domingo, 2 de diciembre de 2018

Enfoque bíblico uso del dinero (Lucas 12:31-21).

Enfoque bíblico uso del dinero (Lucas 12:31-21).
¿Cómo vive un franciscano?  Como sabemos, la filosofía de vida de los franciscanos es mediante el voto de pobreza que hacen al tomar los hábitos de ese movimiento dentro de la iglesia tradicional.  ¿Somos llamados todos a vivir bajo esa premisa?  Definitivamente que no.  Jesús no llamó a todos a vivir como pobres.  Lucas 1:3 describe a Teófilo como excelentísimoy a Filemón como un hombre pudiente (carta a Filemón). Ambos eran personas con bienes dentro de la sociedad romana.   Los bienes materiales son una herramienta que Dios nos da para cumplir los propósitos divinos.  ¿Cuál es nuestra actitud hacia esos bienes materiales?  Ser pobre no es señal o símbolo de espiritualidad.  
         ¿Cómo vive alguien con el estilo Rockefeller?  Este es el otro lado de la monedad.  Esta posición es donde se realza la teología del egoísmo y consumo.  Tenemos a Dios como el proveedor, existe para que nos sirva y darnos todo lo que deseamos.  Hemos cambiado las posiciones.    Dios es nuestro siervo y nosotros los amos que le ordenamos a él nuestros deseos y que los cumpla.  El tema de las posesiones en la Biblia es importante.  De 38 parábolas de Jesús, 16 hablan de dinero.  El NT habla mas del dinero que la gloria y el infierno juntos. Se habla 5 veces mas de dinero que de la oración.  Tenemos unos 500 versículos que hablan de la fe y la oración y unos 2000 del dinero y posesiones.  
         En la parábola del rico insensato (Lucas 12:13-21) lo primero que vemos es la prohibición a la avaricia. Mirad, y guardaos de toda avaricia (v. 15).  Tanto avaricia y codicia son términos intercambiables.  Avaricia es el afán de poseer riquezas con el simple deseo de atesorarlas sin compartir.  Codicia es el deseo vehemente de poseer muchas cosas, especialmente riquezas o bienes.  Así que ambos conceptos son sinónimos.   En la parábola podemos caer en el error de considerar, que este hombre era previsor y ahorrativo.  Sin embargo no es así.  Estaba acumulando.  Ahorrar es separar una porción razonable de nuestros ingresos para una necesidad futura. Sin duda alguna es sabio e importante tener el buen hábito de ahorrar. Nos provee seguridad y capacidad para apoyar la obra de Dios.   Acumular por otro lado, es juntar tanto como sea posible…es retener mas de lo necesario.  Mirad y guardaos, es una doble advertencia a no caer en ese grave error. ¡No seamos codiciosos o avarientos!  ¡Tengan cuidado!  Este hombre de la parábola manifiesta un enfoque codicioso y desequilibrado en cómo administrar sus recursos.  
         Fue egoísta.  La heredad de un hombre había producido mucho…(v. 16).  Debido a su ventajosa situación reflexiona y dice, esto haré…(v. 18).  Su enfoque fue egoísta.  Estaba centrado únicamente en sus propias necesidades, ahí guardaré todos mis frutos, y mis bienes (v. 18). Egoísta es la persona que piensa solo en sus necesidades.  ¿Qué debió hacer este hombre?  Sencillamente ser generoso.  Compartir sus grandes recursos.  Proverbios 11:25 dice, El alma generosa será prosperada. No debemos caer en el error de enriquecernos y caer en la tentación y lazo del diablo (1 Timoteo 6:6-10). Eclesiastés 5:10 recuerda, El que ama el dinero, no se saciará de dinero, y el que ama el mucho tener, no sacará fruto…Lo mas común y general es no estar satisfecho con lo que se tiene.  Siempre querremos mas, casi nunca estaremos contentos o satisfechos con lo que tenemos.  Este hombre amaba sus posesiones.  Pablo en 1 Timoteo 6:10 dice, raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe.  Jesús claramente nos dice en Mateo 6:24, Ninguno puede servir a dos señores…No podéis servir a Dios y a las riquezas.  Hay llamado al equilibrio en nuestra vida recordando nuestra prioridad, Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia…(Mateo 6:33).  Es mantenernos enfocados en nuestra vida y no salirnos del camino (Hebreos 11:2, puestos los ojos en Jesús).  Lamentablemente este hombre vivía para disfrutar su vida (v. 19, repósate, come, bebe, regocíjate).  Según él, tenía el presente y futuro asegurado.  Estaba viviendo sin considerar a  Dios en sus planes.  Recordemos que nuestra vida no depende exclusivamente de nuestras posibilidades.  Depende de Dios.  La historia tiene un desenlace trágico.  Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has provisto, ¿de quién será?  (v. 20). Sus maravillosos planes eran extender sus graneros para guardar mas, mas y mas pero no mostró ser generoso.  No contemplaba compartir y no supo descansar en Dios.  Estamos por terminar e iniciar un año nuevo.  Dios desea que nos mantengamos enfocados en compartir lo que él nos da. Haceos tesoros en el cielo… no podemos servir a dos señores (Mateo 6:20, 24).  Hagamos del 2019 un año de provisión compartiendo no reteniendo. Bendiciones.   
          

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