católica y
religiones africanas). Las religiones
orientales están saturadas de estas prácticas prohibidas. La Nueva Era también
va en esa misma línea. La ouija o guija es un tablero con el alfabeto y números
con el cual se pretende establecer contacto con los espíritus. Hoy día, esta práctica
se presenta como un juego inofensivo pero que ha provocado serias desagradables
experiencias con aquellos que buscando un pasatiempo, se han llevado lo contrario.
Finalmente la Biblia es muy clara y nos da una serie de
recomendaciones:
1. No imitar esas
prácticas (Deut. 18:9, No aprenderás a
hacer según las abominaciones de aquellas naciones)
2. Hay un llamado a la pureza (Deut. 18:13, Perfecto serás delante de Jehová tu Dios).
3. Recordar que la
mentira es la estrategia de Satanás (Juan 8:44). Jesús le llama padre de la mentira.
4. Hagamos buen uso
de la provisión divina (Ef. 6:10-12, Vestíos
de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas
del diablo).
5. En medio de todo
ello, en Cristo tenemos la victoria final.
1 Juan 3:8 dice, Para esto
apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Cristo en la cruz del Calvario venció por
completo a Satanás y nos dio la victoria.
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