Centro Cristiano de la Familia
Cada hogar una iglesia
Pastor
Con más de 20 años de ministerio pastoral, Rafael Mixco es pastor del Centro Cristiano de la Familia desde el 2012. Junto a su esposa Gladys, estudiaron en el Seminario Teológico Centroamericano en Seteca, Guatemala. Egresaron de ahí con una formación bíblica sólida, teológica y ministerial que los respalda para estar al frente de este ministerio. Tienen 40 años de vida matrimonial, son los felices padres de tres hijos: Cristian, Michelle y Rafael; y dichosos abuelos de seis nietos: Alexia, Jezael, Cristian Alejandro, Victoria, Luka y Vida.
Nuestro pacto como iglesia
Es predicar el glorioso mensaje del Evangelio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, aquí en Montreal y hasta lo último de la tierra (Lucas 24; Hechos 1:8). Afirmamos que Jesucristo es la Cabeza y Guía de nuestro ministerio.
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Misión & Visión
Nuestra Fe
Nuestra misión es: Edificar para transformar y testificar de Cristo.
Nuestra visión es: cada hogar una iglesia.
Adoramos al Dios Trino en espíritu y en verdad (Juan 4:24; Apocalipsis 4:9-11, 5:9-14). Somos responsables en la enseñanza de la sana doctrina, la comunión fraternal y la obediencia en las ordenanzas del bautismo por aguas (en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo), y del partimiento del pan (la cena del Señor) (Mateo 28:19; Hechos 2:42; 1 Corintios 11:23-26).
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Con la ayuda de Dios, desarrollamos los dones espirituales para la edificación del cuerpo de Cristo (Efesios 4:11-16; 1 Corintios 12:1-20). Nos estimulamos al amor y a las buenas obras (Hebreos 10:24), y promovemos valores éticos y bíblicos con el fin de glorificar y honrar a nuestro Señor.
La Biblia
Nuestra norma de conducta, fe y autoridad final es la Biblia, la Palabra de Dios, que contiene 66 libros todos inspirados por el Espíritu Santo. Toda ella es verdad (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:21; Isaías 40:8; Juan 17:17). Es una colección verídica de documentos históricos, escritos por testigos oculares durante la vida de otros testigos oculares, preservados por Dios hasta hoy día.
Confesión doctrinal
Nuestra iglesia cree y predica lo siguiente:
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1. La Biblia, compuesta por el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, es la inefable, inerrante, inspirada y permanente Palabra de Dios. Ella es nuestra única y final autoridad escrita en fe y conducta.
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2. Solamente hay un solo Dios que existe eternamente en tres Personas iguales: Padre, Hijo y Espíritu Santo (la Trinidad). Cada uno posee la misma naturaleza y atributos divinos (Deuteronomio 6:4, Mateo 28:19, 2 Corintios 13:14, 1 Pedro 1:2).
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3. Jesucristo es el unigénito Hijo de Dios Padre. Él es la manifestación visible y carnal de Dios Padre. Fue concebido por obra del Espíritu Santo y nació de la virgen María. De esta manera, Jesús no heredo el pecado de Adán. Él fue sin pecado. Es verdadero Dios y verdadero hombre. Nuestro Señor Jesucristo provee salvación para todos los que creen en él (Mateo 1:18-21, Lucas 1.35, Juan 1:1-14, 3:16-18, Romanos 4:25, Hechos 1:11, Tito 2:13, 1 Timoteo 3:16, Hebreos 4:15, Apocalipsis 22.12, 20)
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4. La regeneración es operada por el Espíritu Santo. La santificación y justificación del hombre pecador son producidas por la fe y el arrepentimiento en la sangre derramada por Jesucristo nuestro Señor y Salvador (Juan 3:3-7, 16, Romanos 5:8-11, 19, Efesios 2:8-9, 1 Pedro 1:18-19)
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5. El Espíritu Santo es una Persona divina. Él convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Regenera, bautiza, sella y mora en cada creyente de una sola vez y para siempre. Nos hace capaces de servir a Jesús, dar testimonio de él y de vivir una verdadera vida cristiana (Romanos 8:9, Juan 16:7-11, Efesios 1:13-14, 4:30, 1 Corintios 12:3, 13, Hechos 1:8, Gálatas 5:16, 22-23).
