lunes, 1 de agosto de 2022

Dejando un buen legado a nuestros hijos

Dejando un buen legado a nuestros hijos

Jueces 13:7-12

Introducción:

       1.  Cuando hablamos de legado es una forma de sucesión mediante el cual el difunto deja un bien o derecho a sus hijos o familiares en general.  

       2.  Proverbios 20:7 nos muestra un tipo de legado, Camina en su integridad el justo, sus hijos son dichosos después de él. Integridad:  es una persona completa.  Sus palabras coinciden con sus hechos.  No es tanto lo que decimos ser, sino lo que somos en verdad y lo mostramos.  No esconde nada.  Cuando una persona es conocida como integra, deja un legado donde su descendencia es beneficiada (bendecida).   Reputación:  lo que la gente cree que soy (imagen).  Carácter:  es lo que Dios sabe que soy.  Prov. 22:1, dice, De mas estima es el buen nombre (fama) que las muchas riquezas, y la buena fama (reputación) mas que la plata y el oro.  

       3.  En el pasaje que hemos leído (Jueces 13:7-12), los futuros padres de Sansón muestran preocupación, interés de cómo deben actuar para dar la debida formación en la vida de su futuro hijo.  Ellos hacen dos preguntas fundamentales:  v. 8, nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer (piden instrucciones), v. 12, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él? (piden instrucciones de cómo deben formarlo en su vida).

       4.  Ser padre hoy día es todo un reto.  Nadie quiere fracasar en este difícil papel.  Vayamos a la instrucción sabia que tenemos en la palabra de Dios y saber cómo dejar un buen legado y cómo instruirlos en el camino correcto.  No busquemos sustitutos baratos, volvamos a la Biblia.

Bosquejo

1.  Ejercer dignamente nuestra función como padres (1 Timoteo 3:4).

       Que gobierne bien su casa…

       a.  Gobernar:

              1.  Presidir, dirigir, liderar, tener autoridad sobre…

              2.  Bien, kaloV:  de manera excelente, atractivo.  No es de cualquier manera.  Debe ser visiblemente bueno.  Debe tener una vida ejemplar en el hogar para después hacerlo como servidor en la iglesia. La familia es nuestra primera iglesia.  

              3.  El sociólogo Lawrence Fuchs dice:  se han sentado las bases para el hogar sin la figura del padre en el siglo XX.  

       b.  Ejerciendo correctamente la autoridad recibida.  

              1.  Los padres somos responsables de enseñar al hijo obedecer.  El carácter y la personalidad primeramente se desarrollan en el hogar y se fortalece en la iglesia, la escuela y la sociedad en general. 

              2.  Hoy día los varones hemos perdido (por voluntad propia) la autoridad en los hogares. Nos hemos vuelto pasivos y dejado en manos de ellas completamente el tomar decisiones.  No estamos cumpliendo nuestra función de ser lideres (así como Cristo con corazón d siervos).  

              3.  Ejercemos autoridad y somos buena influencia cuando damos la prioridad a nuestro hogar.  Amamos a nuestra esposa y somos buenos padres.  

              4.  Es Dios mismo que nos ha delegado autoridad para dirigir nuestro hogar.  Deut. 6:2-7, los padres como instructores generacionales (Jueces 2:6-10).  

2.  Criadlos en disciplina y amonestación del Señor (Ef. 6:4).

       Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

       a.  Pastorear el corazón del hijo:

              1.  La importancia de llegar al corazón del hijo (Prov. 4:23, Sobre toda cosa guardada, guarda (protege, obedecer, es guardar cosas que le son confiadas en especial las verdades de Dios).  Cuando llegamos al corazón del hijo podemos ayudarle hacer los ajustes necesarios en su conducta (Marcos 7:21-22, Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, las lascivias, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez).  El asunto básico es llegar al corazón del niño porque ahí se origina su conducta (buena o no).  

              2.  ¿Cómo lo pastoreo?  Pablo en Efesios 6:4, nos da algunas instrucciones valiosas:

                      a.  Hay un mandato negativo, es lo que no debemos hacer:  vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos.

