Cualidades dignas de la virgen María que todos debemos imitar (Lucas 1:26-38).
En el mundo laboral nos dice que las mujeres tienen desventaja respecto al salario entre los hombres. A los ojos de Dios, no hay ninguna diferencia ni favoritismo alguno. Dios usa a aquellos que permiten ser usados sin importar sexo alguno. ¿Por qué Dios eligió a María y no a otra mujer? ¿Qué cualidades tuvo ella y ser privilegiada para ser la madre del Salvador del mundo? Tanto María como Elizabet (pariente de María) fueron mujeres que Dios usó para llevar sus planes.
¿Quiénes eran María y Elizabet? Veamos los datos de ambas:
1. Datos de María:
a. Era de Nazaret (Lucas 1:26). Pueblo con mala reputación: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? (Juan 1:46).
b. María y Elizabet eran familiares (Lucas 1:36). Tanto María como Elizabet era del linaje aarónico (Lucas 1:5).
c. María era una joven comprometida (Lucas 1:27, Mateo 1:20). Legalmente era una mujer casada sin haber consumado relaciones íntimas. A pesar de su juventud, condición social etc. Dios la eligió para ser la madre del Mesías.
2. Datos sobre Elizabet:
a. Linaje de Aarón (Lucas 1:5).
b. Cualidades espirituales ejemplares (Lucas 1:6, Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor).
c. Fue la madre de Juan el bautista (Lucas 1:13-16). Dios hizo un milagro con ella: era de edad avanzada y estéril (Lucas 1:7).
d. Tanto el nacimiento del Señor como el de Juan fue anunciado por el ángel Gabriel (Lucas 1:11, 19, 26).
María es favorecida por la gracia de Dios (Lucas 1:28-30). ¡Salve muy favorecida! El Señor es contigo, bendita tú entre las mujeres. El ángel saluda a María con esta expresión: favorecida, este término en latín significa gracia plena. Era un saludo de ánimo para recibir el maravilloso anuncio. El texto es muy claro, ella recibe gracia de Dios. En ninguna manera, María es dispensadora de gracia tal como lo enseña la iglesia católica. Dios le da gracia a ella. No temas…misma expresión que recibió Zacarías (Lucas 1:13). La diferencia entre ambos es que ella creyó (v. 45) mientras que él no (v. 20). María demuestra su corazón humilde al responder al ángel: He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra (v. 38). En el maravilloso anuncio dado a ella, ser madre del Mesías era el privilegio mas alto otorgado a mujer judía. El problema es que ella aunque casada legalmente no había consumado su matrimonio al no tener relaciones íntimas con José. María pudo cuestionar y hasta rechazar el alto honor. Su testimonio y vida misma estaba de por medio. Recordemos que la ley era bien clara, el adulterio era castigado con lapidación o si al momento de casarse la novia no era virgen también recibía el mismo castigo (Deut. 22:20-21). Sin duda alguna, María pensó en los riesgos que corría y podría enfrentar. Dios mismos se encargó con José revelándose en sueños sobre el embarazo de María (Mateo 1:19-20). En todo esto, María aún con el riesgo expuesto, puso los planes de Dios primero que los suyos. Como sabemos, la emoción e ilusión de una joven al preparar su boda, lucir un lindo vestido, la fiesta, los regalos…y no pasar la vergüenza de salir embarazada sin haberse consumado su matrimonio (v. 34, ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón). ¿Cuáles son nuestras prioridades en nuestra vida? ¿Qué lugar ocupa Dios en nuestra agenda diaria?
María expresa gratitud (v. 46, Engrandece mi alma al Señor…). Esta porción se le conoce como el Magnificat(Magnifica mi alma al Señor). Es una joven agradecida (v. 48, Mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador). Debemos mencionar que ser agradecido, es una cualidad olvidada hoy día. No somos agradecidos con los favores recibidos por Dios ni con las personas. Como hijos de Dios, debemos ser personas agradecidas con aquellas que nos dan la mano cuando lo necesitamos. Ella mantuvo su humildad a pesar de…(v. 48, Porque ha mirada la bajeza de su sierva). A pesar del enorme privilegio, supo alejar el orgullo de ella.
¿Qué necesita una joven como María al recibir un anunció de esa naturaleza? ¿Qué hizo ella? Respondiendo a lo anterior, una jovencita como ella, necesitaba hablar, comunicar sus emociones y que alguien le escuchase. ¿Sería creíble su versión? ¿Qué iría a pensar de José del origen de su embarazo? De esto último, Dios se encargó de ello (Mateo 1:18-20). La mejor persona para que escuchase su historia era Elizabet. Veamos en la conversación de ambas las palabras que María recibe de parte de ella:
1. Elizabet ofrece afirmación (v. 42): Bendita tú entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Elizabet no cuestiona la historia de María (ummmm, ¿estás segura María?). Debemos observar que la afirmación de Elizabet dice: bendita entre (no sobre) todas las mujeres. Es una gran diferencia y significado, ¿no creen?
2. Elizabet ofrece aliento (v. 42, 45): Bendita tú entre todas las mujeres…bienaventurada la que creyó…Elizabet como mujer ya adulta, muestra su madurez disfrutando el honor y privilegio de su joven familiar. No muestra celo o envidia. Bien pudo cuestionar, ¿Señor, por qué ella y no yo?
3. Elizabet se siente honrada al recibir su visita (v. 43): ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mi.
Finalmente, todos debemos entender que a los ojos de Dios, no hay diferencia ni favoritismo alguno. Dios usa a aquellos que probablemente se consideran indignos, menos capacitados o haber hecho algún mérito alguno. ¿Por qué Dios eligió a María y Elizabet para llevar a cabo Sus planes? No lo sabemos, solo podríamos afirmar que de debe sencillamente a la Soberanía de Dios en escoger a quién él desea. Sirve este tiempo de Navidad, para poner los planes de Dios primero y los demás será añadido. Dios así lo ha prometido….Dios lo cumplirá. ¡Feliz Navidad para todos y bendecido 2019 año en el cual Cristo puede venir!