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6. El bautismo y la cena del Señor son ordenanzas que deben ser observadas por la Iglesia, en obediencia al ejemplo y mandato de nuestro Señor Jesucristo (Mateo 28:19, Lucas 22:7-20, 1 Corintios 11.23-29). Toda persona debe ser bautizada en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo 28:19).
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7. Así como nuestro Señor resucitó al tercer día en cumplimiento de las profecías, habrá también una resurrección corporal de los justos e injustos. Los primeros para vida eterna (1 Tesalonicenses 4:16, Juan 5:29, Romanos 8:11, 1 Corintios 15:52-57); los segundos para juicio de condenación (Apocalipsis 20:11-15).
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8. El hombre fue creado a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, con roles distintos y con el propósito de apuntar al Salvador y su Iglesia. Sin embargo, el hombre pecó. Por lo tanto, es merecedor de la muerte física y espiritual. La Caída de Adán y Eva afecto a toda la humanidad. Todos necesitamos de Cristo para ser reconciliados con el Padre (Génesis 1:26, Romanos 3:23, 5:12, 6:23, 1 Corintios 15:21ª).
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9. Todo hombre que recibe al Señor Jesucristo como Salvador de su vida mediante la fe, aparte de cualquier obra humana, es nacido de lo alto y llega a ser un hijo de Dios (Juan 1:12). Afirmamos que todos los nacidos de nuevo son guardados eternamente por el poder de Dios (Juan 10:27-29, Romanos 6:23, 8:1, 37-39, 1 Juan 5:11-12, Hebreos 7:25-27).
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10. Cristo vendrá en las nubes para arrebatar a su Iglesia, lo cual sucederá antes de la tribulación (Juan 14:3, 1 Tesalonicenses 4.13-18, Filipenses 3.20-21, Hechos 1:11).
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11. Satanás es nuestro adversario, el cual Cristo ya venció para siempre en la cruz. El infierno está reservado para él y sus hijos (Juan 16:11; Apocalipsis 20:10-15).
Ministerios
Cuerpo pastoral: el pastor Rafael Mixco junto con el cuerpo de ancianos darán la dirección espiritual y administrativa del Centro Cristiano de la Familia.
Ministerio de varones: el cuerpo pastoral enseñará a los varones del CCF su rol tal como lo describe la Biblia. Juntos fomentarán el líderazgo de los varones en sus hogares con el propósito de que todas las familias tengan un sacerdote en sus casas.
Ministerio de damas: Gladys Mixco, esposa del pastor Rafael Mixco, con otras hermanas de la fe se darán la atención debida a las damas del CCF en todas aquellas áreas que ellas deben enfrentar y en su crecimiento espiritual.
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Ministerio infantil: el propósito es promover, en el ministerio infantil, una enseñanza bíblica, sana y completa que lleva al conocimiento de Jesucristo, a fin de que en el tiempo perfecto de Dios, nuestros niños puedan reconocerlo como Señor y Salvador de sus almas.
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Ministerio de matrimonios: tendrá la responsabilidad y privilegio de edificar y fortalecer con el estudio de la Palabra de Dios, la vida matrimonial de nuestros miembros para enfrentar con sabiduría y madurez los retos y desafíos de la vida diaria.
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CCF en el hogar: animamos a nuestros miembros hacer de la lectura bíblica y la oracíon una necesidad y una práctica cotidiana en sus hogares.
Discipulado: siguiendo el modelo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo según Mateo 28:19, "... Id y haced discípulos a todas las naciones…", implantaremos un modelo de discipulado bíblico y práctico con la idea de formar el carácter cristiano en cada creyente del CCF.