                     No provocar a ira:  es un trato repetitivo que contribuye al enojo y resentimiento y se manifiestan en hostilidad externa. Caemos en esto cuando no aplicamos una disciplina constante y no solamente cuando estamos enojados y el hijo sufre esta situación emocional nuestra.  Provocar:  estimular, desafiar, enojar, producir…caemos en ello:  excesiva protección, tener preferencia, indulgencia, desaliento, excesivo control. 

                      b.  Mandamiento positivo:  sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

                             Criadlos:  entrenar, sustentar.  Llevarlos a la madurez.  Es pastorearlos (llegar al corazón). Involucrarse con ellos en su diario vivir. Moldearlos no como nos parece o gustaría sino mas bien como le agrada a nuestro Dios (petición de Manoa, padre de Sansón).   

                             Disciplina:  tiene que ver con instrucción (Prov. 22;6, Instruye al niño…es tratar con las actitudes de su corazón.  

                             Amonestación:  colocar en su mente, corrección (Prov. 13:24, El que detiene el castigo, a su hijo aborrecemas el que lo ama, desde temprano lo corrige.  Corrige:  advertencia, consejo, instrucción (Prov. 4:13, Retén el consejo, no lo dejes, guárdalo, porque eso es tu vida).  Cuando el hijo rechaza la instrucción del padre, tarde o temprano sufrirá las consecuencias (Hebreos 12:5, 11).  No solo se trata de cambio de conducta sino también, cambio de corazón.

3.  Enseñando sabiduría (Prov. 1:7).

       El principio de la sabiduría es el temor de Jehová, los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

       a.  Siendo ejemplo (no a la hipocresía).  

              1.  La vida del rey Salomón ya adulto, no fue de ejemplo (1 Reyes 11:1-6).  No fue obediente a las instrucciones divinas recibidas.  Padres, la hipocresía es algo que confunde la vida de nuestros hijos. Debemos saber que tenemos una lucha diaria (1 Pedro 5:8, Sed sobrios, y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar).  

       b.  Enseñando sabiduría (Prov. 1:7).

              1.  La importancia de comunicar la verdad a nuestros hijos en medio de una generación rebelde a la verdad de Dios y que ha perdido la razón siguiendo la mentira (Génesis 3:1, …¿Con qué Dios os ha dicho…, Mateo 4:6, …Si eres Hijo de Dios…ya el Padre había confirmado que Jesús era su Hijo amado).

              2.  Vivimos en medio de una batalla espiritual que cuestiona todo lo que Dios ha dicho.  Judas 3 dice, …me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis (luchar vigorosamente, defiendan la fe, luchen y defiendan) ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.  

              3.  Jueces 2:6-10, describe la gran falla de Josué y su generación, …Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho.  Las consecuencias se describen inmediatamente:  v. 11, hicieron lo malo…sirvieron a los baales, v. 12, Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, v. 13, Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot…Esta nueva generación no fue enseñada en sabiduría.   

              4.  Vivimos en medio de un mundo, donde la sociedad, los gobiernos en general hacen lo que Isaías 5:20 profetizó, ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo, que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz…los falsos principios sobre la ideología de género, el matrimonio del mismo sexo, el aborto son mentiras que nuestros niños reciben en las escuelas (Judas 4, convierten la gracia…y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo)!

CONCLUSIONES:

       1. El padre de Sansón pidió al ángel instrucciones sobre la formación a recibir de su futuro hijo, Nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer (Jueces 13:8) y ¿Cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él (Jueces 13:12)

       2.  Debemos vivir de acuerdo a los principios bíblicos y no de acuerdo a los valores que dicta la sociedad (Col. 2:8, Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo).

       3.  Padre, hagamos nuestra función dignamente dentro del hogar (Ef. 6:4, Criadlos en disciplina y amonestación del Señor).

       4.  Padres, iglesia no descuidemos la presente generación, transmitamos la fe en Cristo.

 

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