lunes, 4 de junio de 2018

Cuando vivimos…como queremos (Jueces 17:6).

Cuando vivimos…como queremos (Jueces 17:6).
La vida cristiana debe ser una experiencia de una nueva vida en Cristo.  esta, no se sustituye con doctrina, devocionales etc.  Es un vivir en Cristo de acuerdo a Su palabra.  En aquellos días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que bien le parecía (Jueces 17:6).  Este versículo describe la situación espiritual, social y política de Israel. Esto creó anarquía y libertinaje dentro del pueblo y sociedad israelita.  El oscurantismo espiritual iba en aumento sin que nadie pudiese hacer algo.  El libro es una continuación de Josué.  Contrario a este libro, el pueblo obedeció a Dios al conquistar la tierra prometida.  En Jueces, Israel fue desobediente.  Cayó en la idolatría y sufrió derrotas por esa desobediencia.  ¿Será que estamos viviendo algo similar hoy día en la iglesia? Cada quien hacía lo que bien la parecía…bien podemos afirmar, que es un lema moderno…vivir de acuerdo a nuestro propio sentir…nos sentimos libres de escoger nuestro propio camino con sus nuestros propios gustos y vamos en la dirección que se nos antoja.  
         Somos libres de elegir…pero somos responsables de ello.  La TLA dice: En esa época los israelitas no tenían rey, cada uno hacía lo que le daba la gana(Jueces 17:25, 21:25).  Israel como pueblo hizo uso de su libertad…pero lejos de Dios.  La libertad cristiana es el espacio donde podemos movernos y que la Biblia no lo condena ni prohíbe directamente.  Así también, debemos tener presente, que nuestra libertad cristiana termina cuando lo que hacemos afecta u ofende a los demás.  Pablo en 1 Cor. 9:9 dice, Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles…Romanos 14:15 agrega, pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor.  No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.  Muchos podemos a modo de defensa usar que nos es lícito hacer esto o aquello.  Pablo nuevamente sobre este asunto aclara:  Todo me es lícito, pero no todo conviene, todo me es lícito, pero no todo edifica.  Ninguna busque su propio bien, sino el del otro (1 Cor. 10:23-24). Israel prefirió vivir lejos de Dios y las graves consecuencias no se dejaron esperar:  Jueces 2.11-15, Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales.  Dejaron a Jehová el Dios de sus padres…se fueron tras otros dioses…y provocaron a ira a Jehová.  Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.  Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron….Por dondequiera que salían la mano de Jehová estaba contra ellos para mal…Israel como pueblo fue tolerante y permisivo a las costumbres de los pueblos cananeos (Jueces 1:27-29, 35).  
         Nuestra desobediencia nos lleva a situaciones inesperadas.  Israel no fue fiel al llamado de Dios (Jueces 2:6-10). Josué y toda su generación fueron fieles a Dios.  Y el pueblo había servido a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Jehová, que él había hecho por Israel (v. 7).  Hasta ahí todo está muy bien.  Sin embargo el v. 10 describe un grave descuido de Josué y toda su generación: Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres.  Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.  No se explica por qué estos líderes descuidaron la responsabilidad y privilegio de testificar ante sus propios hijos de la obra poderosa que Dios había hecho a favor de la nación.  La Biblia delega en los padres esa responsabilidad (Deut. 6:4-7 dice, Oye, Israel:  Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.  Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.  Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón, y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa…).  Las situaciones inesperadas que el pueblo enfrentó fueron (Jueces 2.11-15):
         1. v. 11:  Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová y sirvieron a los baales.
         2.  v. 12: Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses…y provocaron a ira a Jehová.
         3.  v. 13: Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y Astarot.
         4. v. 14-15:  Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor, y no pudieron ya hacer frente a sus enemigo.  Por donde quiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal…y tuvieron gran aflicción(estar en apuros, afligir, angustiar).
         Lejos de Dios tendremos consecuencias a enfrentar (Jueces 6:1-2, Y la mano de Madían prevaleció(dominó) contra Israel.  Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados (escondites).  Debido a la desobediencia de Israel el orden se invirtió:  Israel se vio sometido a Madían.  Tuvieron que vivir en lugares inapropiados.  La pobreza siguió esta situación (v. 4, 6:  y no dejaban que comer en Israel…De este modo empobrecía Israel en gran manera, por causa de Madían).  Dios llama a Israel al arrepentimiento (v. 8, Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo:  Así ha dicho Jehová Dios de Israel…).  Cuando Dios nos habla por diferentes medios, Su pueblo debe tener la capacidad de oír y obedecer Su voz.  El v. 10 dice, …pero no habéis obedecido a mi voz…Si no somos capaces de distinguir la verdad de la mentira, seremos absorbidos por esta y confundidos. La verdad no siempre será agradable a nuestros oídos. Por ejemplo Jesús en Lucas 9:23 dice, Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.  Esta verdad no es agradable hoy día.  En medio de la crisis que Israel enfrentaba, Dios da las soluciones (v. 14, 16, Vé con esta tu fuerza, y salvarás a Israel…¿No te envió yo?...Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre).  En ese momento histórico, Dios llamó a un hombre llamado Gedeón.  Hoy Dios nos llama a nosotros…no podemos seguir viviendo como queramos sino como debemos…de acuerdo a la vocación con que hemos sido llamados (Ef. 4:1).  La vida cristiana debe ser una experiencia de une nueva vida en Cristo.  Es vivir lo que Cristo nos pide en Su palabra.  No podemos seguir viviendo como se nos de la gana (Jueces 17:6).  Dios les bendiga.  

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