lunes, 6 de agosto de 2018

El llamado de Dios para la iglesia (1 Pedro 2:9).

El llamado de Dios para la iglesia (1 Pedro 2:9).
Es interesante cómo se forman las valiosas perlas.  Esto sucede cuando un cuerpo extraño se introduce al interior del molusco.  Éste reacciona cubriendo lentamente la partícula con una mezcla de cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conchiolina formando la sustancia conocida como nacar.  Una perla toma unos 10 años en crearse (Tomado del internet).  
         Cuando el apóstol Pedro describe la razón de nuestro llamado como iglesia describiendo cómo Dios en su Soberanía y poder nos ha convertido, solo debemos darle gracias por ello.  El término iglesia (Ekklesia)  viene del griego ek (fuera) y kaleo (llamados).  Por lo tanto, iglesia es la comunidad de hombres y mujeres que Dios les ha llamado de fuera.  Podemos encontrar una variedad de razones del por qué existe la iglesia.  Ef. 1:6, 12, 14 nos dice:  Para alabanza de la gloria de su gracia…A fin de que seamos para alabanza de su gloria…Para alabanza de su gloria.  Así que por lo menos en estos pasajes aparece la expresión:  para alabanza de su gloria.  La iglesia es el instrumento divino para glorificar el nombre de Dios entre otras mucha razones.  Todos debemos preguntarnos, ¿glorifica mi vida el nombre de Dios?  ¿Mi ministerio glorifica el nombre de Dios?  La idea de la iglesia es un plan divino no del hombre. Jesús en Mateo 16:18 dice, Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.  Sin Cristo no hay iglesia.  Ef. 5:23 nos dice, porque el marido es cabeza, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 
         Hechos 2 es importante debido a que describe el inicio de la iglesia.  Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos…Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (v. 1, 4).  La venida del ES marca el inicio de la iglesia el cual fue profetizado por Jesús en Juan 14:16, 26, 16:7. Pentecostés significa 50 y es el nombre de una de las fiestas judías del AT.  Esta se celebraba 50 días después de la pascua en mayo o junio.  En Pentecostés,  se ofrecían las primicias de los frutos de las cosechas.  Los primeros convertidos a Cristo fueron las primicias de toda la cosecha de futuros convertidos a Cristo.  Ahí inicia la iglesia con la venida del ES sobre los primeros convertidos.
         La iglesia somos nosotros.  Pedro en su primera  carta 2:5 dice, vosotros también como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.  Pedro nos llama piedras vivas cuyo fundamento es seguro, estable y confiable y es Cristo mismo (v. 4).  Así que debemos ser edificados como casa espiritual y sacerdocio santo.  La iglesia es una comunidad donde presentamos  sacrificios vivos (contrario al AT).  Hebreos 13:15 dice, Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre.  Como sacerdocio ejercemos dicho oficio aquí en el templo y en nuestras casas en medio de nuestra familia.  
         Pedro también en el v. 9 agrega otros calificativos de nuestro llamado:  Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.  Todos estos calificativos tienen su origen en el AT y se aplicaban al pueblo de Israel.  El plan original era que Israel como pueblo reuniese todos esos conceptos (Éxodo 19:5-6). Respecto a linaje escogido en Dt. 7:6 encontramos, Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios, Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, mas que todos los pueblos que están sobre la tierra.  Real sacerdocio también era un calificativo para Israel, debido a su desobediencia, ahora esto se cumple en la iglesia.  En Apoc. 5:10 dice,  y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.  El sacerdocio en el AT no es exclusivo sino mas bien universal.  El hombre como esposo es llamado a cumplir ese rol en su casa.  Ef. 5:23, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia.  Como sacerdotes en casa, debemos producir intimidad espiritual por medio de la oración y lectura bíblica.  Así el hombre desarrolla liderazgo en el seño familiar. Nación santa habla que Dios nos ha apartado.  Eso significa santo, apartado o separado para Dios. Lev. 19:2 dice,   Habla a la congregación de los hijos de Israel, y diles:  Santo seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.  La iglesia manifiesta su santidad siendo sal y luz de la tierra (Mateo 5:13-14).  Debemos dar sabor y conservar las buenas costumbres en medio de una sociedad inmoral y siendo luz despejamos las tinieblas.  Somos un pueblo adquirido por medio de la sangre de Cristo.  Tito 2:14 agrega,  quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad,  y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.  Nuestra vida pertenece a Dios.  Es un pueblo que no conoce ni fronteras, no raza ni idioma alguno.  Apoc. 5:11, Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes y de los ancianos, y su número era millones de millones. Pedro nuevamente nos muestra el propósito por el cual tenemos ese llamado de Dios, Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Anunciar es cuando ejercemos el oficio profético al proclamar la palabra de Dios.  2 Pedro 1:19 dice, tenemos también la palabra profética mas segura, a la cual hacéis bien en estar atentos.  Tito 2:1nos recuerda, Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.  Virtudes:  son todas aquellas cualidades excelente que describen a Cristo Is. 9:6, Y se llamará su nombre:  Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.  De las tinieblas a su luz admirable:  es el beneficio cuando venimos a Cristo. nuestra vid ya no andará mas en tinieblas.  Vivimos en la luz (Salmo 119:105).  Recordemos, la iglesia es el instrumento divino para glorificar a Dios.  ¿Lo estamos haciendo?   ¡Ese es nuestro llamado, somos el pueblo de Dios!  Bendiciones a todos. 

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