Propuestas de
Jesús a considerar (Mateo 7:1-20)
En el pasaje
arriba citado, Jesús siguiendo con su temática de reflexión y reto para sus
seguidores, nos hace algunas propuestas que debemos considerar seriamente. Primero veremos el de juzgar correctamente
(v. 1-6). No juzguéis, para que no seáis juzgados (v. 1). El Señor nos hace ver no caer en el juicio
injusto y mal intencionado. Proverbios
13:3 dice, El que refrena su lengua
protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. Como hijos de Dios, debemos ser
cuidadosos en el uso de la lengua y tener el discernimiento al momento de
emitir un juicio. Cuando lo somos, jamás
tendremos que explicar algo que no hemos dicho.
Por ello, tener siempre presente lo que el proverbista pide: refrenar nuestra lengua y no ser ligeros con
nuestros labios. Proverbios 18:21
agrega, La muerte y la vida están en
poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. Un llamado de atención a ser discretos y
prudentes en los comentarios que damos.
Aquí el juzgar tiene una connotación negativa, de censura, crítica mal
intencionada y destructiva. Cuando
caemos en ese error, muchos nos hace sentir mejores que los demás especialmente
con la persona que juzgamos. Jesús nos
pide que hagamos una revisión de nuestra propia vida. ¿y por
qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga
que está en e tu propio ojo? (v.
3). Sencillamente Jesús nos hace ver que
antes de ver los defectos a los demás veamos los nuestros primero. Saca
primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del
ojo de tu hermano (v. 5). Aquí la
importancia de tener un espíritu de discernimiento, sabiduría y ser prudentes
cuando juzgamos las acciones de los demás.
Segundo, tratemos a los demás como
deseamos ser tratados (v. 12, Así que,
todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también
haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas). A este pasaje se le ha llamado la regla de
oro. Es un principio de Jesús que nos
enseña cómo debemos tratar a los demás.
Somos llamados a tener un trato respetuoso, consideración y amor con
nuestro prójimo. 1 Juan 4:21 dice, El
que ama a Dios, ame también a su hermano.
La regla de oro, es una declaración abarcadora del comportamiento
humano. Jesús nos pide ser mejores no
mintiendo, no hurtando, no codiciando y dar lo mejor de nosotros a nuestro
prójimo. Romanos 13:9 dice, Porque no adulterarás, no matarás, no
hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás y cualquier otro mandamiento
en esta sentencia se resume: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. Este
versículo como su llamado es como la cúspide del sermón del monte en su
totalidad y resumen de cómo debemos llevarnos.
Gálatas 6:7 dice, No os engañéis,
Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará.
Tercero,
considerando tomar buenas decisiones (v. 13-20). Una de ellas es caminar por el rumbo acertado
(v. 13-14, Entrad por la puerta
estrecha…porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida,
y pocos son los que la hallan). Indica
sacrificio y negación a uno mismo.
Requiere esfuerzo y tomar decisiones radicales. Para tener salvación
solo hay un camino: Cristo. Fuera de Cristo no hay salvación. Él es el único camino (Juan 14:6, Yo soy el camino). No otras opciones de salvación. Entrad, es un imperativo que indica entrad
una sola vez (seguridad de salvación eterna).
La puerta estrecha y camino angosto demanda arrepentimiento. El asistir a una iglesia. Hacer servicio y otras situaciones no nos
califican para ser salvos. Únicamente el
habernos arrepentido de nuestros pecados y confiar en la salvación que Cristo
ofrece en la cruz del Calvario (1 Juan 5:12-13). Jesús agrega Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de
ovejas, pero por dentro son lobos rapaces (v. 15). Debemos tener cuidado con los falsos maestros
que lamentablemente hoy como ayer abundan y distorsionan el mensaje del
evangelio. No es fácil detectarlos (se
visten como ovejas). Pablo en 1 Timoteo
4:1 nos advierte, Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Respecto a este tipo de falsos maestros,
Jesús dice, Así que, por sus frutos los
conoceréis (v. 20). ¿Qué tipo de
frutos debemos reconocer en un verdadero maestro?: su carácter (quien es en verdad 2 Pedro
1:5-8), su tipo de enseñanza (sana doctrina), vida integra, moral y
ejemplar. ¿Estamos cumpliendo con las
propuestas de Jesús en lo anterior? Dios
bendiga sus vidas.
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