lunes, 11 de junio de 2018

Cuando lo que Dios hace no tiene sentido (Jueces 7:2-7)

Cuando lo que Dios hace no tiene sentido (Jueces 7:2-7)
Debemos confesar, que el título de artículo, lo hemos tomado del libro escrito por el Dr. James Dobson.  Dios no siempre hará las cosas de acuerdo con nuestro razonamiento humano. La Biblia nos ofrece una serie de acontecimientos donde Dios hace cosas inesperadas.  Veamos brevemente dos de ellas:
         1. La vida de José en el libro de Génesis, describe cómo este joven tuvo que atravesar una serie de dificultades antes de ser nombrado como primer ministro en Egipto.
         2. En el éxodo, Dios llevó al pueblo de Israel al desierto por una ruta mas larga llevándolos a un lugar imposible para ellos…el mar (Éxodo 13:17, 14:13-14).
         3. No siempre, Dios se tomará el tiempo en explicar cómo actuará en determinadas circunstancias.  El Salmo 37:7 Dios nos pide dos cosas: Guarda silencio…y espera en él.  Debemos reconocer, que no es fácil ni sencillo estar callado y esperar cuando aparentemente Dios no responder a nuestras peticiones y como que no tiene ningún interés en nosotros.  
         La desilusión, es la perdida de esperanza especialmente de lograr lo deseado. Sentirse desilusionado es un sentimiento incómodo y desagradable.  En medio de nuestras desilusiones…Dios siempre hará la diferencia y está listo para hacer el milagro para que nuestra esperanza y fe en él se fortalezca a pesar de …
         Gedeón es uno de los jueces que Dios usa en este tiempo histórico del pueblo de Israel (Jueces 6).  Es interesante que cuando Dios le llama,  Gedeón le responde con un reclamo:  Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto?  ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado…?  Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas (Jueces 6:13).  Es fácil culpar a otros de nuestros fracasos olvidando nuestra cuota de responsabilidad. Quizá muchas veces debido a nuestro propio pecado, hemos sentido que Dios nos ha abandonado.  El rey David después de su pecado con Betsabé exclama en el Salmo 51:3,  Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mi.  Cuando usted y yo reconocemos nuestras faltas hemos dado un buen paso y no estamos permitiendo que nuestras desilusiones abran puertas a Satanás y que nuestra fe se debilite.  Así también, no permitimos que la amargura nos quite el gozo y esperanza en Cristo. el Salmo 46:10 agrega, Estad quietos, y conoced que yo soy Dios. Quietos significa, ceder, relajarse, desistir etc. Si Dios ha permitido algo en nuestra vida confiemos que él tendrá también la mejor salida (1 Cor. 10:13, No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentado mas de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar).   Al llamado de Dios, Gedeón se siente incapaz (v. 15, Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel?   He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre). No deja de ser bueno sentirse incapaz cuando sentimos el llamado divino.  Según Pablo en 1 Cor. 1:27-29 nos dice, sino que lo necio del mundo escogió Dios…y lo débil del mundo escogió Dios…y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Usted y yo somos barro en manos del Alfarero (Jeremías 18:2-6).  Seamos dóciles en manos de Dios.  Al llamado divino Gedeón pide señales para confirmar el llamado recibido.  Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo (Jueces 6:17).  Dios gentilmente accede a la petición de Gedeón (v. 20-21).  En Jueces 6:36-40 Gedeón agrega la señal del vellón y Dios nuevamente accede.  Creemos que así, Gedeón se sintió mas seguro.  Pedir señales a Dios no es nada nuevo (Mateo 12:38-39).  No siempre las señales afirman nuestra fe (Juan 6:25-26, 11:45-46).  Marcos 16:17 dice, Y estas señales seguirán a los que creen…Pablo en 2 Cor. 5:7 agrega:  porque por fe andamos, no por vista.
         En Jueces 7, Dios da una victoria contra todo pronóstico.  Gedeón logra reunir un ejército de 32,000 soldados. Militarmente, el tener un ejército mas numeroso que el adversario aseguraba la victoria sobre el enemigo.  A los ojos de Dios no es necesario.  El pueblo que está contigo es mucho para que entregue a los madianitas en su mano (v. 2).  Aquí es cuando como humanos decimos:  cuando lo que Dios hace no tiene sentido.  Gedeón al pedido de Dios debe reducir su ejército de 32,000 a únicamente 300 (v. 7, Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos…). Lo demás es historia (v. 22).  Dios hizo algo que para nuestro entendimiento no tenía sentido alguno. ¡Así es nuestro Dios!  
         Finalmente veamos cuando lo que Dios hace tiene sentido:
         1. Dios siempre actúa en el tiempo y lugar perfecto:  en la vida de Moisés lo podemos ver por lo menos en dos situaciones.  En Éxodo 2:11-12, Moisés quiso adelantarse 40 años al llamado divino.   Hechos 7:25 dice, pero él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya, mas ellos no lo habían entendido así.  Moisés actúo en el tiempo y lugar imperfecto.  En la agenda de Dios estaba marcado que el llamado a Moisés debía ocurrir 40 años mas adelante en el desierto.  Así también cuando ocurre el éxodo, Dios aparentemente se equivoca de camino (Éx. 13:17, y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca, porque dijo Dios:  Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto).  Así también en Éx. 14:1-3, cuando Faraón se da cuenta dónde está el pueblo de Israel hace la siguiente deducción:  Encerrado están en la tierra, el desierto los ha encerrado.  Sin embargo Dios tenía otro planes no rebelados.  Los lleva a una situación extrema.  Dios los lleva a la orilla del mar y de espaldas viene el ejército de Faraón con muy malas intenciones.  Y Moisés dijo al pueblo:  No temáis, estad firmes y ved la salvación que Jehová hará hoy con nosotros, porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis (v. 13, Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios, e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mal v. 30).  Dios otorgó una salvación milagrosa.  Abrió el mar Rojo, Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco (v. 22, 29).  
         2. En Juan 11, se describe el milagro hecho por Jesús al resucitar a Lázaro.  Cuando Jesús recibe el anunció que su querido amigo Lázaro está muy enfermo (de hecho estaba muriendo) contrario a lo esperado, Jesús se queda dos días mas (v. 6).  Al momento de su llegada, Jesús recibe a modo de reclamo de Marta y María, Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto (v. 21, 32).  Jesús con paciencia y amor le hace un reto a Marta:  todo aquel que vive y cree en mi, no morirá eternamente, ¿Crees esto? (v. 26).  Al momento de ordenar Jesús frente a la tumba que quiten la piedra, Marta dice: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días (v. 39).  Jesús nuevamente con paciencia y amor responde:  ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (v. 40).  Lo demás es historia.  Su hermano resucitó.  Para ver la gloria de Dios debemos creer (v. 40).  Para nosotros lo mas sencillo, fácil, rápido y tranquilizados es que Jesús hubiese sanado rápidamente a Lázaro.  Y es que algunas veces Dios hará cosas que no tienen sentido para nosotros.  Recordemos que no siempre Dios hará las cosas de acuerdo a nuestro razonamiento humano. Tampoco dará explicaciones al respecto. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él (Salmos 37:7).  Hoy es un buen día para creerle a Dios aun cuando lo que hará no tiene sentido para usted y para mi.  Que el Dios que no hay nada imposible para él, les bendiga.  

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