lunes, 17 de enero de 2022

Bienaventurados los mansos y Los que tienen hambre y sed de justicia

Bienaventurados los mansos y 

Los que tienen hambre y sed de justicia

Mateo 5:5-6

Introducción:

       1. Hemos dicho que las bienaventuranzas son principios aplicables al día de hoy.  Describen principios fundamentales sobre ética, moralidad, vida espiritual y conducta de todo aquel que aspiramos a ser ciudadanos del reino de Dios.

       2.  Jesús nos pide que seamos completamente diferentes al molde del mundo. Un hijo de Dios debe ser influencia alrededor donde vive.

       3.  Jesús describe estas dos bienaventuranzas en medio de un contexto de orgullo espiritual (ser manso) y de injusticia (alguien que desea obedecer y honrar a Dios).

       4.  Las bienaventuranzas son principios de cómo ser parte del reino de Dios y de cómo viviremos dentro de ese reino.  No basta con llenar los requisitos para calificar sino también conservarlos. 

       5.  Jesús en estas bienaventuranzas, hambre:  padecer un hambre espantosa. Sed:  una sed enorme.  Ambos verbos muestran un impulso fuerte.  Es un tipo de hambre como la del hijo pródigo dispuesto a comer comida de cerdos.  Una sed como Israel en el desierto (Éxodo 15:22, anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua).  

Bosquejo

1.  Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad (v. 5).

       a.  ¿Qué es ser manso?

              1.  Es ser apacible, gentil, suave, agradable, bondadoso.  Es tener un corazón tierno, paciente y sumiso.

              2.  Es un fruto del ES (Gálatas 5:23).  Una persona mansa tiene la actitud de aceptar que los demás nos muestren nuestras fallas (lo cual no es nada fácil).  

              3.  Ser manso se relaciona con Dios y con el prójimo.   Tiene que ver con mi actitud. Yo decido ser manso aunque cueste.  No sea fácil ni sencillo.   Es una persona estable, con equilibrio y que canaliza sus emociones correctamente.  Controla sus reacciones no se anda quejando por todo.  

              4.  Término usado para domar caballos.  Así que mansedumbre es fuerza bajo dominio o control.  No  es debilidad. Dominio propio, es el control o gobierno de nuestras vidas.  Es decir no cuando debemos.  Viene como influencia del ES en nuestras vidas (Gálatas 2:20, ya no vivo yo…mas Cristo en mi).  Es tener la actitud de aceptar que los demás nos muestren mis errores y los aceptamos sin justificarnos

              5.  Manso es contrario al pensamiento del mundo.  No te dejes, no seas tonto, se agresivo.  No es sinónimo de debilidad alguna.  Todo lo contrario.  Prv. 15:1, La blanda respuesta quita la ira, mas la palabra áspera hace subir el furor.  

       b.  Un llamado a la mansedumbre (Ef. 4:1-2).

              1.  Un andar digno (v. 1).  Digno es una vida diaria equilibrada.  Que corresponde con su elevada posición como hijo de Dios.  Su vida práctica está acorde con su posición espiritual.  

              2.  Con toda humildad y mansedumbre…(v. 2):  Ambas virtudes deben ir mezcladas una con la otra.  Es vivir una vida controlada y afable.  La mansedumbre perdona y restaura.  No vive con amargura ni quejas.  Juan 13:5 es un buen ejemplo de ser manso.  Salmo 51:17, Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.  

              3.  Relaciones ministeriales fraternales (Tito 3:1-2).  2 Timoteo 2:24-25.  Es un llamado a ser conciliador, paciente y con capacidad de mantener el control (1 Timoteo 3:3, no pendenciero no una persona que arregla sus situaciones a base de golpes, no iracundo.  Debe ser una persona conciliadora:  Romanos 12:16-21.  

       c.  Practicando la mansedumbre en el matrimonio:

              1. Un espíritu afable y apacible (1 Pedro 3:4):   Un llamado claro a la actitud que toda esposa debe tener.  Afable:  suave. Apacible:  tranquilo.  Un llamado a la belleza interior (no envejece a pesar del tiempo).  Prov. 19:13.

              2.  Vivir con sabiduría (1 Pedro 3:7). 

       d.  Ejemplos bíblicos de mansedumbre:

              1.  Abraham (Gn. 13:5-9).

              2.  José (Gn. 45:5-8).

              3.  Moisés (Números 12:3).  Ninguno de los mencionados buscó ningún tipo de venganza.  

       e.  Frutos de la mansedumbre:

              1.  Somos bienaventurados (felices).  Salmo 37:7, 11, No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades…Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.  

              2.  Heredaremos la tierra (Apoc. 21:1)

2.  Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados (v. 6).

       a.  Hambre y sed:  ambas son necesidades básicas de todo ser humano.  En nuestro contexto de abundancia en comparación a muchos lugares en grave necesidad y escasez, hablar de hambre y sed es un poco extraño.  

              1.  La historia registra hambrunas en diferentes épocas.  En el tiempo de Jesús y en el medio oriente donde tienen un clima desértico, el hambre y sed es muy común.   Los alimentos y el agua deben ser conservados.  

              2.  Actualmente a pesar del adelanto de la agricultura ha habido hambrunas devastadoras (especialmente en África).  

       b.  Hambre y sed de justicia (no de felicidad).  El propósito de Dios para sus hijos es que seamos santos no felices.  Justicia:  virtud, rectitud, integridad.  Es aquella persona que tiene una conducta ejemplar (Gn. 5:22, 24 se describe la vida de Enoc, Caminó con Dios…Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios).  

       c.  Hambre espiritual (Hebreos 5:14):  pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.  

              1.  El crecimiento y madurez espiritual se da cuando tenemos apetito espiritual (hambre de la palabra de Dios).

              2.  La leche está relacionada con la infancia lo contrario, el alimento sólido con el adulto (madurez). 

              3.  Si Dios nos vistiera de acuerdo a nuestro progreso espiritual, ¿Cómo anduviéramos vestido este día?

       d.  Los profetas y el reclamo de justicia:

              1.  Debemos estar conscientes que nunca habrá en la tierra justicia completa. El mal y falta de justicia actúan y se mantienen cuando las personas con principios bíblicos nos mantenemos indiferentes a lo que sucede en el mundo.  

              2.  Los profetas hablaron mucho sobre este tema:

              a.  Amós 5:11-15, 3:10, 8:4

              b.  Miqueas 2:1-2, 6:8-12.

              3. Jesús en Mateo 5:20 nos dice:  Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.  La justicia de ellos era externa, superficial.  La de Jesús era interna del corazón.  En Israel está el museo Yad Vashem sembrado de árboles como símbolo de la vida.  Cada árbol plantado es en honor a los no judíos que arriesgaron sus vidas por proteger y salvar judíos delo holocausto en la II Guerra Mundial.  A estas persona se les ha llamado justos. 

       e.  Meta del hambre espiritual:

              1.  Nuestra salvación.  Cuando hay hambre espiritual nos mueve a buscar de Dios (Salmos 42:1-2).

              2.  Nuestra santificación (Mateo 5:48, 1 Pedro 1:15-16).

              3.  Seremos saciados:  satisfechos completamente.   Salmo 34:10, Jeremías 31:14.

CONCLUSIONES:

       1.  Las bienaventuranzas son demandas para una vida diaria equilibrada y que califican al verdadero hijo de Dios.  

       2.  Ser manso se relaciona con Dios y con el prójimo.

       3.  Hambre y sed de Dios logramos la salvación y la santificación de nuestras vidas.

       4.  Jesús nos promete:  somos bienaventurados, recibiremos la tierra por heredad y seremos saciados.

 

 

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